La Vaca

La vaca simboliza todo aquello que te mantiene atado a la mediocridad. Una vaca puede ser una excusa. Una vaca también puede ser un pensamiento ilógico que te paraliza y no te deja actuar, no te deja ser tu En ocasiones las vacas toman las falsas creencias que no te permiten utilizar tu potencial al máximo.

Algunas de las vacas más comunes Las vacas vienen en varias categorías: vacas justificadoras de la mediocridad: yo estoy bien« Hay otras personas en peores sircunstansias. Odio mi trabajo, pero hay que dar las gracias que por lo menos lo tengo. Apenas pasé el curso, pero por lo menos no lo perdí. Quizás es hora de aceptar que no soy tan inteligente como los demás. Las vacas de la culpa: La culpa no es mía, para la poca educación que tuve no me a ido tan mal, lástima que mis padres no hubiesen tenido más visión. Es que en este país no hay apoyo para el empresario. Las vacas de las falsas creencias: Como mi papá era alcohólico,

con seguridad para allá voy yo. Pues yo no he querido tener mucho dinero porque el dinero corrompe. Las vacas que buscan excusar lo inexcusable: Es que no quiero empezar hasta no estar absolutamente seguro. Quisiera leer más pero no tengo tiempo. Las vacas de la impotencia: Es que el éxito no es para todo el mundo. Lo que uno no aprende de pequeño es muy difícil quererlo aprender de grande. Las vacas filosofales: no he actuado porque yo soy de los que cree que si vamos a hacer algo o lo hacemos bien o no lo hacemos« y en este momento no creo poderlo hacer también como quisiera. Si Dios quiere que triunfe, el me mostrará el camino. Hay que esperar con paciencia. Que se puede hacer unos nacieron con buena estrella y otros nacimos estrellados. Las vacas del autoengaño: El día en que decida que quiero dejar de fumar lo dejo sin ningún problema lo que pasa es que no he querido. Lo importante no es ganar sino haber tomado parte en el juego. (¡Que vaca!).

Aunque parezca imposible las vacas antes expuestas provienen de buenas intensiones pero en ocasiones las personas que las emplean no lo hacen con la intención

de creerlas sino que la sociedad y ellos mismos se en encargado de autoconvencerse de el hecho de que usarlas no está mal o que debes en cuando un excusa pequeña no le hace mal a nadie, otro desencadenante de nuestras vacas son fracasos o experiencias pasadas cuyo resultado a largo plazo es que se piense que el hecho de haber fracasado una vez significa que volverá a suceder.

Cuando nuestras vacas han sido regalos de otras personas: Aunque parezca difícil de creer en ocasiones las vacas que poseemos no son originadas por nosotros mismos algunas provienen de las personas que nos rodean aunque parezca extraño, una palabra, un gesto pueden desencadenar infinidad de complejos y frustraciones que pueda que en ese momento no se hagan evidentes pero que a largo plazo son decisivos en nuestra vida o en la profesión que desempeñemos.

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