La Etica En La Vida Cotidiana

La ética en la vida cotidiana

En la vida cotidiana personal y profesional, con recurrencia nos enfrentamos a diferentes situaciones, conflictivas, complejas o dilemas que ponen en tela de juicuio nuestras decisiones morales o éticas y que se van regir por nuestros principios y valores, esto nos va determinar el tipo de personalidad que tenemos. Por lo tanto, podemos entender que la ética esta presente de manera muy importante en nuestra vida cotidiana, por lo que todas estas elecciones conformaran el tejido de la vida humana.

De esta manera, la vida humana transcurre en una cadena interrumpida en la toma de decisiones de cualquier índole, relacionados con la moralidad, la conciencia, la dignidad, los valores, y todos los aspectos éticos que demandan en nuestras vidas. Por ejemplo cuando nos levantamos por la mañana y nos ponemos una corbata que no va con el uniforme de la empresa, en ese momento se está tomando un decisión, ya sea por equivocación o distracción, o cuando llega la hora de la comida y no tenemos en mente que alimentos vamos a elegir, en ese momento se tendrá que acatar una decisión que repercutirá en nuestras necesidades cotidianas. Así que las decisiones a lo largo del día se tomaran continuamente sobre qué hacer, por cuanto tiempo y cómo hacerlo. Estas sucesiones de experiencias que no las tenemos predeterminadas, y que son totalmente independientes una de otras, se tendrán que afrontar con la dignidad del ser humano, con sus derechos y la importancia de vivir plenamente, para satisfacer el néctar de la vida.

Otro aspecto importante, relacionado con la toma de decisiones, es cómo influye el factor tiempo, para hacer una reflexión inmediata y elegir la decisión más acertada, por ejemplo en la área médica, el médico cirujano, tiene segundos vitales para definir cuál es el procedimiento más correcto o en su caso más extremo las personas que se encargan en rescatar vidas humanas, en catástrofes de origen natural o provocadas por el hombre, donde cada segundo cuenta para evitar pérdidas humanas. Estos dos últimos ejemplos la toma de decisiones éticas no es un asunto sencillo, donde no encontraremos manuales o procedimientos de operación, si no enfrentar cada situación única, con su propio contexto y particularidad.

“Decía Aristóteles que la ética no consiste en saber que es el bien, sino en cómo ser buenos. Y, aunque razón no le faltaba, lo cierto que en la sociedad contemporánea la ética y los valores aparecen más como mensajes teóricos que como realidades vividas. Tal vez ese hiato entre lo que sabemos que debe hacerse y lo hacemos se acentué en el momento de las crisis de valores” (Gómez, 2010, pág. 112).

Por lo que se refiere al ámbito personal, estos aspectos de la vida, en relación con la toma de decisiones cotidianas, podemos hacer una reflexión de nuestras conductas, nuestros pensamientos y nuestros valores, así como también un análisis de las experiencias que han marcado momentos trascendentales e importantes en el transcurso de la vida. Por lo que se ligan varios aspectos de cotidianidad, en diferentes contextos ya sea en lo familiar, social, laboral, cultural, etc. Teniendo en cuenta esta retrospectiva se valoriza, de tal forma, en definir si todo lo que hemos hecho en la vida es bueno o malo, y que mejor de todo esto, tomar la cosas buenas, para seguirlas mejorando. En lo particular la vida la definiría: como un viaje en donde uno es el capitán de su propio barco, la toma de decisiones son las direcciones que se realizan con el timón, que van a repercutir en el sentido del trayecto. Así que la importancia de la ética en mi vida cotidiana, analizándola desde el contexto social, ha influido con la cimentación de mis principios y valores, en darle sentido y forma a mi vida cotidiana, incluyendo el respeto y la tolerancia, estas dos palabras han sido significativas en mi trayectoria, donde así he ido trazando este proyecto de vida. La parte de moral ha jugado también un papel muy importante sobre mi conducta, la identidad y la convivencia, se ha encardo de regular estas emociones, mediante acciones de un juicio propio. Por ejemplo, cuando me encuentro en una situación donde existe alguna injusticia social, y me hace partícipe a la indignación y al rechazo, por este tipo de conductas inhumanas que no van con mis

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