La Familia
medalla8514 de Julio de 2014
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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE SANTIAGO
UTESA
Asignatura:
Cultura y Civismo
Tema:
La Familia como Órgano Social del Estado
Sustentante:
Joel Antonio Gil Peña
Introducción
La Familia, es el tema de mayor trascendencia dentro de la realidad social de cualquier país. Es la institución social por excelencia, la célula fundamental de la sociedad, como lo expresa nuestra constitución: Es la unidad efectiva más propicia para la reproducción biológica de la especie, insustituible en sus funciones de protección y educación de los hijos.
A lo largo de los años, en el desarrollo de las distintas culturas, ha variado la estructura y funciones de la familia, algunas de éstas delgadas ahora en diversos organismos sociales. Sin embargo, los cuestionamientos a que han estado sometidas las más respetables instituciones, han excluido a la familia, que mantiene incólume su papel doctor para el mejor destino de las generaciones en proceso de crecimiento y desarrollo.
Son muchas las definiciones que hay de familia pero la mayoría plantea que es la estructura social básica donde padres e hijos se relacionan entre sí. Esta relación se basa en fuertes lazos afectivos, pudiendo de esta manera sus miembros, formar una comunidad de vida y amor. Esta familia es exclusiva, única, pues implica una permanente entrega entre todos sus miembros sin perder la propia identidad.
Entendemos de esta manera que lo que afecta a un miembro afecta directa o indirectamente a toda la familia; por ello entonces que hablamos de sistema familiar, de una comunidad que es organizada, ordenada y jerárquica y muchas veces relacionada con su entorno. Es por eso, que estudiaremos todos aquellos entes y personas que tienen en su poder, la organización de la familia, destinada a un buen funcionamiento y desempeño, dentro de la sociedad en la cual vivimos.
La Familia
Definición de Familia
Cuando se habla de familia hablamos de un núcleo de convivencia y solidaridad en la vida cotidiana; es un núcleo de complicidad en la corta distancia que permite afrontar adecuadamente los retos del mundo exterior; es el centro de un tipo de relación privilegiada, espontánea e intensa; es a la vez una escuela de convivencia para los hijos y la transmisora de valores y aprendizajes fundamentales que se realizan mediante las emociones primeras, los afectos fundamentales. Una familia se define por su capacidad de dar respuesta a estas funciones y necesidades de una manera estable y duradera.
Los elementos de emparejamiento acostumbran a ser elementos fundamentales en esta forma de convivencia, pero no siempre es el caso y no por eso se debe presuponer que la familia en cuestión no cumple adecuadamente sus funciones de soporte e integración social. De la cualidad de la convivencia, de la capacidad de dar soporte a todos sus miembros, dependerá la vitalidad y la bondad de cualquier familia. Y también su fragilidad, cuando ella misma no encuentra mecanismos de protección suficientes, que puedan garantir que todos sus miembros sean solidarios. La familia proporciona a sus miembros, protección, compañía, seguridad y socialización.
Según un estudio realizado “El sistema de valores de los catalanes”, el 99 % de ellos valoraban como muy importante la familia. Sobre el resultado de esta encuesta, Victoria Camps, comentó que sorprende que en una época de crisis de la familia tradicional, cualquier familia pase por delante de otros valores como el trabajo, la amistad, la política... La familia vive poco comunitariamente, el hogar se convierte en un hostal “gratis” sin que necesariamente haya comunicación, aún sin esta falta de comunicación los jóvenes encuentran en la familia todas las necesidades, hasta la de la independencia.
Más sorprendente parece que los hijos de las familias desorganizadas también crean lo mismo, que no hay mejor lugar que en casa, es como si las dificultades que sienten y notan, un pudiesen superar un “arquetipo eterno” inicial que obliga a respetar a los grandes. Es con el tiempo y poco a poco, con la edad o en ser abandonados, que se convierten en explícitos enemigos de su contexto familiar.
Las Funciones de la Familia
La familia empezaría por la pareja, una pareja con una buena evolución del vínculo, un aumento de las satisfacciones personales, profesionales y sociales, que se complementa y se potencia a sí misma. Es en el marco de la pareja donde la aparición de los hijos se crea la familia.
La pareja suficientemente sana, que puede elaborar las propias ansiedades y contenerlas, podrá ayudarse mutuamente a crecer y, en su turno, ayudar a los hijos en su crecimiento. Esta sería la función principal de la familia: crear el marco necesario para favorecer el crecimiento de sus miembros y contener las ansiedades que se formen en grupo familiar.
El crecimiento de la familia será determinado por los límites de crecimiento de los padres. Si la ansiedad es crítica no se crece. En determinados niveles de ansiedad, ciertas dosis de dolor mental, son necesarios para crecer. Pero niveles excesivos de ansiedad bloquean y paralizan, por la cual cosa podemos afirmar que la familia donde predomina la ansiedad y la confusión no crece.
En el nacimiento del primer hijo se transforma la pareja en familia. La familia es un grupo complejo en constante evolución, que comprende miembros en distintas fases de desarrollo, unidos entre ellos por roles y funciones interrelacionados y diversificados. De manera que, la familia será: un sistema internalizado de relaciones un marco para el aprendizaje y una matriz para el pensamiento.
La familia es una estructura vive y única, la cual participa y da forma al aparato mental de cada uno de sus miembros, sobretodo para los hijos.
Para aprender de la experiencia es necesario funciones emocionales capaces de contener el dolor mental. Estas funciones se basan en: generar amor, fomentar la esperanza, contener el sufrimiento depresivo y pensar. Pero cuando en la familia predomina las funciones de odio, desesperación, creación de mentiras y de confusión, la familia se desestructura y aparece la patología. Meltzer propone una aproximación de las familias más sanas hasta las más desestructuradas: familia de pareja básica, familia matriarcal, familia patriarcal, familia-banda y familia en reversión.
Los estudios de Funes y los de Martí Tusquets en Barcelona nos muestran que las concentraciones más importantes de problemas familiares y sociales se encuentran en determinadas zonas de la ciudad, fundamentalmente en barrios asociales, en zonas de degradación ciudadana y urbanística. El entorno social, las condiciones del barrio, la vecindad... influyen de una manera directa e indirecta en funcionamiento familiar, estaríamos de acuerdo en afirmar que el entorno social inmediato de una familia urbana es constituido más por una red que por un grupo organizado.
¿Por qué debe haber familia? El ser humano necesita durante mucho tiempo la atención de los adultos para su desarrollo físico y mental, es decir, para su nacimiento psicológico como ser humano. La familia existe para una necesidad vital. Puede ir cambiando a través de los cambios que se van produciendo en la sociedad, pero la necesidad de un padre y una madre para tener cura de sus hijos continúa vigente.
La tarea esencial de la familia es cuidar a los hijos, formarlos y educarlos. Esto quiere decir ayudarlos a crecer física y emocionalmente, lo cual sólo se consigue “enseñando a pensar (Bion)”, para que los niños puedan ser personas con individualidad y con criterios propios, es decir, que se puedan permitir ser diferentes de los padres y de los otros hermanos y que puedan ser unos adultos responsables y capaces de colaborar solidaria y creativamente dentro de la comunidad en que vivimos.
Para que todo esto se pueda ir produciendo, hay una tasca mucho más básica y mucho más esencial: se trata de la contención de las ansiedades que puedan tener los diferentes miembros de la familia. Como más capacidad de contención del sufrimiento mental tenga una familia, mejor nivel de maduración obtendrán los hijos.
Según el Dr. Thomas, la familia es una estructura viva y única que participa a dar forma al aparato mental de cada uno de sus miembros, sobretodo al de los niños. La familia es una “matriz parental” con dos sistemas inconscientes dentro: el sistema parental y el sistema de los hijos. Cualquier cambio que se produzca en una parte de uno de los dos sistemas remueve todo el conjunto.
Como estructura viva, la familia queda sometida al proceso natural de todo ser vivo, es decir, un inicio, un desarrollo y un final. Mientras este proceso se da, se producen unos cambios a los cuales se habrá que adaptar. Todo cambio promueve una alteración interna más o menos acusada y reclama la necesidad de resituarnos emocionalmente, de reestructurarnos a partir de la nueva situación. Delante una familia “sin problemas” hemos de empezar a sospechar que algo grave le sucede. Ya de entrada, podríamos asegurar que funciona a base de negar la realidad interna y de proyectar aquellos aspectos que le parecen indeseables o conflictivos.
Este funcionamiento le impide tener conciencia de los problemas, y naturalmente si no hay conciencia no se puede hacer nada para resolverlos. La situación
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