La Naturaleza Humana

Introducción:

Para hablar nosotros sobre lo que es la naturaleza humana debemos tener muy en claro lo que es el hombre es decir eso que formamos todas las personas del mundo “nuestra esencia”.

Lo que hace la naturaleza humana es que nos preguntemos a nosotros mismos ¿Qué es el hombre? Y que es lo que tenemos en común o de semejante con otras personas que nos ayude a identificarnos sobre lo que es propio de nosotros lo seres humanos.

La naturaleza humana es construida por la interacción de la razón y las emociones, lo cual genera experiencia que coinciden con otras experiencias para así dar nombre a las cosas que observa en el mundo en el que vive creando el progreso de la humanidad, aunque a veces esto depende mucho de la forma en la que fuimos creados, aun así el instinto permanecerá siempre aunque el hombre piense de acuerdo a su crianza es por esto que el hombre es como una especie de dios pues tiene el poder de hacerlo todo, crear, destruir, odiar, amar desde lo más bello y profundo hasta lo más siniestro.

Aunque para que todas las personas puedan vivir en un buen ambiente de armonía se han tenido que acatar ciertos deberes y derechos que tenemos que cumplir para el beneficio mismo de nuestra existencia.

Desarrollo:

Se puede decir que la naturaleza humana es un conjunto de adaptaciones al ambiente en el cual los seres humanos se desarrollan. Se podría decir que las personas somos como animales con instinto que se han formado y adaptado para una supervivencia que nos puede guiar a lo bueno o a lo malo en distintas ocasiones.

Mas sin embargo, al ir mas allá lo que es natural y propio del hombre es más que nada el poder de ejercer nuestras facultades, desarrolla nuestras capacidades, alcanzar nuestros objetivos, es decir, el fin de todo hombre es perfeccionar al máximo todas sus capacidades como lo son la inteligencia, el bien, la verdad, aunque debemos tener muy en claro que el hombre posee una naturaleza muy concreta y que es solamente una ya que la especie humana es también una solamente.

También tenemos que tener en claro que la naturaleza humana no solo incluye el aspecto físico, sino que también parte de nuestra naturaleza es el crecimiento que logra desarrollar nuestras capacidades y su fin son buscar la verdad y el bien.

La naturaleza humana invita a alcanzar el fin que le es más propio, a no conformarse con su punto de partida, si no a aceptar la tensión del anhelo de perfección y de excelencia que hay en ella “hombre atrévete a ser quien eres” seria el compromiso que plantea la capacidad de acción del hombre. Atreverse significa que depende de una decisión de voluntad de cada quien, en sus manos está el acertar o el fracasar.

No está asegurado alcanzar el propio bien ni la verdad hay que desearlos, los fines de la naturaleza vienen exigidos (se anhelan, se buscan) pero así como se pueden conseguir también no se podría.

Esta dado el fin general de la naturaleza humana felicidad, perfección; pero no los medio que conducen a esos fines. Aún hay mucho que inventar, que decidir, y mucha aventuras que vivir. La orientación general está dada por nuestra naturaleza, pero esta necesita que las personas elijan los medios y los fines secundarios.

Y como no está asegurado que alcancemos los fines naturales del hombre , la naturaleza tiene unas referencias orientativas para la libertad, es decir tiene una leyes o normas que permiten encauzar el cumplimiento de ese anhelo constitutivo, si se cumple lo indicado en ellas estaremos un poco más cerca del objetivo, si no se cumple, estaremos más lejos de él.

La primera de la norma de la naturaleza humana tradicionalmente dice así: haz el bien y evita el mal. Esto en una invitación positiva a que cada uno haga en sí mismo el mejor de los proyectos posibles para nuestra vida. Eso son las normas morales.

Es la misma naturaleza humana la que nos inclina o invita a alcanzar el fin que no es más propio, esto significa no conformarnos con el punto de partida.

También es cierto que la naturaleza humana involucra también ese punto de partida, pero no solo se queda ahí si no que nos da un anhelo o deseo de perfección y excelencia, nuestra naturaleza humana nos inclina o mueve a alcanzar nuestros fines con perfección.

Dentro de la naturaleza humana también existen el éxito y el fracaso porque para nosotros siempre existe la posibilidad de algo mejor; cuando uno habla de vida fracasadas habla también de una contraparte la cual es vida exitosas, esto quiere decir que hay algo mejor. Esta tendencia del ser humano al buscar el éxito y evitar el fracaso nos da una clara prueba de que la naturaleza humana de enfoca y dirige hacia la perfección la cual la ha de encontrar mediante la inteligencia y la voluntad; el hombre debe decidir triunfar en vez de fracasar a través de buenas decisiones conforme a nuestra libertad.

Todos los seres humanos estamos inclinados hacia el bien reflejando esa parte de nuestra naturaleza que nos lleva hacia la verdad y e bien mismo, sin embargo aunque todos compartimos esa naturaleza independientemente del país, época, cultura, sociedad en la que vivíamos nadie nos puede obligar a hacer el bien a pesar de que el bien y la verdad sea parte de nuestra naturaleza humana, eso es más bien parte de nuestra libertad, gracias a la cual decidimos lo que queremos hacer con nuestras vidas aunque alguien nos presente argumentos razonables para hacer o dejar de hacer algo.

Hablar de lo ético en esto, se puede decir que la ética es algo intrínseco a la persona y sabemos que la naturaleza humana es la esencia de cualquier persona entendemos claramente que entre la naturaleza humana y la ética hay una notable relación.

El hombre por naturaleza es ético y la naturaleza humana puede ir perfeccionándose a través de lo hábitos, los cuales tienen que ser éticos, dentro de esto encontramos la libertad pues loa hábitos los elegimos libremente y eso nos permitirá perfeccionas hasta lograr un carácter verdaderamente ético.

En principio la mente del ser humano y su conformación somática y por ende funcional a sus aptitudes para vivir.

La naturaleza del hombre es precisamente la condición del despliegue hacia el sur bien final, que constituye su perfección. La naturaleza está en el punto de partida, pero a la vez es la causa del dinamismo biográfico. Si el hombre busca la perfección, si en él hay un anhelo, una inquietud de ser mas, es precisamente porque por la naturaleza está hecho para ese crecimiento. Por eso en el mundo clásico, a la naturaleza se la ha llamado también principio de operaciones. De este modo la naturaleza de todos los seres y especialmente del hombre tiene carácter final, teleológico.

Una de las características de los seres vivos es la tendencia a crecer y desarrollarse hasta alcanzar su fin y perfección. Eso coincide con la idea de bien: el bien es aquello que es conveniente para cada cosa porque la lleva a su plenitud. El bien tiene carácter de fin, significa perfección. Desde el racionalismo y el vitalismo se interpreta que la teleología es algo extraño a las cosas, impuesto, violentándolas mas no es así en los seres hay una teleología para el despliegue y desarrollo de las propias tendencias hasta perfeccionarlas. La teleología de un ser es su dirección hacia la plenitud de la que es capaz. Parte del hecho de que existe un orden en el universo.

La naturaleza humana es auto trascendencia apertura, actividad y posiciones de aquellos fines que de sus propios: el hombre solo es el mismo cuando va más allá de lo que es pero que se le presenta como la única posibilidad adecuada a la riqueza de su apertura, de su proyecto. Renunciar a ello sería renunciar a la grandeza de la vocación que todo hombre tiene por naturaleza a la llamada que Dios ha hecho a cada hombre o persona.

Lo natural en el hombre como todo en los demás seres es algo a lo cual nos dirigimos este fin no se puede entender de un modo cronológico pues en ese caso, solo tendría verdadera naturaleza humana los hombres que alcanzaran una determinada perfección y edad; los niños, los fetos, ancianos, enfermos mentales, etc., o no habrían alcanzado esa naturaleza o la abrían perdido. No se dice fin en sentido cronológico sino de un modo más hondo radical el fin del hombre es la verdad y el bien porque de hecho ya desde el inicio de su existencia y desde que empieza a ejercer operaciones de un modo más visible anhela alcanzar la verdad y lograr el bien y por eso mismo se mueve hacia ellos desarrollando su historia personal es decir por naturaleza se posee desde el principio el fin que a la vez estructura la tensión de esa búsqueda en que consiste nuestra existencia.

La naturaleza humana incita a alcanzar el fin que le es más propio a no conformarse, es una tención, un anhelo de perfección, de excelencia. “hombre atrévete a ser

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