La evaluación diagnóstica
svufTrabajo7 de Octubre de 2018
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Trabajo Práctico: “La Evaluación”
Consignas:
- ¿Por qué la autora escribe este capítulo?
La autora Cecilia Bixio, escribe este capítulo porque la evaluación tiene diferentes usos y no siempre es pedagógico. Muchos docentes suelen utilizarla como herramienta para mantener el orden o como elemento de sanción, en este caso su uso no es pedagógico. En esta ocasión vamos hacer referencia sobre el uso pedagógico de la misma, donde se utiliza para examinar procesos y resultados de manera cualitativa y cuantitativa.
La evaluación de manera explícita o implícita, está siempre presente en la escuela, ya que ella forma parte de todo el proceso de enseñanza-aprendizaje y es un recurso indispensable para el perfeccionamiento de estos dos procesos.
La evaluación es un proceso de recolección de información que se juzga y valora de acuerdo a algunos criterios para luego tomar decisiones.
Según Black, (1986) destaca que los docentes evalúan a los alumnos porque es una actividad exigida de la institución, porque tiene que informar sobre ello más que cualquier otra razón de tipo pedagógico. Aclara que no solo los estudiantes invierten tiempo y energía a la hora de presentar un trabajo o la evaluación misma, sino que también el docente ocupa tiempo dentro y fuera de la institución (planificando, corrigiendo, elaborando información, etc.)
En sus orígenes la evaluación no se le daba la importancia o el valor de manera pedagógica sino social e institucional.
En la actualidad tiene un papel relevante en la medida que se ha descentrado del alumno como único cliente de la evaluación y se ha orientado hacia todos los procesos institucionales, en este sentido decimos que la evaluación posibilita reflexionar acerca de los modos de seleccionar las actividades, los modos didácticos, analizar estrategias didácticas, etc. Como por ejemplo: el caso del fracaso de un alumno no necesariamente se deba a un problema personal o familiar, sino que muchas veces podría ser una actividad mal seleccionada o un material poco adecuado elegido por el docente, o que esa actividad no sea “Valiosa” para todos los alumnos de la misma manera.
Es por eso que decimos que la evaluación también es informativa dado que todo proceso de evaluación tiene un doble destinatario, debe informar al docente acerca de los procesos de aprendizaje de sus alumnos y debe informar a los alumnos acerca de sus propios procesos de aprendizaje, sobre cómo se aprendió tanto como lo que se aprendió.
Por ese motivo la autora diferencia:
- En Primer lugar la evaluación de la institución, las maneras como se genera los climas de trabajo, como conduce el equipo directivo y orienta al equipo docente, otros
- En segundo lugar la evaluación del docente, su planificación, estrategias didácticas, materiales que selecciona, las actividades a través de las cuales propone el aprendizaje.
- En tercer lugar la evaluación del alumno, que puede ser individual o grupal.
Cada una de ellas a su vez se puede subdividir en evaluación diagnóstica, evaluación permanente de proceso y evaluación de resultados. Y cada una, a su vez, reconoce modalidades diferentes según se trate de evaluación de datos, conceptos y procedimientos.
La evaluación debe permitir ajustar la ayuda pedagógica a las características individuales de los alumnos.
Definimos a la evaluación como una oportunidad para:
1) Regular las estrategias didácticas en función de los conocimientos, aprendizajes e ideas previas de los alumnos;
2) Advertir dónde han estado los errores y elegir nuevas estrategias y actividades para ayudar al alumno en el aprendizaje que aún no ha logrado construir;
3) Realizar correcciones y ajustes en las estrategias de acuerdo a los logros obtenidos en función de los objetivos propuestos.
Cada una de estas tres finalidades corresponden a su vez con un tipo de evaluación diferente: Evaluación diagnóstica, permanente de procesos y de resultados.
La evaluación diagnóstica.
El objetivo es reconocer las destrezas y conocimientos de los alumnos (cuya implementación se suele dar al cierre del trimestre o cuatrimestre, y debe coincidir con el cierre a la secuencia didáctica). Para decidir la ayuda pedagógica que se ofrecerá a los alumnos debemos tener información sobre sus conocimientos previos, los cuales son necesarios para una nueva situación de aprendizaje. Que el niño esté en un determinado año no significa que posea los conocimientos requeridos.
¿Qué evaluar?
Los conocimientos previos, aprendizajes anteriores. Las significaciones que le adjudica a los nuevos contenidos, las relaciones que es capaz de hacer.
¿Cuándo evaluar?
Al inicio del año escolar y de cada secuencia didáctica.
¿Cómo evaluar?
A través de un trabajo individual, un problema en el que el alumno deba resolver con lo que ya sabe y/ o considera adecuado utilizar.
La evaluación permanente de procesos.
El objetivo de esta es proporcionar la ayuda pedagógica más adecuada.
Nos advierte errores y allí poder elegir nuevas estrategias y actividades para ayudar al alumno, en lo que el alumno no ha podido aún construir.
¿Qué evaluar?
Logros y dificultades que los alumnos van teniendo, intentando advertir los avances y si no los hubiera, las causas posibles de los mismos.
¿Cuándo evaluar?
Es una “evaluación implícita” se realiza durante el proceso de aprendizaje. Cada oportunidad debe ser aprovechada para tal fin. Es conveniente integrarlas a las actividades cotidianas.
¿Cómo evaluar?
Realizar una observación sistemática y permanente del proceso de aprendizaje de los alumnos, en el desarrollo de las diferentes actividades áulicas. En la corrección de tareas, excelente oportunidad para trabajar con los alumnos sus logros, dificultades, errores, omisiones etc.
La evaluación de resultados.
Muchos docentes mantiene la evaluación tradicional con el argumento que hay que poner una nota numérica a cada chico. Y no como medio para orientar las acciones de enseñanza- aprendizaje. es una acepción punitiva. La cual no significa que no debamos evaluar resultados.
La finalidad es saber si ha alcanzado o no, y hasta qué punto, las intenciones educativas.
La evaluación también puede pensarse en término de aprendizaje cuando, por ejemplo, se da la posibilidad de recuperatorio, el rehacer una evaluación a partir de los señalamientos del docente.
¿Qué evaluar?
Conocimientos que alumno ha logrado construir en función de la distancia que los separa de los que se esperaba que fuera capaz de hacer. (Los objetivos del docente o del ciclo son los que marcan la meta a alcanzar)
¿Cuándo evaluar?
Al cierre de cada secuencia didáctica. Al finalizar el año escolar o un ciclo escolar.
¿Cómo evaluar?
Proponer situaciones problemáticas que requieran el manejo de determinados conceptos, principios y procedimientos, tanto como la utilización de ciertos datos. (Las preguntas que solo apuntan a reproducir información o requieren poca elaboración, son poco significativas para saber si el alumno ha comprendido o se trata de un aprendizaje memorístico y mecánico)
Al evaluar datos sabemos que admiten sólo una respuesta, correcta o incorrecta. por lo que
se espera que el alumno recuerde determinada información, aquí se pone en juego los problemas relacionados con la memoria y las estrategias que ellos utilizan para memorizar aquello que debe recordar. Pozo (1992) “todos vivimos la experiencia personal de ser incapaces en algún momento de recordar o evocar una información que tenemos la seguridad de saber” Por ello, que alguien no recuerde un determinado dato en un determinado momento no es razón para suponer que no lo sabe.
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