La evaluación integral en la escuela ¿En cuántos años será un hecho?

La evaluación integral en la escuela ¿En cuántos años será un hecho?

Con el pasar de los años, se ha llegado a una época dominada por las tecnologías de la información y la comunicación donde todo va requiriendo de una actualización constante; el manejo de computadores, las normas, los procesos educativos y hasta los celulares blackberry la requieren. De igual manera, esto demanda un esfuerzo más grande de parte del ser humano para estar a la vanguardia de cada situación en materia de tecnología, desarrollo, economía y educación. Tanto así, que en no más de dos décadas, las normas a la legislación de la educación Colombiana han sufrido ya varias modificaciones en su marco teórico. La promoción de los estudiantes, la validación de grados, la obligatoriedad de las áreas, el proyecto educativo institucional (PEI) y la metodología de evaluación, siendo esta última la de mayor interés en nuestro caso.

Y es que la evaluación forma una parte importante del crecimiento y progreso de una persona, llámese estudiante o maestro, de una institución educativa o de una grande, mediana o pequeña empresa permitiendo una plena identificación de los logros obtenidos, del cumplimiento de unos objetivos propuesto y las metas alcanzadas en un lapso de tiempo. Es ésta un punto de partido para consolidar las fortalezas y mejorar las falencias.

Aún recuerdo cuando era estudiante de primaria y obtenía calificaciones que enorgullecían a mi familia porque todas siempre eran sobresaliente, en el bachillerato la situación cambió un poco y la gran estudiante que era ahora tenía algunas falencias académicas y aunque en las calificaciones tenía varias excelentes y algunas otras eran aceptables, persistía el siguiente interrogante ¿La calificación obtenida corresponde al conocimiento que tengo sobre los temas evaluados de la materia? Tanto así, que en la media con un rendimiento aceptable obtuve un buen puntaje en las pruebas ICFES. Me di cuenta allí que se hacía muy complicado medir el conocimiento de los estudiantes con este tipo de pruebas, además cuando alguien externo no tiene en cuenta los procesos institucionales se está dejando por fuera las experiencias individuales de los estudiantes y su relación con el entorno. De este modo, en la escuela la calidad de la educación y la evaluación del estudiante han tenido grandes avances a nivel nacional en las últimas dos décadas, pero evaluar el proceso educativo integralmente sigue siendo una utopía.

Por un lado, se han tenido en cuenta tres referentes para el planteamiento de los objetivos generales de la educación, los cuales dan claridad sobre el papel de la educación en diferente campo. En primer lugar se encuentra el referente antropológico, donde se esclarece la importancia que tiene la inmersión de los niños y jóvenes a los círculos sociales de los lugares donde nacen, ya que al hacer parte de un grupo van adoptando unas costumbres y tradiciones a su estilo de vida, se adaptan culturalmente, aprenden una idioma y desempeñan roles sociales que les permite adquirir valores, responsabilidades, deberes y que así mismo como hicieron parte de una familia, conviven en un barrio o urbanización, también llevarán a cabo un proceso de inmersión en una escuela.

En segundo lugar está el referente filosófico, donde el carácter de la educación es brindarse como derecho fundamental de la persona. Situación en la que persisten fallas y aunque en la actualidad la educación es gratuita, también es deber del Estado garantizar la permanencia de los niños y jóvenes en los deferentes niveles hasta culminar la educación básica y media. ¿Qué está fallando? ¿Por qué hay niños que no están estudiando? Acaso es cuestión de calidad, condiciones básicas de vida, necesidades familiares., etc. La institución educativa continúa la labor que en la casa traen los niños, pero las buenas estructuras curriculares, prácticas administrativas y organización escolar no pueden subsanar la necesidad de muchos estudiantes que se ven obligados a la deserción escolar

En tercer lugar se encuentra una perspectiva jurídica, por la cual constitucionalmente la educación debe ser un hecho para toda persona, la calidad y los fines de la misma siempre deben estar en beneficio de la formación individual y para ello es obligación del gobierno brindar apoyo a las instituciones educativas, garantías y seguridad a los estudiantes y docentes para cumplir en un trabajo mancomunado con dicha labor.

Establecidos estos referentes, surgen a continuación cuatro dimensiones en las cuales la educación está ratificando su calidad y mejoría. Dimensión ética, cognitiva, política y práctica. En la primera dimensión, se está formando al estudiante en valores, está adquiriendo en sus ambientes educativos y de participación con los demás actitudes

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