La labor de educación en el régimen marxista

La labor de educación en el régimen marxista supone una actividad revolucionaria y transformadora con sólidos cimientos marxistas basado fundamentalmente en la situación económica y social que es uno de los criterios básicos del marxismo le relación entre la producción y la superestructura, la educación supone la construcción socialista y comunista de una nación.

Una importante parte de la educación y el marxismo es la educación en el trabajo, la inculcación de una actitud nueva. La principal célula de la educación laboral es el colectivo laboral. En ella se forman las cualidades morales fundamentales de los socialistas. Las colectividades de los trabajadores despliegan la emulación socialista, contribuyen a difundir los métodos avanzados de trabajo y a fortalecer la disciplina laboral; educan a sus miembros en el espíritu de la moral comunista y se preocupan por elevar su grado de conciencia política su nivel cultural y su calificación profesional.

Una parte integrante de la Educación marxista es la educación moral. La principal tarea de la educación moral consiste en formar una posición activa del individuo en la vida, la actitud consciente hacia el deber social, el afán y la capacidad de contribuir a que las normas morales del socialismo pasen a ser normas de conducta cotidiana de las masas y de luchar contra las supervivencias del pasado y contra la influencia de la moral en el régimen burgués; incluye también la educación y autoeducación estética y física.

En su labor de educar a la gente en el espíritu de conciencia comunista, disposición, voluntad y capacidad de construir el comunismo. Desempeñan importante papel en la educación marxista el arte y la literatura, los medios de información social (prensa, cine, televisión, radio etc.) y las diversas formas de propaganda oral llevan a cabo las instituciones cultural-educativas, las organizaciones sociales, etc.

Para Freire, la educación es un evento gnoseológico, ejercicio de la libertad, aproximación crítica a la realidad. Esto es así porque su enfoque muestra críticamente la intima relación y la armonía que deberían existir entre la práctica y la teoría. Freire presenta de manera consistente y explicita las conexiones que existen entre los fundamentos filosóficos y los principios de la práctica educativa.

Paulo Freire nos menciona fundamentalmente un método de cultura popular que así mismo se puede traducir a una política popular, no existe una cultura del pueblo sin tener una política del pueblo, por tal motivo Paulo Freire nos invita a concienciar y a politizar ya que primero se tiene que entender la realidad en que vivimos para después transformarla. Sin confundir o mesclar la política y la educación, ya que el ser humano busca hacer historia así como reencontrarse, es cuando uno busca ser libre, y justamente Freire busca en la educación una practica de la libertad,

Para Freire la escuela es el lugar donde se hacen amigos, ya que no solo son edificios, butacas, aulas, salas, pasillos, sobre todo una escuela está formada por personas, personas al igual que el alumno, ya que el director es una persona, coordinador otra persona, profesores también es otra persona, la escuela va a ir evolucionando wl día en que como personas nos comportemos como compañeros, amigos, ya que nadie se puede aislar, cabe resaltar que la escuela no es solo estudiar, de trabajar si no también es de crear lazos de amistad es convivir, unirse. De acuerdo a Freire no existe palabra verdadera que no incluya en sí, un vínculo indisoluble

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