La matanza de elefantes y en algunos casos de rinocerontes para la obtención del marfil no es sólo un problema de biodiversidad, sino también económico y social a nivel internacional.

Sofía Adriana Aguilar González                                                                Grupo: 501

Opinión: La matanza de elefantes y en algunos casos de rinocerontes para la obtención del marfil no es sólo un problema de biodiversidad, sino también económico y social a nivel internacional.

Argumentos:

Débil: Entre más fuerte sea la demanda del marfil, más difícil será parar este crimen. El comercio del marfil tiene el mismo problema que el narcotráfico; si países asiáticos como China y Tailandia siguen pidieron y cada vez se paga más sumas de dinero por este material, más va a ser imposible detenerlo, haciendo que se prive a los países de los miles de millones de dólares que genera el turismo ecológico.

Medio: Los traficantes de marfil, con el objetivo de infiltrarse en parques nacionales y áreas naturales protegidas, han saqueado aldeas, violado mujeres, asesinado guardaparques e incluso secuestrado niños para que, en un futuro, se conviertan en criminales y traficantes de marfil. La búsqueda de elefantes para masacrar cada vez genera más violencia, llegando a cantidades como de 2,000 víctimas en 6 meses; por lo que este crimen también cobra un precio humanamente desastroso.

Fuerte: La venta del marfil de cada elefante genera entre 8 mil y 10 mil dólares, dinero que es utilizado para financiar las atrocidades de traficantes y grupos de crimen organizado. Los grupos armados de países africanos como Kenia, Chad, Nigeria o Camerún masacran a miles de elefantes cada año para obtener el marfil, cortándoles la trompa y después los colmillos con sierras y machetes para después dejar que los cuerpos se pudran. Ya obtenido el marfil, lo venden a Asia, abasteciéndose con el dinero de armas cada vez más avanzadas, comida y provisiones, lo que significa que prosiguen con las matanzas. Básicamente, los elefantes muertos financian el terrorismo.

Si alguien llegara a apuntarte con una escopeta para después masacrarte con un machete, puedes estar seguro de que sería un acto humanamente espantoso. Pues cientos de elefantes pasan por esto cada día, haciendo de esto no sólo un problema que afecta la biodiversidad, sino también la economía a nivel internacional.

A diario, aproximadamente 100 elefantes son masacrados por grupos de crimen organizado para financiar sus actividades mediante la venta ilegal del marfil de sus colmillos. Si esto no se detiene, la especie se extinguirá por completo o reducirían de tamaño por selección natural. Así, los ejemplares de grandes colmillos y orejas son cada vez más raros en África.

Pero, ¿cómo es que este es un problema social y económico a nivel internacional?

Los traficantes de marfil, con el objetivo de infiltrarse en parques nacionales y áreas naturales protegidas, han saqueado aldeas, violado mujeres, asesinado guardaparques e incluso secuestrado niños para que, en un futuro, se conviertan en criminales y traficantes de marfil. Esto ha dejado cerca de 2,000 víctimas humanas en un periodo de tiempo de sólo 6 meses, así que los elefantes no son las únicas víctimas.

En la parte económica, el comercio ilegal del marfil afecta al sustento de millones de personas que dependen del turismo para subsistir. Mientras este comercio enriquece a unos pocos criminales, se priva a los países de los miles de millones de dólares que genera el turismo ecológico. Mientras este dinero podría ser utilizado para algo mejor, en realidad es gastado por los traficantes para provisiones y armas cada vez más avanzadas para seguir con las matanzas.

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