Las Misiones Pedagógicas

1. Introducción

Las Misiones Pedagógicas son un movimiento regeneracionista que surgieron en la II República española (1931-1939), los españoles toman conciencia del atraso del país y de la difícil situación por la que atraviesa.

La población estaba establecida en núcleos rurales, por lo que la vida de una persona de ciudad y otra en un contexto rural era totalmente diferente, por ello era necesario establecer puentes rurales entre ambos y de esta forma enriquecer a la sociedad en varios aspectos.

Grandes personalidades, muy conocidas actualmente, se volcaron en esta labor para intentar hacer de nuestro país algo mejor de lo que estaba instaurado. Fue un gran movimiento, puesto que los servicios que ofertaban fueron bien acogidos por el público al que iba dirigido.

Tocaban todos los campos: música, cine, lectura… lo necesario para cultivar a una sociedad. Destacar que no era una escuela porque su público era difuso, antiprofesional… y se aprendía de una manera gratuita.

2. ¿A qué se dedicaban las Misiones Pedagógicas?

Su objetivo era el de alfabetizar y mejorar el nivel educativo y cultural del sector más atrasado de la población, principalmente: los niños, obreros, campesinos y llegar a los lugares de difícil acceso. Los integrantes trabajaban de manera altruista, eran los misioneros encargados de distribuir los conocimientos por los diferentes lugares.

Este movimiento pretendía transformar España a través de la educación: llevar la cultura a cualquier parte del país, sembrar el saber y mejorar la idea del nuevo régimen republicano en el país.

En la década de los 30, un gran porcentaje de la población vivía en el campo, no contaban con electricidad, automóviles y a veces tampoco caminos. El 35% era analfabeto. El gobierno se dio cuenta de que si querían modernizar la sociedad española, era muy importante modernizar estas zonas.

Una frase simple que dijo Manuel Bartolomé Cossío fue: El único objetivo de las Misiones es devolver al pueblo lo que es del pueblo.

Este proyecto lo formaban intelectuales y maestros que se desplazaban al campo normalmente en burro o caballo. Llegaban a un pueblo y se ponían en contacto con el alcalde para entregar los libros que se llevaban para la biblioteca, para saber dónde estructurar el teatro, comunicaban al pueblo los horarios de las actuaciones y el discurso del señor Cossío se recitaba antes del acto.

Antes de esto, era necesario que alguien se pusiera en contacto con las Misiones Pedagógicas y una vez acordado, iban los voluntarios.

Llevaban a cabo una pedagogía activa y participativa. Los servicios que facilitaban eran las bibliotecas, los cines, la música, el teatro, el coro y el museo del pueblo, que se trataba de exposiciones de reproducciones hechas por pintores jóvenes de cuadros que se encontraban en el Museo del Prado, que se iban exponiendo de pueblo en pueblo.

Cossío pretendía que estas acciones no tuvieran el objetivo de enseñar nada concreto, sino que los campesinos se entretuviesen y conociesen la cultura española.

En algunos pueblos, los sacerdotes o caciques estaban en contra de las Misiones, a consecuencia de esto, existieron quemas de libros en algunos lugares.

En 5 años, estas llegaron a casi 7000 localidades y participaron más de 500 personas. Además, se llevó a cabo la mayor campaña de lectura de la historia de España, creándose una gran cantidad de bibliotecas.

3. ¿Cuáles fueron sus antecedentes y representantes?

Las Misiones Pedagógicas no son una invención nueva, ya que es un movimiento que coge ideas de la Escuela Nueva (1910) y de otro movimiento de renovación cultural llamado Institución de Libre Enseñanza (ILE, 1876).

Los pioneros de este proyecto fueron Francisco Giner de los Ríos y su continuador Manuel Bartolomé Cossío junto a la participación de otras personalidades.

Giner de los Ríos (1839-1915) fue uno de los pedagogos más influyentes, puesto que quiso reformar nuestro país desde la educación, para ponerlo al mismo nivel que el sistema europeo, desde una perspectiva laica (ajena a la Iglesia). Ríos, fue una pieza clave de la Institución de Libre Enseñanza, proyecto pedagógico llevado a cabo por profesores, discrepantes políticos y militares, basándose en ideas regeneracionistas y krausistas (movimiento intelectual, religioso y político).

Se hace referencia a la Institución de Libre Enseñanza (ILE) porque fue un modelo a seguir y punto clave para las Misiones Pedagógicas, las cuales fueron ideadas y presididas por M. Bartolomé Cossío (1857-1935) pedagogo krausista e historiador, presente también en los inicios de la ILE como profesor; también como alumno en las lenguas vivas; en la escuela y el doctorado de Derecho; y en los denominados estudios superiores y especiales.

Hacer mención a la estrecha relación, vital y emocional, entre Giner de los Ríos y Cossío, ya que este último fue su discípulo, persona de confianza y al cual Ríos dejó como máximo representante de la ILE.

No se pueden obviar a otras grandes personalidades que intervinieron en las Misiones Pedagógicas como misioneros, dando a conocer a otros sus conocimientos. Con unas inquietudes claras, como la preocupación por la evolución social y educativa de nuestro país. Algunos de ellos son:

 María Zambrano- ensayista y filósofa española y discípula de Ortega y Gasset.

 Matilde Moliner: artífice de la organización y selección de las Bibliotecas Circulantes de las Misiones Pedagógicas.

 Luís Cernuda: poeta español de la Generación del 27.

 Pedro Salinas: escritor español de la Generación del 27.

 Federico García Lorca: poeta y dramaturgo español y también de la Generación del 27.

Para ser buen misionero, bastaba con: sentirse atraído por las orientaciones en que la misión se inspira y tener algo para su ofertorio, y aspiración al conquistar la suficiente gracia para llegar con ella al ánimo de las gentes humildes (Otero, 2006).

4. Servicios que prestan

4.1. Bibliotecas

Establecieron bibliotecas fijas y circulantes. Un decreto de 1931 ordena la creación de bibliotecas públicas con la vigilancia del maestro en todas las escuelas públicas. Como inicio, concedieron 100.000 pesetas. Los responsables de su buen funcionamiento eran el Patronato y los inspectores.

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