Las organizaciones dependen de un buen líder para crecer y perdurar en el tiempo

Las organizaciones dependen de un buen líder para crecer y perdurar en el tiempo, siendo válido para las que tienen fines de lucro y las que no, este debe buscar hacer lo mejor para los demás y proyectarse en una visión para lograr un objetivo en común mediante la interacción entre personas sin disponer necesariamente de autoridad jerárquica. Tiene la capacidad de decidir la actuación del grupo en base a la influencia sobre ellos, que viene determinado por la “autoridad moral” que ejerce sobre el resto del equipo es por ello la importancia del líder en las organizaciones actuales.

Para comenzar debemos definir lo que es ser líder. Según el Diccionario de la Real Academia Española (RAE), ser un líder es: “Persona a la que un grupo sigue, reconociéndola como jefe u orientadora”, es decir, un líder es una persona que puede dirigir un grupo de manera innata, siendo reconocida como líder sin desear explícitamente esto. Un líder surge dentro de una comunidad debido a la necesidad de la misma, de ser guiados por un jefe o un jerarca que los pueda orientar en diferentes aspectos. El líder debe tener ciertas capacidades o cualidades para poder tener un buen liderazgo dentro del grupo sobre el cual está, una de esas cualidades es el coeficiente emocional que este debe manejar para poder lograr lo que se espera que la comunidad, que está siendo dirigida por el líder, de manera eficaz y eficiente.

Para lograr estos objetivos debe cumplir con algunas condiciones que le ayudaran a tomar buenas decisiones, su tarea no es fácil, pero bien ejercida puede traer muchos beneficios, tanto en lo personal, como para la organización.

En la actualidad una persona exitosa no se mide por su coeficiente intelectual. Estudios realizados por Peter Salovey y John Mayer en 1990 nos ayudan a identificar los componentes del coeficiente emocional, los cuales son: Autoconsciencia, Autocontrol, Motivación, Empatía y Habilidades Sociales.

Para entender estos cinco componentes del coeficiente emocional debemos definirlos.

Autoconsciencia es “Consciencia de sí mismo.” (RAE, 2014), también lo podemos definir de la siguiente manera: El líder debe ser realista, siempre con los pies en la tierra, saber identificar sus propias emociones e impulsos y el efecto que causa en los demás y conoce sus limitaciones, se ríe de sí mismo.

Autorregulación es “Acción y efecto de autorregularse” (RAE, 2014). Autorregularse: “Regularse por sí mismo” (RAE, 2014). El líder debe ser reconocer y tener la capacidad de manejar sus estados de ánimo, sus emociones y sus impulsos para impactar de manera positiva a las personas que le siguen.

Motivación es “Acción y efecto de motivar” (RAE, 2014). Motivar: “Disponer del ánimo de alguien para que proceda de un determinado modo” (RAE, 2014). El líder debe ser capaz y estar preparado para estimular su grupo en relación al trabajo y también para influenciar su comportamiento de modo a tornarse más efectivo en relación a los objetivos de la organización.

Empatía es “Identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo de otro” (RAE, 2014) Habilidad para entender las emociones de los demás; capacidad para tratar a las personas según sus reacciones; experiencias en construir y retener talentos; sensibilidad intercultural y servicio al cliente. Es decir, el líder debe ponerse en el lugar de la otra persona.

Habilidades sociales son “un conjunto de herramientas necesarias que nos permiten interactuar y relacionarnos con los demás, de manera efectiva y satisfactoria”. El líder debe tener la habilidad para tratar relaciones y crear redes para encontrar una base común y crear relaciones. Eficacia ante los cambios, capacidad persuasiva, experiencia en crear y dirigir equipos.

En el mundo organizacional el desarrollo de habilidades en el área de la inteligencia emocional

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