Las organizaciones se ven forzadas a mejorar sus estrategias

En un mundo con cambios globales, las organizaciones se ven forzadas a mejorar sus estrategias, si en verdad desean permanecer dentro del mercado, por ejemplo, en qué y con quien deben invertir su capital, pero antes de decidir que estrategias tomar, detrás de estas debe existir un directivo competente, un estratega, un líder capaz de visionar en lo que será mejor para la organización.

Si el líder es visionario tendrá menos complicaciones al momento de decidir lo más conveniente para la organización, también debe caracterizarse por la capacidad de relacionarse con el resto de sus empleados a cargo sin dificultad, ya que si no deja entendible cuales son los objetivos que se persiguen y si no promueve el trabajo en equipo, difícilmente se obtendrán excelentes resultados. El mundo de los negocios está en constante y acelerado cambio que deja fuera a aquellas empresas que no cuentan con un directivo competente. De nada sirve tener un gran capital financiero si quien va a decidir qué hacer con él no tiene clara las metas que se lograran, no tiene visión, no trabaja en equipo, no fomenta el crecimiento entre sus empleados, sin duda alguna la empresa fracasará.

Un directivo competente no tan solo en el desarrollo de su trabajo debe ser equilibrado, también en su vida personal, porque las emociones influyen y mueven al ser humano en la mayoría de sus acciones y decisiones, dejando al razonamiento fuera del juego. Se requiere de un directivo que sea un formador de personas que capacite permanentemente a su gente, por eso, su ejemplo personal es fundamental.

Ser innovador es otra capacidad que tienen los lideres, pues no siempre se trata de ofrecer algo totalmente nuevo, sino de perfeccionar lo que ya está hecho, de tal manera que se supere a la competencia, esa es otra decisión que depende de los directivos de la empresa, en la que un directivo incompetente decidirá sin prever resultados futuros, en cambio el directivo competente analizara antes de decidir, aun antes de que otra empresa innove el mismo producto o servicio.

Para ser un directivo competente se debe contar con las siguientes características:

• Ser proactivo.

• Ser honrado.

• Ser dinámico.

• Ser respetuoso

• Ser veraz.

• Ser innovador.

No todas las personas que se designan como directivos de una organización son competitivos, muchas veces son elegidos por conveniencias personales, dejando al borde del precipicio el futuro de la organización. Si realmente la empresa quiere crecer y permanecer dentro del mercado deberá colocar al mando alguien competente.

El futuro de la organización está en manos de los directivos, ya que cada decisión es fundamental y determinante

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