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Ley De La Infancia Ensayo


Enviado por   •  26 de Marzo de 2015  •  2.210 Palabras (9 Páginas)  •  339 Visitas

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1. LEY DE LA INFANCIA Y ADOLESCENCIA

1.1 TEMA

Los Derechos de los Niños y Niñas o Derechos de la Infancia, son derechos que poseen los niños, niñas y adolescentes por la simple razón de nacer; son inalienables, irrenunciables, innatos e imprescindibles para una buena infancia.

1.2 LEY DE LA INFANCIA Y ADOLESCENCIA

Cuando hablamos de derechos estamos señalando una serie de posibilidades humanas reales, una serie de manifestaciones del autodespliegue humano que cualquier intervención injustificadamente restrictiva por parte de otros debe ser considerada un atentado a lo más fundamental de la convivencia. El significado “Derechos”, entonces, refiere un modelo de humanidad, una caracterización del ser humano en plenitud, que lo postula libre y digno, abierto a la relación, guiado por su conciencia, expresivo, sano, creador de cultura, entre otros

A lo largo de la historia desafortunadamente siempre ha existido un trato injusto para los menores de edad. Tal problema ha hecho reflexionar con seriedad a las personas que integran los diversos organismos tanto públicos como privados, con el fin de lograr que los niños, niñas y adolescentes gocen plenamente del respeto a sus derechos y de los beneficios propios de su edad, así como para que se les proteja de su natural vulnerabilidad.

La paternidad y la maternidad no debieran ser nunca un acto producto del azar, de la inconsciencia, de la irresponsabilidad, ni mucho menos de la violencia; sino resultado del amor y de un deseo cuyas consecuencias estén tanto del hombre como la mujer por igual, dispuestos a enfrentar con entusiasmo, conscientes plenamente de la importancia que alcanza, tanto para ellos como para el país, su actitud como padres y madres responsables.

Hoy en día los niños, niñas y adolescentes tienen a su alcance muchos medios para que puedan aprender no sólo sobre sí mismos, sino también sus derechos, sus deberes, reconocer sus necesidades, limitaciones, para así poder formar su propia identidad. Es ahí donde ellos empiezan a desenvolverse en el medio, dándose cuenta que la sociedad, es un mundo, en donde cada instante violan los derechos de los niños, niñas y adolescentes y a la vez no se dan cuenta que es el futuro del país.

Desde el punto de vista biológico y social, en la más temprana edad se plasman muchas de las deficiencias que se verifica en la vida adulta. Un ambiente hostil, violento, una alimentación deficiente, la ausencia de protección y de afecto, limitan la capacidad de desarrollo. Los niños, niñas y adolescentes que crecen en este ambiente es probable que reproduzcan estas pautas, tanto familiares como comunitarias; por lo tanto la infancia desde la concepción del Desarrollo Humano, resulta primordial.

Un desarrollo integral que tiene relación con la calidad de vida de la gente, con sus derechos y posibilidades, exige que se desarrollen seres humanos que respeten la premisa fundamental de que “el Desarrollo Humano comienza en la infancia”. La infancia está llamada a contribuir en los aspectos relacionados con el desarrollo económico, tanto desde un punto de vista social como individual. No hay posibilidades de acceder a la competitividad internacional si no se logran adecuados niveles educacionales y de salud para la niñez. De la misma forma, no hay posibilidades de ascenso social si se sufren deficiencias estructurales como consecuencia de una infancia con privaciones.

Todo niño, niña y adolescente tiene derecho a transcurrir por su niñez: lo que implica “respetar sus Tiempos”. Por lo tanto, resulta necesario vencer los factores que desde los sectores pauperizados obligan a apurar el ingreso del niño, niña y adolescente al mundo laboral y que desde los sectores más acomodados imponen la aspiración de que el niño alcance rápidamente la mayor cantidad y diversidad de conocimientos para lograr acceder exitosamente al mundo de la competitividad. Modificar las pautas que inducen a los niños y adolescentes a convertirse en consumistas, no sólo de productos y servicios, sino también de modelos de belleza, tiende a evitar que la disputa entre estética y salud, resulta generalmente a favor de la primera, continúe cobrándose jóvenes víctimas. Considerar a los niños como personas y ciudadanos, exige transformar el esquema comunicacional que los convierte en espectadores pasivos, impidiéndoles expresar, con sus propias modalidades, su manera de pensar y mostrar su creatividad.

Los derechos de los niños, niñas y adolescentes deben ser protegidos por los ordenamientos jurídicos. Es necesario, el reconocimiento público del valor social de la infancia: «Ningún país del mundo, ningún sistema político, puede pensar en el propio futuro de modo diverso si no es a través de la imagen de estas nuevas generaciones, que toman de sus padres el múltiple patrimonio de los valores, de los deberes, de las aspiraciones de la Nación a la que pertenecen, junto con el de toda la familia humana ». El primer derecho del niño es a nacer en una familia verdadera, un derecho cuyo respeto ha sido siempre problemático y que hoy conoce nuevas formas de violación debidas al desarrollo de las técnicas genéticas.

La situación de gran parte de los niños, niñas y adolescente en el mundo dista mucho de ser satisfactoria, por la falta de condiciones que favorezcan su desarrollo integral, a pesar de la existencia de un específico instrumento jurídico internacional para tutelar los derechos del niño, niña y adolescente; la Ley sobre los derechos del niño que ha sido ratificada por la casi totalidad de los miembros de la comunidad internacional. Se trata de condiciones vinculadas a la carencia de servicios de salud, de una alimentación adecuada, de posibilidades de recibir un mínimo de formación escolar y de una casa. Siguen sin resolverse además algunos problemas gravísimos: el tráfico de niños, el trabajo infantil, el fenómeno de los « niños de la calle », el uso de niños en conflictos armados, el matrimonio de las niñas, la utilización de niños para el comercio de material pornográfico, incluso a través de los más modernos y sofisticados instrumentos de comunicación social. Es indispensable combatir, a nivel nacional e internacional, las violaciones de la dignidad de los niños, de las niñas y los adolescentes causados por la explotación sexual, y por las violencias de todo tipo infligidas a estas personas humanas, las más indefensas. Se trata de actos delictivos que deben ser combatidos eficazmente con adecuadas medidas preventivas y penales, mediante una acción firme por parte de las diversas autoridades.

Día a

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