ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Libro LOS 4 ACUERDOS


Enviado por   •  6 de Octubre de 2013  •  22.505 Palabras (91 Páginas)  •  339 Visitas

Página 1 de 91

Miguel Ruiz

LOS CUATRO

ACUERDOS

Un libro de la

Sabiduría Tolteca

LOS CUATRO ACUERDOS – Don Miguel Ruiz

www.nuevagaia.com Página 2

Los Toltecas

Hace miles de años los Toltecas eran conocidos en todo el sur de México como

«mujeres y hombres de conocimiento». Los antropólogos han definido a los

toltecas como una nación o una raza, pero de hecho, eran científicos y artistas que

formaron una sociedad para estudiar y conservar el conocimiento espiritual y las

prácticas de sus antepasados. Formaron una comunidad de maestros (naguales) y

estudiantes en Teotihuacán, la ciudad de las pirámides en las afueras de Ciudad de

México, conocida como el lugar en el que «el hombre se convierte en Dios».

A lo largo de los milenios los naguales se vieron forzados a esconder su

sabiduría ancestral y a mantener su existencia en secreto. La conquista europea,

unida a un agresivo mal uso del poder personal por parte de algunos aprendices,

hizo necesario proteger el conocimiento de aquellos que no estaban preparados

para utilizarlo con buen juicio o que hubieran podido usarlo mal

intencionadamente para obtener un beneficio personal.

Por fortuna, el conocimiento esotérico tolteca fue conservado y transmitido de

una generación a otra por distintos linajes de naguales. Aunque permaneció oculto

en el secreto durante cientos de años, las antiguas profecías vaticinaban que

llegaría el momento en el que seria necesario devolver la sabiduría a la gente.

Ahora, don Miguel Ruiz, un nagual del linaje de los Guerreros del Águila, ha sido

guiado para divulgar las poderosas enseñanzas de los toltecas.

El conocimiento tolteca surge de la misma unidad esencial de la verdad de la

que parten todas las tradiciones esotéricas sagradas del mundo. Aunque no es una

religión, respeta a todos los maestros espirituales que han enseñado en la tierra, y

si bien abarca el espíritu, resulta más preciso describirlo como una manera de vivir

que se distingue por su fácil acceso a la felicidad y el amor.

Al Círculo de fuego;

los que ya se han ido,

los que están presentes

y los que aun tienen que llegar

LOS CUATRO ACUERDOS – Don Miguel Ruiz

www.nuevagaia.com Página 3

Introducción

Espejo Humeante

Hace tres mil años había un ser humano, igual que tú y que yo, que vivía cerca

de una ciudad rodeada de montañas. Este ser humano estudiaba para convertirse

en un chamán, para aprender el conocimiento de sus ancestros, pero no estaba

totalmente de acuerdo con todo lo que aprendía. En su corazón sentía que debía

de haber algo más.

Un día, mientras dormía en una cueva, soñó que veía su propio cuerpo

durmiendo. Salió de la cueva a una noche de luna llena. El cielo estaba despejado y

vio una infinidad de estrellas. Entonces, algo sucedió en su interior que transformó

su vida para siempre. Se miro las manos, sintió su cuerpo y oyó su propia voz que

decía: «Estoy hecho de luz; estoy hecho de estrellas».

Miró al cielo de nuevo y se dio cuenta de que no son las estrellas las que crean

la luz, sino que es la luz la que crea las estrellas. «Todo está hecho de luz ‐ dijo ‐, y

el espacio de en medio no está vacío.» Y supo que todo lo que existe es un ser

viviente, y que la luz es la mensajera de la vida, porque está viva y contiene toda la

información.

Entonces se dio cuenta de que, aunque estaba hecho de estrellas, él no era

esas estrellas. «Estoy en medio de las estrellas», pensó. Así que llamó a las

estrellas el tonal y a la luz que había entre las estrellas el nagual, y supo que lo que

creaba la armonía y el espacio entre ambos es la Vida o Intento. Sin Vida, el tonal y

el nagual no existirían. La Vida es la fuerza de lo absoluto, lo supremo, la Creadora

de todas las cosas.

Esto es lo que descubrió: Todo lo que existe es una manifestación del ser

viviente al que llamamos Dios. Todas las cosas son Dios. Y llegó a la conclusión de

que la percepción humana es sólo luz que percibe luz. También se dio cuenta de

que la materia es un espejo ‐ todo es un espejo que refleja luz y crea imágenes de

esa luz ‐ y el mundo de la ilusión, el Sueño, es tan sólo como un humo que nos

impide ver lo que realmente somos. «Lo que realmente somos es puro amor, pura

luz», dijo.

Este descubrimiento cambió su vida. Una vez supo lo que en verdad era, miró

a su alrededor y vio a otros seres humanos y al resto de la naturaleza, y le asombró

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (142.5 Kb)  
Leer 90 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com