Los Caminos De La Vida

El método apropiado -

El método de la ciencia es una cuestión que una persona, hombre o mujer, debería tener bien definida desde antes de decidir ser científico o, si se quiere, desde antes de aventurarse a ser biólogo. Cuántas veces un niño pequeño ha dicho ‘cuando grande quiero ser científico’ y sin embargo, desconoce lo que ello implica. Puede que simplemente se sienta interesado por fenómenos que ha observado a su alrededor pero, ¿Qué entiende él por ‘científico’? ¿Qué entiende la mayoría de la gente? Parece como si el quehacer investigativo se basara en el interés por el mundo circundante, sin importar la técnica que se usa para entenderlo. Sin embargo, para una persona que ha tomado la decisión de ser biólogo, es importante conocer el método o métodos de la ciencia.

El científico es el más efectivo método que podemos usar para conocer la verdad o para avanzar en el camino del conocimiento; pero, ha habido casos en los que este procedimiento no fue cien por ciento conveniente. Por ejemplo, en la teoría de la evolución: ¿Acaso fue posible para Darwin comprobar predicciones de tipo ‘si la hipótesis de la evolución es cierta, entonces en 100.000 años podremos observar un cambio morfológico en varias especies de mamíferos’? La evolución tarda mucho tiempo como para verla ocurrir. Es por esto que el autor del ensayo ‘¿Cómo explica la biología el mundo vivo?’1 plantea que para este caso es más apropiada la narración histórica que el método causa-efecto.

La narración histórica consiste en estudiar todos los datos conocidos, inferir toda clase de consecuencias a partir de combinaciones de factores reconstruidas e intentar elaborar un argumento que explique los hechos observados de un caso particular –fenómeno único-. La razón por la que debería usarse en vez de la causa-efecto, es porque en el mundo de la biología no se encuentra una causa para un efecto; sino que hay pluralismo de causas para un resultado determinado -se puede encontrar más de una explicación causal-, y probabilismo de las causas -ningún factor es responsable del resultado al cien por ciento a causa de principios como el azar-. Además hay casos de explicaciones biológicas en los que se nota que varias causas diferentes pueden tener el mismo resultado o efecto. Sin embargo hay casos, sobre todo a nivel molecular/celular en los que una simple aplicación de la matemática, la física o la química han resuelto con satisfacción dudas sobre un patrón observado. Por ejemplo, la herencia de los genes2.

Las características pronosticadas para la descendencia de unos padres con genotipos diferentes (AA y Aa) se satisfacen con simples reglas matemáticas o lógicas. Es decir, el método científico me lleva, a una verdad: es posible predecir que tendré una probabilidad del cincuenta por ciento de tener una descendencia igual (con respecto al genotipo mencionado) a uno de los padres. Esto lo logré por

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