Los Cruceros

CRUCEROS.

Los cruceros como producto turístico no fue un descubrimiento del turismo de masas. los primeros cruceros, todos ellos de lujo, se realizaron en el período comprendido entre el fin de la primera guerra mundial (1918) y el comienzo de la segunda contienda (1939), tras la cual, la mayor parte de las empresas que tenían como objetivo el transporte regular, vieron en este producto la solución a todos sus problemas derivados de la competencia de la aviación. pero aun así, tuvieron que adaptarse, era necesario incorporar ciertas comodidades, como el aire acondicionado, y mejorar el servicio. además, se enfrentaban a dos problemas adicionales: por una parte, había exceso de oferta, lo que les llevó a realizar travesías lo más atractivas posibles, y por otra parte, la fuerte estaccionalidad de este tipo de turismo provocó una infrautilización de las naves, que se solucionó realizando cruceros en distintas zonas según la época del año.

Para que el crucero se popularizase debieron concurrir cinco factores:

1- Se realizó un gran esfuerzo publicitario para dar a conocer el producto entre las clases medias, en la medida en que el precio se adecuaba a su capacidad adquisitiva.

2- Se fomentó el conocimiento del producto a través de viajes de familiarización destinados a a los profesionales del sector.

3- Se diversificó la oferta, introduciéndose en el mercado de congresos y viajes de incentivo. la ventaja de realizar un congreso en un transatlántico es que evita la dispersión de los participantes.

4- Se incluyó la tematización, es decir, dedicar un crucero a un tema especial como puede ser: música, fotografía, gastronomía, etc. en tal caso, las visitas que se realizan a los distintos puertos tienen que estar relacionadas con el tema principal del viaje.

5- Se incluyó en el precio el transporte desde y hasta la población de origen del pasajero.

Como resultado del esfuerzo por darles publicidad, los cruceros no sólo se han popularizado, sino que, además, el cliente también se ha diversificado, ya que no se trata sólo del matrimonio maduro de más de 50 años de edad.

Aunque existen cruceros para las clases adineradas, como el que da la vuelta al mundo, hoy el abanico es muy amplio, además, los transatlánticos que surcan los océanos a menudo llevan como mínimo tres clases de alojamiento de pasajeros que son: primera, camarote y turista.

A grandes resagos, el público típico de este producto es el siguiente:

Hombres y mujeres de unos 30 años de edad, profesionales, liberales o ejecutivos medios, solteros muchas veces, que buscan relajarse y conocer a otras personas.

Parejas jóvenes sin hijos o parejas maduras con los hijos ya independizados.

Viajes de novios. prácticamente todas las compañías ofrecen tarifas especiales.

ASISTENCIA AL VIAJERO.

Como cabe esperar de un servicio de este tipo, la asistencia al turista es primordial. El personal de a bordo se divide en sectores al frente de los cuales hay un jefe. El conjunto de éstos forman un staff, o juntan, a las órdenes directas del capitán del barco, que dispone de un segundo oficial, o incluso de una plana mayor con dos, tres o cuatro oficiales.

En los cruceros, así como en las líneas regulares, existen un tipo de personal directamente relacionado con los pasajeros: fotógrafo, peluqueros, encargados de tiendas, músicos, animadores, etc.

Como es lógico el sector cocina y el de restaurantes y bares disponen de cada uno de sus jefes respectivos, de mandos intermedios y de personal suficiente para la atención de los centenares de pasajeros y de la tripulación.

El servicio de habitaciones consta de un importante complejo en el que encontramos muchos puestos de trabajo, como telefonista, lavandería, guardería, mayordomo, azafata, etc.

Y, finalmente nos referiremos al servicio médico, dirigido por un médico responsable, del que depende

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