ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Los Instrumentos De La Politica Monetaria

Fanny1614 de Abril de 2013

25.389 Palabras (102 Páginas)903 Visitas

Página 1 de 102

ÍNDICE:…………………………………………………………………………….…1

INTRODUCCIÓN………………………………………………......…………..…..3

1.- EL SISTEMA MONETARIO……………………………………...…......…8

2.- LAS FUNCIONES GENÉRALE

DEL DINERO Y DE LOS OTROS

MEDIOS DE PAGO.…………………………..…………………………….........9

3.-OBJETIVOS Y TIPOS DE POLÍTICA MONETARIA…………….………………..…..…………………………………14

4.- LOS BANCOS Y LA CREACIÓN

DEL DINERO …………………………………………….………………….….16

5.-LA BANCA CENTRAL Y CONTROL

DE LA OFERTA MONETARIA………………………………..…...…..…18

6.-LA INFLACIÓN Y LOS PROBLEMAS

PARA LA IMPLEMENTACIÓN DE SUS

POLÍTICAS ANTIINFLACIONARIAS…………………….…....………21

7.- POLÍTICA MONETARIA, CONCEPTOS

GENERALES, SOBRE ESTABILIDAD,

CONVERSIÓN Y CONTROL, MONETARIO…………………….……….………….……………………..…....24

8-. EFICACIA DE LOS INSTRUMENTOS

ORTODOXOS DE LA POLÍTICA MONETARIA

PARA FINES DE ESTABILIDAD CON

CRECIMIENTO Y DESARROLLO ECONÓMICO…………………....…………………………………..…………….31

9.-INFLACION, DEFLACIÓN, DEVALUACIÓN,

REVALUACIÓN, RECONVERSIÓN,

CONVERTIBILIDAD Y OTRAS VARIABLES

ECONÓMICAS MONETARIAS CON

SOLUCIONES E INSTRUMENTALES NO

ORTODOXAS O TRADICIONALES DE LA

POLÍTICA MONETARIA……………………………...……...……………38

10.- EMISIÓN DE DINERO PARA FINANCIAR

LOS GASTOS GUBERNAMENTALES…………………………………….…………...….. 40

11.- VARIABLES INSTRUMENTALES

DE APOYO ALA POLÍTICA MONETARIA……………………………………….............…………………....45

12._CORTOS A LA MASA MONET

ARIA EN CIRCULACIÓN Y TASA DE REFERENCIA………………….…………………………………..………...…49

CONCLUSIONES…………………………………………………………..…….53

BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………54

INTRODUCCIÓN

Las relaciones y dependencias que existen entre el sistema monetario y crediticio, y la forma del orden económico por el otro, han demostrado que cada forma del orden económico necesita un orden del dinero y del crédito que le es adecuada para que pueda funcionar normalmente, y que el orden del dinero y del crédito de una economía puede imponerse y mantenerse a la larga solamente de ser éste compatible con la forma del orlen económico existente en la respectiva economía.

El
dinero y el crédito de una economía deben ser ordenados para garantizar el logro de la finalidad de la política monetaria y crediticia que
requiere cada caso, y cuáles son las medidas fundamentales que deben
aplicarse para poder lograr el objetivo concreto.

Para discutir sobre el orden del dinero y del crédito conviene tener presente primero el carácter de este orden.

En vista de la importancia primordial del dinero para la totalidad de los hechos y aspectos económicos —especialmente de carácter cuantitativo— es fácilmente comprensible que desde, hace mucho tiempo el orden del dinero haya sido el objeto de intervenciones por parte del Estado. La seguridad del tráfico de pago exigió en medida reciente una garantía del peso de las cantidades de metal entregadas con fines de pago, como también una garantía de su "quilate". Dichas garantía se obtuvieron por certificar el Estado, mediante sellos, el y el peso y el quilate de las barras de metal utilizadas para fines de pago, Finalmente el Estado acuñó la pasta metálica en monedas, que excluyeron, gracias a la manera de su acuñación, intervenciones no deseadas desde afuera. Sin embargo, esta forma sin duda importante del orden del dinero, que es una forma más bien técnica, no puede interesarnos dentro del margen de las consideraciones presentes, porque aquí no se trata de aspectos técnicos sino económicos que deben ser salvaguardados al establecer un orden del dinero.

También la naturalmente importante formulación jurídica de las medidas que determinan la constitución del sistema monetario natural es solamente de interés formal dentro del margen de las investigaciones presentes; esto quiere decir que el dinero y el crédito de un país no son ordenados y transformados en un "sistema monetario" en el sentido económico (el único que nos interesa aquí) por la reglamentación jurídica del dinero en circulación y porque una o varias clases de dinero sean declaradas "medio legal de pago", a pesar de que este hecho —como ya hemos visto con motivo de nuestras investigaciones anteriores sobre la esencia del dinero— tenga cierta influencia sobre la "costumbre general de aceptarlo" que caracteriza al dinero como categoría económica.

Lo único que puede interesar, dentro de las investigaciones presentes son aquellos hechos económicamente relevantes que resultan de la esencia del dinero y de las funciones económicas características del mismo; de modo que el dinero y el crédito de un país reciben su carácter de "sistema monetario" en el sentido que aquí nos interesa, solamente por el contenido económico de las medidas destinadas a constituir el dinero y a garantizar su estabilidad.

En este sentido el orden del dinero y del crédito encuentra su expresión en la totalidad de las medidas de carácter económico que dan al dinero y al crédito de una comunidad nacional de pagos su constitución económica, siendo su formulación jurídica por cierto necesaria pero sin importancia dentro del margen de las investigaciones presentes. Gracias a semejante constitución el dinero y el crédito de un país llegan a ser un "sistema" monetario" en el sentido económico, y son estas medidas las que determinan su constitución y las que deben garantizar su estabilidad. La política monetaria y crediticia, que es el resultado de semejante constitución del dinero y del crédito, tiene, pues, por una parte la tarea más bien estática de constituir, y por la otra !a tarca más bien dinámica de garantizar la estabilidad de esta constitución.

Antes de entrar en mayores detalles respecto a estas cuestiones hay que señalar todavía la falta de claridad referente al fenómeno del dinero o, mejor dicho, del "sistema monetario" de la economía nacional, por un lado, y al fenómeno de la "valuta" de la "economía internacional", por el otro. Es por ejemplo inexacto hablar de la "valuta" de un país refiriéndose a su "sistema monetario", ya que la "valuta" no es el estado del "dinero" garantizado por tradición, costumbre y ley (W. Gcrloff) ni tampoco "el dinero legalmente constituido de un Estado" (F. Terhalle), ni "la esencia del dinero, concebido como unidad; de un determinado país" (K. Heliíerich) La "valuta es un fenómeno de la economía internacional, y representa el sistema monetario de un país visto desde afuera cuya expresión cuantitativa es la "cotización intervalutaria" (G. F. Knapp) que exterioriza el valor internacional de la unidad monetaria nacional.

Una confusión quizás aún mayor parece resultar de, distinguir no solamente entre "dinero" y "valuta" como dos cosas diferentes sino de denominar "valuta" a las medidas tendientes a constituir y estabilizar el sistema monetario, señalándola luego como "el sistema dado de las normas valutarias, o sea el orden que en un país rige para la creación y la destrucción del dinero" (F. P. Schneider) o que se quiera comprender 'bajo "valuta" "la manera de regular la escasez y el valor del dinero definitivo" (G. Halm). Las medidas de la política valutaria nos ocuparán solamente en cuanto éstas ejercen una influencia sobre el tráfico monetario y crediticio necesaria en el interés del orden del dinero y del crédito.

Una aclaración exacta de las circunstancias relevantes al respecto es muy importante también para los llamados "rutinarios" y "políticos" que creen que sus "experiencias prácticas" son legitimación suficiente para su actividad en la política económica. Miran con cierto desdén a todo lo que parece ser "teoría", y aparentemente no se dan cuenta que también ellos mismos deben hacer teoría si quieren aclarar los aspectos fundamentales de aquellos hechos cuya formación consideran como su tarea por excelencia. Niegue quien quiera "el valor de la teoría, el 'rutinario' por lo menos no debe hacerlo, ya que él hace siempre teoría y sus opiniones no son generalmente otra cosa que las teorías de hace 200 años atrás" (J. Schumpeter). En vista de lo que dijimos no parece extraño que en general sea imposible realizar las reformas necesarias porque "el nivel de instrucción de los políticos y de los banqueros referente a cuestiones económicas y financieras no parece lo suficientemente elevado como para apreciar la conveniencia de innovaciones" (J. M. Keynes). Por tanto no es asombroso que —como demuestra la época actual con gran claridad-la actividad de estos "rutinarios"

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (161 Kb)
Leer 101 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com