MAESTRA PREESCOLAR, ANÍMATE A ESTABLECER EN LOS INFANTES LOS PRIMEROS PASOS HACIA UN ESTILO DE VIDA SALUDABLE

Cuando los niños y niñas desde edades tempranas como los 3 a 4 años empiezan a hacer evidentes comportamientos y estilos de vida que suponen un riesgo para su calidad de vida actual y futura, que involucran la ausencia o irregularidad en la formación de hábitos saludables y actividad física, es el momento en el que se hace necesaria la actuación inmediata de la maestra preescolar desde el ámbito educativo, al proponer y ejecutar acciones que satisfagan este tipo de necesidades, al usar a la pedagogía y didáctica como aliadas para tal propósito, con estrategias como los Escenarios Recreativos, que si bien es cierto, promueven la práctica de estilos de vida saludables, van más allá, pues tienen un valor preventivo indudable en la vida de cada niño y niña.

Considerando lo expuesto, es pertinente empezar por comprender a que hacen referencia los estilos de vida saludable, según Xavier Bornas tratan de “la eliminación de hábitos poco sanos y la adopción de hábitos saludables” . En otros términos, se comunica una idea basada en el aprendizaje de los estilos de vida saludables, por medio de las experiencias reorganizadoras, en donde el niño y niña constituye y armoniza sus saberes previos con aprendizajes nuevos, que hacen que su aprendizaje se modifique, eliminando comportamientos para así acoger prácticas que benefician su calidad de vida. Aquí, es necesario aclarar, que cada experiencia reorganizadora para el niño y niña es una oportunidad para que vaya acorde a su ritmo, avanzando y así establecer su estilo de vida, considerando en este aspecto, la práctica constante como la alternativa más valiosa; y reconociéndolos como sujetos activos de su propio desarrollo.

Ahora bien, partiendo de hecho de que el niño o niña se encuentra en una etapa del desarrollo humano que es la base para su vida es vital reconocer que el tipo de educación que recibe en esta, puede hacer la diferencia en lo que concierne a definir un estilo de vida saludable, a propósito Antonio Rodríguez y Margarita Zehag expresan, “en la escuela infantil se definen las actividades, las conductas y los hábitos definitivos que formarán la personalidad del niño. Es una etapa receptiva a la adquisición de comportamientos positivos para la salud física, metal y social del individuo, antes de que se desarrolle hábitos insanos” . Esto lleva a pensar, que sin duda alguna la primera infancia es la etapa en donde se da apertura a solidificar un estilo de vida, ya sea positivo o negativo, pues es aquí donde se concretan rasgos personales del pequeño, el hecho clave está en motivarlos a adquirir prácticas comportamentales a favor del desarrollo de un estilo de vida saludable, al promover el intercambio de situaciones de aprendizaje y vivencias, que ayuden a afianzar el crecimiento y desarrollo, los hábitos saludables, la actividad corporal y el desenvolvimiento en sociedad. Este punto de vista basta para comprender, que lo que hace la maestra preescolar en esta etapa es crucial y marca la diferencia en la vida de cada infante.

Esta sencilla pero clave afirmación indica que uno de los ejes es la maestra preescolar, en el desarrollo de un estilo de vida saludable, al respecto, es necesario retomar las palabras de Antonio Rodríguez y Margarita Zehag, “una de las funciones del educador infantil será actuar como un agente de salud en su comunidad. Esto significa establecer y prevenir los hábitos

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