Manías y supersticiones.

Manías y supersticiones.

“Dicen que el saber no ocupa lugar, y esto no es una manía, sino una frase con fundamento” como lo estipulo el escritor Pancracio Celdran. Las manías y las supersticiones están presentes en nuestra vida cotidiana, a veces de forma molesta, porque hoy en día ya no se acaban de comprender y, sin embargo, algunos se encuentran tratando de evadir ciertas sucesos, o confirmando con asombro cómo algunas de ellas influyen en sus vidas, pues por algún motivo raro, o no tan extraño, consiguen modificar sus actitudes, puesto que aunque se nieguen a reconocerlo, en el fondo, creen en esas cosas.

Para dar un significado manía podría decirse que es “trastorno mental que se caracteriza por la presencia obsesiva de una idea fija y produce en el enfermo un estado anormal de agitación” y por parte de la superstición una definición seria “Creencia que no tiene fundamento racional y que consiste en atribuir carácter mágico u oculto” en base al análisis de ambos conceptos se podría darse cuenta que repercuten en el comportamiento y personalidad de una persona.

Para ocasionarse alguna manía puede ser concebida por alguna superstición y/o creencia que se puede generar por algún trauma o vivencia en la infancia o algo que nuestra memoria no puede olvidar y se pueden distinguir en ocasiones porque tienden a no ser muy comunes.

A su ves las supersticiones son adquiridas por tradiciones que se trasmiten de generación en generación o una teoría que se planteó en una investigación describe que comúnmente una persona adquiere una conducta supersticiosa cuando piensa en la muerte, en un esfuerzo por conseguir más control sobre ella. Aunque en veces es común que se adquiera para justificar sucesos de la vida cotidiana, como por ejemplo en alguna prueba fallida y adjudicar que fue por mala suerte en lugar de por su desempeño.

Algunos síntomas para saber si alguien o uno mismo cuenta con uno de estos dos conceptos serian:

Entorno a las manías uno los síntomas más comunes serian, el humor elevado, distraído, hipersensibilidad, negligencias en el aseo o higiene etc.

En cambio una conducta supersticiosa se identifica porque el sujeto se cree una serie de cuestiones que resultan totalmente absurdas desde el punto de vista de la lógica. Estas personas se suelen dar cuenta de que sus supersticiones no tienen, en sí, sentido, pero continúan con sus prácticas y creencias supersticiosas a pesar de todo.

Algunas de las manías y supersticiones más comunes y a su ves algunas más extrañas son las siguientes:

En Manías las mas conocidas y algunas extrañas casi llegando a lo perturbador serian: Leteomania (obsesión por los narcóticos), Ergomania (deseo obsesivo por trabajar), Cleptomania (impulso incontrolable por robar), Piromania (Compulsión excesiva por prender fuego o provocar incendios), Dipsomania (obsesión por consumir bebidas alcohólica), Mitomania (obsesión irresistible por las mentiras y la exageración), Ablutomania (obsesión crónica por bañarse o estar limpio), Oniomania (compulsión incontable por comprar), Enosimanía (pensar que todo lo que se hace es pecado), Demonomanía (creer que se está poseído) o Gamomanía, (deseo obsesivo de pedir matrimonio), Aboulomanía (Incapacidad de tomar decisiones en asuntos más o menos banales como tomar el café con o sin azúcar), Tanatomanía (Obsesión anormal por la muerte), Tomomanía (Interés extraordinario por las cirugías), Necromanía (Excesivo interés por los muertos) entre otras.

En las supersticiones Hay que distinguir, en primer lugar, diversos grados de según los niveles de creencia supersticiosa. Hay personas que creen firmemente en la realidad de que algo cotidiano, como derramar

...