Marketing Emocional

El marketing emocional se concentra en dar o promover sentimientos y emociones que generen actitudes y acciones favorables hacia la marca que nosotros estamos buscando.

El marketing emocional es más bien la construcción de una relación entre la marca y el cliente con base en sucesos pasados y esto hace que los consumidores se interesen más por la marca y sean los promotores de la misma, logrando esta su objetivo que es difundirse por medio de los consumidores ya que la propaganda es mejor de persona a persona.

La mercadotecnia a lo largo de nuestros días, ha cambiado muchísimo ya que no solo nos vende productos sino también emociones, haciendo que el cliente adquiera los productos de acuerdo a los estados de ánimo, época, etc. de una persona.

El marketing emocional examina qué emociones satisfacer para posteriormente ofrecer y venderlas. Buscando por lo tanto el posicionamiento estratégico, un lugar en la mente del cliente o consumidor, intentando conquistar sus emociones. De esta manera, las firmas van creando expectativas en los individuos a través de la generación de espacios basados en las sensaciones.

Un claro ejemplo del marketing emocional es el día del amor y de la amistad, también conocido como “el día de la mercadotecnia”. Este día tan especial para muchos no es más que un día extraordinario para las marcas, ya que en este día gracias a las emociones y sentimientos de las personas, compran compulsivamente haciendo que las empresas se enriquezcan aún más. Pero este día se habla más de sentimientos, muchos buscan cosas diferentes, pero todos tienen un mismo objetivo, comprar un obsequio significativo de ese día para una persona especial; y es ahí cuando la gente no compra productos o marcas sino sentimientos, emociones, valores, etc. y es ahí cuando se involucran todos los sentidos, a la gente le gusta unos chocolates que sepan rico, un oso de peluche que sea suave, una carta que este muy bien decorada, un perfume que huela bonito, etc. Todo esto es el marketing emocional.

Recientemente se ha hecho un estudio donde dice que casi el 99 por ciento de las veces, compramos un producto a consecuencia de un impulso, sentimiento o emoción que tan solo se ha razonado en partes y no por completo como sería lo adecuado. Por ello existe la publicidad emocional que juega con la creación en el consumidor de una motivación emocional.

Para el marketing emocional resulta muy fácil observar qué es lo que quiere el cliente, para después satisfacer sus necesidades y vender sus productos como ellos lo esperan. Ellos agregan el “plus” que la gente busca en los artículos y es así como la economía de las marcas crece.

Las estrategias de esta disciplina es elaboran un producto que para dejar huella en el consumidor, hay que proporcionar redes estimulantes basadas en el placer y en el bienestar, acompañando al individuo en momentos y situaciones especiales y únicas,

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