Medea: Una mujer de nuestro tiempo ¿Víctima o asesina?.

INSTITUTO TECNOLÓGICO Y DE ESTUDIOS SUPERIORES DE MONTERREY

Angélica Yanitza Rico Garza 612667

Textos clásicos

Dr. Pablo Sol Mora

26 de noviembre de 2009

Medea: Una mujer de nuestro tiempo

¿Víctima o asesina?

     Filicidio es el acto que comete un padre o madre al asesinar a sus hijos, pero… ¿qué motivos los impulsan a realizar esto? En este ensayo explicaré más a detalle este término, los factores que lo influyen, haré una comparación entre la obra Medea de Eurípides y “La Medea actual” como es el caso de Andrea Yates, la mujer que ahogó a sus hijos en la ciudad de Houston, Texas en 2001, analizaré también el porqué esta problemática sigue vigente en la actualidad y que se puede hacer para evitarla.

     Existen varios tipos de filicidio: Altruista, psicótico, por un hijo no deseado, accidental, por venganza del cónyuge, como ofrenda a algún Dios, por la pobreza, control de la natalidad, discriminación de género y por defectos de nacimiento, siendo las primeras cinco, las más comunes actualmente.

     El altruista es cuando un padre/madre pretende “hacer un bien o “evitar una pena” a sus hijos, pensando que al quitarles la vida solucionaran las cosas; este tipo de filicidio a veces va ligado al psicótico que es cuando alguno de los padres sufre de alguna enfermedad mental como la psicosis, esquizofrenia o depresión, está última es la más común, ya que cuando están deprimidos pueden llegar a pensar en el suicidio como una salida y para evitar que sus hijos sufran por su muerte deciden “llevárselos con ellos” asesinándolos.

     El asesinato de un niño por un trastorno psicótico es cuando el padre/madre presenta algún desequilibrio  mental  y ve a los hijos como una amenaza, ya sea como un “monstruo” producto de sus alucinaciones, porque una voz le indica que debe matarlos o también porque dentro de su misma confusión mental piensa que para salvarlos de algún “supuesto mal” debe acabar con sus vidas.

     En el caso de un hijo no deseado, es cuando hay un embarazo no planeado y la mujer con tal de conservar su “honra” y no tener un “estorbo” decide asesinar a su hijo; este término se usa cuando éste tiene más de 24 horas de vida, esto no se debe confundir con el aborto.    

     El accidental, ocurre cuando el padre ó madre maltrata constantemente a sus hijos de manera muy violenta a tal grado que llegan a matarlos; en este caso el propósito principal de los padres no es terminar con la vida de sus hijos, sino castigarlos por algo que hayan hecho mal, pero cuando el castigo termina en tragedia, los padres llegan a sentirse culpables y pueden llegar a quitarse la vida.

     El asesinato de un hijo puede ir acompañado del suicidio del que comete este acto, sin embargo no siempre sucede de esta forma, esto depende de las condiciones psicológicas que tenga el que lo realiza y los motivos que lo lleven a hacerlo.

     Otra razón por la cual un padre ó madre mata a sus hijos es para vengarse del cónyuge, suele suceder principalmente cuando están en un proceso de divorcio, cuando hay problemas de infidelidad  o cuando pelean la custodia de los hijos  y los usan como “instrumento” de su venganza, con el único propósito de hacer sufrir a la pareja.

     Existen causas que como ya mencioné, no son tan comunes, pero algunas aún suelen presentarse como:

     Como ofrenda a los Dioses: Un ejemplo sería cuando Agamenón mató a Ifigenia como ofrenda a Artemisa, para que ésta le permitiera llegar a Troya, y como ocurría con los aztecas que sacrificaban a sus hijos en honor al Dios Tlaloc, para verse favorecidos con la lluvia.

     Pobreza: Esta causa sigue ocurriendo en lugares de extrema pobreza, en la Grecia y Roma antigua, los padres mataban a sus hijos en tiempos de hambre, guerra y sequía; también lo hacían los esquimales y los caníbales, éstos últimos mataban al segundo hijo para luego dárselo de comer al siguiente hijo para que pudiera sobrevivir.

     Control de la natalidad: Más que nada ocurre en los lugares en los que no hay fácil acceso a los métodos anticonceptivos, como en comunidades apartadas o tribus. En la Grecia antigua se asesinaba a los niños para control poblacional.

     Discriminación de género: Esto sucedía principalmente con las mujeres, ya que en algunas culturas, las consideraban de poco valor, porque con ellas su apellido no trascendería para las futuras generaciones y porque eran inútiles para la caza y la guerra.

     Defectos de nacimiento: Esto ocurría y se puede decir que sigue ocurriendo cuando un hijo nace con una enfermedad o defecto y los padres deciden quitarle la vida para no tener dificultades al criarlo y para que el hijo no sufra; este puede derivarse en el altruista y en el aborto, ya que actualmente cuando un bebé en gestación viene con una malformación o enfermedad, los padres deben decidir si continuar con el embarazo o terminarlo para evitar complicaciones.

     Al realizar la investigación encontré muchos casos de filicidio en muchas partes del mundo, sin embargo me enfoqué más en Estados Unidos, ya que en este país cada año 300 niños son asesinados por sus madres, esta cifra fue obtenida por un estudio publicado en la revista Psychology Today, en Julio de 2009 por el psicólogo forense Geoffrey McKee.

     Esta problemática es más frecuente en mujeres, de las cuales, la mayoría presenta desórdenes de personalidad o depresión post-parto, la edad promedio de estas mujeres es de entre 25 y 30 años, la forma más común de asesinarlos es por ahogamiento, estrangulación ó envenenamiento, la edad de los niños que son asesinados oscila entre los 3 y los 7 años, sin embargo también se han dado casos de filicidio en niños más grandes incluyendo adolescentes.

     El asesinato de niños por parte de sus padres no es un tema nuevo, es una problemática que se ha dado desde mucho tiempo atrás, se ha visto en la literatura, por ejemplo, en Medea que mató a sus hijos para vengarse de Jasón y prevenir que fueran dañados por otras personas como represalia a los asesinatos que ella cometió en contra de Glauce y Creonte; en ese tiempo sólo culpaban a la madre asesina y la consideraban como lo peor; no analizaban los motivos y no hacían nada para evitar que esto sucediera de nuevo.

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