ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Mi Naku


Enviado por   •  12 de Octubre de 2014  •  Tesis  •  1.362 Palabras (6 Páginas)  •  193 Visitas

Página 1 de 6

MI NAKU

“¿Ha visto volar hombres como pájaros, Joaquín?”

Cristina Rivera Garza

I

Repetidas veces miro hacia atrás. Giro la cabeza sobre mi hombro y el revoloteo que tiene la ansiedad por mirar se hace cada vez más punzante. Voy caminando sin detenerme, sin detener el tiempo, sin detener mi cuerpo y mis ganas de retroceder. Me miro en un desierto, con dunas coloreadas de arena por doquier, camino cerca de la nada y aparento mirar fijamente el horizonte que está justo en medio de mi frente pero en mi mente rondan ideas varias sobre lo que pudo haber sido, ese radiante recuerdo que sólo una mente humana puede proyectar en forma de imagen dentro de sí mismo. Sigo caminando, en torno a lo que parece arena, mis pies tocan y se hunden en ella hasta dejar pequeñas huellas en forma de la planta de mi pie. Conmigo llevo cargando ropas, que poco a poco se convierten en trozos de tela que dejo caer, mientras recorro ese camino, que parece ser llega a la nada. Quiero voltear la mirada para ver lo que dejé caer, aún se pueden ver esos trozos de quien sabe que en el piso arenoso de mi desierto. Veo. Delante de mí no hay respuesta aparente sobre el lugar al que con mucho trabajo y dedicación voy a llegar, pero sé que detrás de mí, existe una variada colección de recuerdos que ya se encuentran esparcidos justo a un lado de las huellas que voy dejando en mi paso. Es por eso que vivo mejor cuando me detengo en ese camino, en ese momento que parece espontáneo pero que dura todo un atenuante rato de pensamientos, un momento en el que puedo voltear completamente mi cuerpo ya no sólo una mirada sino que físicamente puedo acercarme a ese halo de vida pasada, que pienso, es una manera de seguir mi camino y así poder argumentarle a la vida, a mi vida, él por qué de mi estancia en este presente tan apabullante.

II

Me encuentro en mi presente al escribir este ensayo, siempre con el recuerdo de lo que fue. La razón es ese cambio paulatino que tiene una persona cuando se enfrenta a una sociedad que no es la que lo vio nacer ni crecer. Es esa migración de ideas, esa incapacidad de proteger lo que el tiempo se va llevando sin pedir permiso a nadie. La identidad.

III

A más de 500 años del descubrimiento del nuevo continente nos encontramos varados en medio de la occidentalización estadounidense que entre modernización y urbanidad se encuentra detenido un sitio. Lo que acabo de escribir no es sabido ni entendido por todos, habrá personas que lo entiendan más rápido que otras, pero de ser así, hemos encontrado la manera de entendernos sin el menor esfuerzo posible.

Yo nací en un hogar católico y además, un hogar rodeado de mi cultura, es por esto que hoy me encuentro en una discusión mental sobre lo que después de 6 años de haber dejado ese lugar me han traído a este momento.

Recuerdo cuando deje mi casa por primera vez, al padecer ese acento medio cantado, a la maña del totonaco en mi castellano, apenas de poquitas palabras, usar ese “ajá” melódico para indicar un “sí” un “está bien”. Irremediablemente mi hablar era desagradable para la sociedad de la buena educación y modales. Inicialmente se fue alejando de mí ese acento tan chusco al hablar gracias a reprimendas, afeamientos y correcciones del maestro citadino fue que gracias a él logré entonar bien mi español y así poder entablar conversaciones decentes con la sociedad en general.

¿Qué pasa cuando dejamos para siempre el lugar que nos vio crecer? Nostalgia.

¿La respuesta? No la tengo pero sé que pasa lo que cada mente quiere, en casos como el mío, en donde mi alma y mi mente vienen de una cultura que se regodea por tener estatuillas sonrientes y en donde

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (7.6 Kb)  
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com