Mi vida y la responsabilidad social

Desarrollo

La responsabilidad social en mi vida se me ha inculcado desde siempre, cuando era muy pequeño mis padres siempre me decían que debía pensar bien lo que hacía y decía porque cada una de mis acciones podrían causar problemas no solo a mí sino a los que estén cercas algo a lo que no le prestaba mucha atención o más bien no me importa ya que para cualquier equivocación que tuviera tendría a mis padres para solucionarlo y no tendría ninguna responsabilidad que tomar, al crecer entendí un poco lo que siempre me decía pero solo veía la realidad a medias por lo que seguí cometiendo algunos errores como por ejemplo decir cosas que escuche de mis familiares y amigos sin pensar lo que podría provocar; varias veces estos errores me costaron la confianza por parte de los demás e incluso amistades pero no entendía la razón por la que llegaban a eso, además evitaba mayoría de veces tomar la responsabilidad cuando me confrontaban.  Cuando perdí a mi padre a los 14 años fue cuando por primera vez vi completamente la realidad en la que vivía, una donde tuve que dejar de actuar sin pensar y obligarme a madura para no ser un estorbo a mi madre y a mi hermano. En la actualidad soy más consciente de los que me rodean por lo que ya no cometo tantos errores como antes pero no se puede lograr siempre esto, todo somos humanos y cometemos errores.

A lo que corresponde la responsabilidad con el medio ambiente iniciando con mi primer contacto desde niño me gusto cuidar de las plantas, recuerdo bien que mi madre tenía un pequeño jardín donde cultivaba sábila, hierbabuena y más plantas que yo gustaba de regar pero yo en ese entonces no entendía que el medio ambiente era más que solo plantas, hasta que entre a la secundaria me entere que en realidad abarca el entorno donde vivo lo que me motivo a tener más cuidado. No soy un santo, he tirado basura en la calle y descuidado mí alrededor como toda la demás gente pero lo que importa es que poco a poco he podido cambiar. Por ejemplo limpio el patio de mi casa cuando tengo tiempo entre otras cosas

A base de buenas y malas experiencias fui forjando quien soy hoy en día, cada momento vivido fue una nueva enseñanza o motivación que me ayudo a avanzar para fórmame como soy. En mis principios me guio principalmente por no hablar más de lo necesario sin pensar las consecuencias que podrían aparecer si digo o expreso algo mal, mantengo un grado de respeto hacia los demás y no juzgo si no conozco lo que han vivido ya que me han juzgado sin saber mi historia por lo que conozco de primera mano cómo se siente, mantengo una posición siempre lo más justa posible sin desviarme de lo que creo pero si llego a hacerlo deberé intentar volver a encarrilarme.

Mi conducta siempre depende por el lugar donde me encuentro y con quienes estoy tratando, así como puedo ser alguien amable, respetuoso, paciente, etcétera; puedo llegar a ser alguien cortante y grosero. A lo largo de mi vida he tenido personas como profesores, familiares, amigos y conocidos que dejaron en mi un parte de su forma de ser o pensar, todos esos fragmentos dejados sumados a lo que era yo en esos momentos causaron que mis valores, ética y moral; tuvieran cambios drásticos tanto para mejor como para peor, esto fue porque cada vez que uno se hacía parte de mi abría una nueva visón pero hubo ocasiones donde nublaron otras, esto no termina solo ahí puesto que mientras más gente conozca más podre cambiar. En lo que respeta hoy en día a mi ética podría decir que está más del lado claro que del sombrío, vivo mi vida lo mejor posible sin dañar a los demás mientras intento ayudar a quien lo necesita cuando puedo, respeto las preferencias y diferencias que los demás tienen sin intentar imponerles otras por la fuerza pero siento que no puedo descuidarme puesto que un simple toque de malicia o una mala influencia puede arruinar lo que soy hoy en día. Mi moral por su parte se rige bastante por la situación en la que me encuentro y el grado de confianza que existe con las personas involucradas, por ejemplo con mi familia puedo estar con poca ropa o no cuidar la forma en la que me expreso pero al contrario en la escuela o en público debo mantenerme bien vestido y cuidar la forma en que hablo. La manera en que manejo mis valores es en la que no importa la situación intento ponerlo siempre primero que nada. La responsabilidad la pongo en acción cuando cumplo con mis tareas, encargos, asistiendo a mis clases sin excusa. La honestidad es de lo más importante en mí día a día por que en lo personal prefiero una amarga realidad que una dulce ilusión. Paciencia es como un freno para mí que me ayuda a evitar cometer errores que algún día me arrepentiré. La disciplina desde pequeño tomo parte de mí, me impusieron que existen momentos en los que es totalmente necesario ser disciplinado sin falta para no dar una impresión equivocada de mi persona.

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