Mitos Y Falacia Sobre El Sexo
MITCHELL199415 de Junio de 2014
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Mitos y falacias sexuales
“Los mitos son creados para explicar lo inexplicable y persisten debido a que preservan la tradición y protegen a la gente de la ansiedad y la inseguridad; sirven como coraza por improbables que sean” (Pomeroy 1977)
Fisiología y funcionamiento sexual
• “Las emisiones nocturnas (`sueños húmedos') indican un trastorno sexual”
Generalmente son el resultado de sueños eróticos. Los sueños pueden haber sido precedidos de abstinencia prolongada, pero en muchos casos ocurren en gente sexualmente activa. Tales respuestas nocturnas pueden ocurrir noche tras noche, preferentemente en personas que son más sensibles a los estímulos eróticos psicológicos. Es inconsciente y escapa a la culpa o apego religioso.
• “Las mujeres no experimentan orgasmo nocturno”
La ocurrencia de los sueños sexuales que culminan en el orgasmo alcanza su grado máximo en las mujeres, en la cuarta década. En el grupo de Kinsey no se encontró relación entre la frecuencia de los sueños nocturnos orgásmicos, y los antecedentes religiosos o educativos de una mujer.
Kinsey demostró que la ocurrencia de la masturbación en la mujer y los sueños eróticos que dan lugar al orgasmo aumentan después del matrimonio; luego esto se mantiene estable hasta los 60 o más años.
• “Las mujeres eyaculan al igual que lo hacen los hombres”
Conforme la excitación sexual aumenta y continúa, aparecen pequeñas cuentas de “sudor” sobre la superficie vaginal. A menudo, los músculos vaginales se contraen bruscamente, juntando las paredes vaginales en tal forma que fuerzan la expulsión vaginal de las secreciones en forma de chisguete. Esta secreción, junto con las contracciones del orgasmo, constituyen la base de la noción equivocada de que las mujeres eyaculan al igual que los hombres. No obstante, el “sudor” sólo sirve como lubricante para ayudar a la penetración del pene.
Aunque en general se acepta que las mujeres no eyaculan como el hombre, Adiego y colaboradores (1980) reportaron casos aislados de mujeres que experimentaron fenómenos de tipo eyaculatorio. Estos investigadores aseguran que encontraron evidencias de que “algunas mujeres eyaculan un líquido que contiene el producto de la Próstata Femenina, el sistema de las glándulas para-uretrales, incluyendo las glándulas de Skene, que es el homólogo de la próstata masculina”. Sus descubrimientos sugieren que dichas respuestas se presentan con más frecuencia cuando se estimula el área de Grafenberg, localizada en la pared anterior de la vagina, aproximadamente uno o dos centímetros más adentro de la vagina que al borde interno del hueso púbico cuando la mujer se acuesta en posición supina. Su reporte de la presencia de respuestas de tipo eyaculatorio en mujeres, probablemente conducirá a una mayor investigación por parte de la comunidad científica.
• “La eyaculación y el orgasmo en los hombres es el mismo fenómeno”
La estimulación del glande del pene, la presencia de hormonas sexuales en la sangre, los impulsos de las vesículas seminales repletas y de los conductos eyaculadores, la respuesta de los nervios a los olores eróticos, pensamientos sexuales, todos estos mensajes estimulan al encéfalo para que logre y mantenga la erección y origine impulsos en el centro eyaculador de la parte inferior de la médula espinal. Estos impulsos viajan a la sección de la médula inferior donde junto con el estímulo de las otras zonas mencionadas, alcanzan un umbral en el que se origina un desencadenamiento súbito del proceso denominado eyaculación. La mayoría de los hombres informan que el semen es eyaculado con escasa fuerza aunque algunas veces tienden a correlacionar “el placer subjetivo del orgasmo” con la fuerza de la eyaculación. La sensación de orgasmo es la resultante de impulsos provenientes de la zona desencadenante de la médula espinal baja que llegan al encéfalo.
• “Los orgasmos simultáneos constituyen mayor placer que los orgasmos experimentados en forma separada y son, además, necesarios para la compatibilidad sexual del matrimonio”
Lo deseable de los orgasmos simultáneos ha sido desde hace tiempo el tema de especulación. Algunos aspectos de la respuesta sexual deben ser considerados, antes de embarcarse en la prosecución de la lucha desigual hacia la obtención del orgasmo simultáneo. Hombres y mujeres reaccionan en forma muy diferente en los movimientos corporales en el momento del orgasmo. La tendencia principal en los hombres, es sumergirse en el interior de la vagina lo más profundo que sea posible en el momento del orgasmo, y mantenerse en esa posición por cierto tiempo, siguiendo después uno o dos empujones deliberados. Por otra parte, la tendencia de la mujer es tener los mismos movimientos, hundientes y acariciantes de las fases de la excitación y de meseta, continuos durante la reacción orgásmica, quizás con una aceleración de los empujones y un aumento de la presión en la zona vulvar. Estos dos patrones muy placenteros del movimiento, obviamente son incompatibles, ya que ambos no pueden ser ejecutados al mismo tiempo; cualquier patrón que sea ejecutado durante el orgasmo simultáneo debe por necesidad disminuir el placer completo de uno de los cónyuges.
• “Los sexólogos concuerdan en que hay diferencias entre el orgasmo vaginal y el orgasmo clitorídeo”
Las investigaciones recientes indican que la estimulación de la pared anterior de la vagina puede llegar a producir sensaciones muy placenteras o incluso orgasmos. Un gran número de mujeres requiere la estimulación clitorídea directa por vía bucal o manual para lograr el orgasmo. Los hallazgos de Fischer confirman otra investigación, que muestra que las mujeres que experimentan el orgasmo a través de la penetración vaginal, no son más emocionalmente maduras que aquellas que lo logran mediante la estimulación directa del clítoris. Clítoris del griego Kleitoris (Klei = llave) está preparado para recibir estímulos sensoriales por la gran cantidad de fibras nerviosas: corpúsculos de Paccini, éstos estimulados, llevan el estímulo al cerebro. Es un verdadero centro de la sexualidad femenina, pero sólo hay un orgasmo que afecta tanto al clítoris como a la vagina.
• “Durante la menstruación, una mujer no debe practicar deportes, ni debe tomar baños, ni lavarse el cabello”
El acuerdo general entre los médicos es que las mujeres deberían realizar sus ocupaciones y actividades habituales durante el período de menstruación. El participar en deportes, tomar una ducha y lavarse el cabello durante esa época no daña los órganos reproductores. ¡Pura mitología sin base alguna!
• “Los animales menstrúan al igual que los humanos”
Los seres humanos y algunos primates (por ejemplo gorilas y monos del Viejo Continente), tienen ciclos menstruales similares. Otros mamíferos no menstrúan, aunque la descarga del estro (estrógeno productor de deseo loco) semeja la menstruación. La producción de grandes cantidades de estrógenos en las hembras anuncia el estro (celo o brama)
• “La ausencia del himen prueba que una muchacha ya no es virgen”
Un himen roto no constituye evidencia contundente de que la muchacha no es virgen. Existen casos en los que el himen es tan flexible o plegable que puede realizarse el coito en forma repetida sin ocasionar la ruptura de esta membrana.
• “Aquellos que se abstienen del sexo, son los que gozan de mejor salud”
No existe evidencia empírica que indique que los instintos biológicos puedan ser realmente sublimados. Debe sin embargo señalarse que la abstinencia voluntaria es menos dañina para la función normal del organismo que la abstinencia involuntaria. En el contexto de la sexualidad humana no mucho puede decirse realmente acerca de la abstinencia, excepto que tiene gran éxito como técnica de control de la natalidad.
• “La excelencia de la ejecución atlética es reducida por el coito, la noche antes o el día de cualquier competencia atlética”
William Masters, una autoridad en sexualidad humana y asimismo un atleta, expresó que después de un coito los atletas deberían rendir con la misma capacidad si se les permite un período de recuperación de uno a cinco minutos.
• “La disminución de la función de las glándulas sexuales señala el final de la vida sexual de hombres y mujeres”
La histerectomía, como la menopausia, no termina normalmente con el apetito sexual. Por definición, la histerectomía total implica solamente la extirpación del útero, mientras que la pan-histerectomía involucra la remoción del útero, trompas de Falopio y ovarios. En el primer caso, no habría razón siquiera para el desequilibrio del apetito sexual. De hecho, si ocurre algún cambio, podría ser con relación a un aumento del apetito sexual, ya que elimina el temor al embarazo. Ocurrirán algunos cambios hormonales posteriores a una pan-histerectomía, pero nuevamente, la deficiencia podrá ser rectificada terapéuticamente. Teniendo un cónyuge activo, sexualmente interesado, el apetito sexual de una mujer después de la menopausia o de una histerectomía, permanece sin cambio alguno. El apetito sexual de hombres seniles sigue, por lo general, un patrón global de salud y ejecución física. El grado hasta donde es afectado el apetito sexual del sujeto por la disminución de las cifras de testosterona no ha sido determinado y el tema se encuentra en investigación por el Gerontology Research Center. Masters y Jonson. Ellos hacen hincapié en la importancia de que el hombre senil acepte dos hechos fisiológicos: (1) en ningún momento de la vida del individuo, éste pierde la capacidad
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