Modelo Gestion De Casos En Trabajo Social

La gestión de casos, según Rubin (1992), es un modelo de intervención que intenta asegurarse que aquellos clientes con problemas reciban una asistencia integral, además de proveer un determinado servicio directo al cliente, los trabajadores sociales son los encargados de enlazar al cliente con la red de servicios existente y que puedan cubrir sus necesidades coordinando la intervención.

Un trabajador social gestor de casos es un profesional responsable del conjunto de servicios prestados al cliente, así como de las repercusiones que dicha intervención tendrá para el futuro del cliente.

1. Contextualización del modelo

La gestión de casos ha sido una parte importante y clásica del trabajo social. La aproximación sistemática a la recogida de información y a la evaluación, el valor de la equidad en la asignación de recursos y el interés en la coordinación de los casos son los principales objetivos que se reflejan en este modelo.

La aparición de servicios especializados y dirigidos a unos colectivos ocasiono que ciertos clientes que poseían problemáticas muy complejas en diversas áreas de su vida no tuvieran una prestación de servicios adecuadas debido a la desconexión entre programas.

Este modelo aparece como resultado para ofrecer una intervención eficiente, eficaz, y más económica. Para este fin se adoptan fundamentos teóricos, que provienen de disciplinas relacionadas con la economía, la empresa y el comercio.

“La gestión de casos irrumpe en el trabajo social desde el momento en que las decisiones sobre la naturaleza y el nivel de la asistencia que se ofrece a los clientes son decisiones que conlleva en si mismas decisiones sobre el tiempo y el dinero” (Greene, 1992).

Como termino metodológico recoge los siguientes objetivos:

a) Asegurar continuidad de la atención de los diferentes servicios.

b) Asegurar la responsabilidad de los servicios antes las necesidades variantes de las personas

c) Ayudar a los clientes a tener acceso a los servicios que requieren

d) Asegurar que los servicios prestados sean en el tiempo y forma convenientes a las necesidades de las personas.

2. Elementos claves en la intervención de la gestión de casos

Es necesario que el gestor de casos emplee todas sus habilidades en trabajo social y los niveles del servicio: servicio directo, tratando con individuos y familias, a nivel de planificación de programas, trabajando con la estructura organizativa y de apoyo, y a nivel de políticas.

La gestión de caso centra su atención no solo en la persona si no también en su entorno, donde el trabajador social evalúa al cliente dentro de un contexto externo, y le provee un servicio directo e indirecto.

O’connor (1988) señala que la gestión de casos es un modelo de intervención multinivel que busca conseguir el bienestar de los individuos las intervenciones del gestor de caso se mueve a nivel “micro” que es tratar con el cliente y su problema individual; Nivel “meso” cuando trabaja las relaciones existentes entre el cliente y la comunidad y a nivel “macro” cuando interviene en el campo legislativo de la comunidad.

Elementos que conforman la gestión de casos:

a) Planificación y puesta en marcha de los servicios, debe tener en cuenta que los clientes son únicos y que cada uno posee debilidades y capacidades diferentes

b) La prestación de servicios y de apoyo al cliente debe ajustarse a los cambios que se producen en la configuración de las necesidades del cliente.

c) Los clientes deben ser motivados para funcionar de forma de independientes.

d) La intervención es basada en una relación entre cliente y trabajador social, facilitadora y verdadera

e) Asegurar una continuidad en la atención de los clientes

f) Intervenir clínicamente para mejorar el acompañamiento ante problemas emocionales

g) Utiliza las habilidades de intermediación y defensa propias del trabajo social.

h) Se dirige a aquellos clientes que requieren servicios de tipo comunitario, abarcando necesidades de tipo económico, de salud, social y personal

i) Proveer servicios en un entorno menos restrictivo.

j) Evaluación de la capacidad funcional del cliente y el nivel de apoyo que proporciona su red social.

k) Se sostiene en los valores del Trabajo Social como la autodeterminación, dignidad y responsabilidad del individuo.

3. El proceso de la intervención: funciones, técnicas y habilidades

La idea central del modelo es que todos los trabajadores sociales realicen tareas de gestión cualquiera sea el ámbito en que se encuentren. La idea que sostiene este planteamiento es que la gestión afecta de manera directa al conocimiento y a la capacidad del trabajador social de primera línea.

El Trabajo social de gestión de caso requiere de técnicas y fases de intervención específicas dependiendo el nivel que actúe la gestión de casos, ya sea a nivel de trabajo social directo con el cliente o trabajo social indirecto que es a nivel estructural.

3.1 A nivel de Trabajo social con el cliente

Las funciones de la gestión de casos varían dependiendo de factores contextuales. A pesar de las diferencias contextuales, existe un acuerdo generalizado sobre las funciones claves de la gestión de casos.

3.1.1 Evaluación y diagnostico del individuo/grupo/familia

En este modelo de intervención, la evaluación es utilizada para examinar el problema del cliente con el fin de seleccionar aquellas modalidades de intervención que sean más apropiadas. Esto implica conocer la integridad de la persona: sus motivaciones, fortalezas, debilidades y capacidades. Esto incluye la obtención de las necesidades del cliente, así de los recursos que dispone, apoyo informales incluyendo los miembros de la familia, amigos, y miembros de organizaciones a las que esta vinculado.

En la evaluación es donde se determinan las bases para el posterior proceso de intervención, se establece la relación entre trabajador social y cliente.

a) Planificación del servicio e identificación de recursos. Se caracteriza por la determinación de prioridades y la explicitación de los objetivos a conseguir. El gestor

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