Mujeres De Auschwitz

EL ABUSO DE LAS MUJERES DE AUSCHWITZ

Lo que se vivió en la segunda guerra mundial (1941 – 1945) fueron los momentos más terribles para los miembros activos más importantes de la solidaridad judía y de la MOI. Los alemanes fueron totalmente crueles con estas personas, tratadas como objetos, sin importarles el gran sufrimiento que les causaban.

Es esencia del hombre que debe enfocarse al respeto de la vida y de sus valores como ser humano racional.

Los alemanes veían en los judíos como seres que contaminaban su país y de alguna u otra manera se desasían de ellos de la manera más atroz e inhumana.

Este concepto de trato inferior solo tiene justificación en la afirmación de superioridad de una raza sobre la otra.

En este contexto la perdida de la humanidad y de incertidumbre y desconcierto sobre el ser humano, que se manifiesta emblemáticamente en la proclamación de la muerte del hombre.

Es así que CYPORA GUTNIC una judía que vivía en Francia fue arrestada por la policía francesa, cuando fue a visitar a una de sus camaradas. Es así que la llevaron al cuartel, ella no era la primera otras 30 personas la precedían, a las cuales recién las habían arrestado.

Era en la calle de Assas en el cuarto piso se encontraba la sala de Tissot, que era la sala de tortura. Tenía ese nombre porque uno le los suyo había sido liquidado por resistencia, uno de la Gestapo francesa.

En la sala de Tissot maltrataron a muchos que se les habían encontrado con armas. Es así como se entera que un amigo de su esposo había sido encontrado con revolver en mano y que había sufrido un horroroso descuartizamiento, a tal punto que era un pedazo de carne. Sin pensar que ese judío es tan humano con ellos.

Es golpeada y maltratada luego subió a un tren donde es enviada a Auschwitz. Era terrible, el calor agobiante, la suciedad. Era un pequeño adelanto de lo que les esperaba, al bajar del vagón había dos o tres tendidos en el suelo.

Les cortaban el cabello, también donde hacían la llamada “ducha histórica” donde se mofaban de ellas, haciéndoles poner trajes que no eran de sus tallas.

El bloque 10 era experimentos con mujeres donde a las mujeres judías se las esterilizaba. Los franceses esterilizaban a las mujeres judías con el fin de que ya no existan más judíos.

A las mujeres casadas de este bloque les daban piquetes en el útero, les inyectaban un líquido misterioso para esterilizarlas. Después de que las mujeres regresaban sufrían porque este líquido les quemaba las entrañas.

Pero había algo peor que este tratamiento, a las muchachas solteras que no podían ser picadas en el útero, les aplicaban planchas eléctricas bajo el vientre para quemarle los ovarios. Estaban todas quemadas, a punto de enloquecer de dolor. Y para estar seguros del resultado, les abrían el vientre y verificaban si alguno de los ovarios había resistido el tratamiento y por lo tanto podían servir, en cuyo caso procedían a su extirpación; de uno o de ambos ovarios.

Habían dos salas: una para las que ya habían sido destazadas quirúrgicamente, a quienes se trataban aun después de la esterilización; la otra para aquellas cuya suerte exacta no se determinaba todavía, en esa sala se encontraba Cypora . Un cirujano judío-alemán, el profesor salomón, examinaba a cada mujer a fin de decidir el tipo de esterilización era necesario practicarle.

Ya había revisado a todas, pero a Cypora le dijo que estaba destinada a la investigación del cáncer del útero, pero ella no le creyó.

Cuando la llamaron, ella estaba decidida a no salir pero escucho que si ella no salía le aplicarían una Meldung, sanción para todo el bloque, ella no quería que quinientas mujeres sufrieran por su culpa.

Salió de su escondite y la llevaron arrastrando hasta la sala de operaciones y la

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