Obligaciones

Recaudacion Tributaria Venezuela

INTRODUCCIÓN.

Recaudar, implica la fase final de la actividad tributaria, la cual inicia con la creación de tributos, vale decir gravámenes que son impuestos a determinados ciudadanos, para contribuir con el buen desenvolvimiento de la actividad económica de su país; estos gravámenes son impuestos por el Estado, fundamentado en su poder de imperio y con la finalidad de obtener cierto presupuesto, que será utilizado para alcanzar un mejor estilo de vida que beneficie directamente a los particulares y al Estado mismo.

La actividad tributaria, se ha convertido en una actividad compleja, hoy día se ve manejada por entes descentralizados, para ser desarrollada a lo largo y ancho de la Nación; con el estudio del Derecho Tributario, como ciencia autónoma, ha surgido la Administración Tributaria, así como instituciones propias que se desprenden de las finanzas públicas y de la Administración Pública, para concretar y desarrollar minuciosamente esa actividad tributaria, que comprende la creación de tributos, las normas que los regulan y la materialización de las mismas, como un control a tan delicada actividad. En nuestros países Latinoamericanos, hemos visto como ha ido avanzando, esta actividad tributaria, como se han actualizado los sistemas tributarios en cada Nación y este crecimiento, se debe en parte a las crisis económicas que se han hecho sentir en esta época; así pues, cada cual ha tenido que buscar la manera de solventar su situación y tal parece que la solución ha optado por el camino de pedir como una especie de colaboración, a los individuos que con capacidad puedan colaborar con su país, a través del pago de

impuestos, o cualquier tributo que beneficie al Estado.

En nuestro caso particular, Venezuela, ha sido uno de los países en el que el auge de la materia tributaria, ha cobrado vida en la última década de los años 90. buscando modernizar el sistema tributario, adoptando medios modernos y tecnológicos, para controlar todo lo que concierne a la actividad tributaria, creando nuevas normas, nuevas instituciones, nuevos tributos y estudiando la independencia de la renta petrolera, ya que anteriormente, Venezuela, obtenía mayormente sus ingresos, sobre la base de la actividad petrolera, pero el aumento de las necesidades publicas que ha afrontado nuestro país, ha creado conciencia de la necesidad de implementar un sistema tributario que asegure el financiamiento permanente del Estado para el logro de sus objetivos. El Ministerio de Hacienda (hoy Ministerio de Finanzas) ha buscado las mejores estrategias, para conseguir amplios ingresos, que puedan cubrir nuestras necesidades, a parte de lo que sigue aportando aún la renta petrolera, y fue el entonces llamado Ministerio de Hacienda, quien dio un giro a la actividad tributaria, tan precaria que traía nuestro país, así constituyó el SENIAT Servicio Nacional Integrado Aduanero y Tributario, que ha mejorado enormemente la recaudación en nuestro país.

Esto en cuanto concierne a tributos nacionales, que es el punto más tocado y analizado, en esta investigación, ya que los tributos estadales y municipales que solo son mencionados ligeramente, no cuentan con el mismo sistema moderno y actualizado en que se encuentran los de competencia nacional en cuanto a la recaudación.

La recaudación se ve materializada, finalmente cuando al concluir los periodos que el mismo Estado se propone para percibir los pagos por distintos impuestos o tributos, que mayormente esos periodos son para los impuestos, que el Estado se propone recolectar, siguiendo proyectos y metas que se asignan y llaman al particular contribuyente, a cumplir con su obligación frente al Estado; cuando éste cumple su obligación normalmente a través del pago, es cuando afirmamos que se ha producido la recaudación.

Finalmente cuando han concluido los periodos, de cada impuesto, el Estado estudia cuanto ha recaudado y destina el dinero recolectado a cancelar deudas y pasivos de la Nación, pero así mismo, debe también inmediatamente solventar las necesidades de los particulares, necesidades publicas, que es el fin de la actividad tributaria, mejorar el estilo de vida de la Nación; porque si se crea una cultura tributaria, una educación de colaboración colectiva, es precisamente para cubrir necesidades colectivas, no solo las del Estado bajo su poder de imperio, sino que debe tratarse de fondos recolectados para el beneficio de todos en sociedad.

GENERALIDADES

En general, la palabra “procedimiento” intuye la acción de proceder, entendida como sistema, método de ejecución, actuación o fabricación; modo de tramitar las actuaciones judiciales o administrativas, o sea, el conjunto de actos, diligencias y resoluciones que comprenden la iniciación, instrucción, desenvolvimiento, falta y ejecución en un expediente o proceso[1]

Por “Recaudación” en materia tributaria entendemos, cobranzas de rentas públicas; percepción

de pagos, tesorería u oficina para el pago. [2]

La función de recaudación, o función recaudatoria, es la actividad administrativa tendiente a obtener de los sujetos pasivos tributarios el cumplimiento de sus obligaciones conlleva una serie de actividades que incluye: los convenios de recaudación celebrados con las entidades financieras, los programas de información y recepción de las declaraciones de los contribuyentes, el proceso de verificación de la exactitud de esas declaraciones, la liquidación de los ajustes provenientes de los reparos fiscales, hasta la gestión administrativa y judicial para ejecutar el cobro impulsivo sobre los deudores renuentes al cumplimiento. Dentro de este proceso de recaudación la deuda tributaria, la función de determinación del monto exigible al sujeto pasivo es una actividad principalmente regida por normas de derecho administrativo que establecen los requisitos para su validez[3]

Dentro del ordenamiento jurídico venezolano, encontramos como una de las potestades de la Administración Tributaria, la potestad recaudatoria, que es la consecuencia final del proceso de exacción fiscal es el pago del tributo, el cual puede ser efectuado por el propio contribuyente, por los responsables o por un tercero que se subrogue en los derechos, garantías y privilegios del fisco, con excepción de aquellas prerrogativas concedidas por su condición de ente público gerente de interés general.

En este orden de ideas, la Administración está facultada para recaudar

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