Omo Ser Un Terapeuta Familiar

Como ser terapeuta de familia

La terapia familiar sistémica es una disciplina que se ocupa del estudio de las dificultades del ser humano y su entorno familiar y social, apasionante y motivadora para los que nos dedicamos a las ciencias sociales y gratificante en cuanto a ver traducida tu intervención en frutos que mejoren la vida de las personas y por ende la sociedad .Como disciplina terapéutica aborda la intervención y el tratamiento de la familia y en su conjunto, y se entiende que el objeto de intervención son los sistemas y subsistemas familiares, y se puede desarrollar desde diferentes ámbitos, tales como psicoterapia ejercida por psicólogos y trabajadores sociales y psiquiatras, que en la actualidad han adquirido mucha importancia por la realidad social que enfrentamos.

La preocupación por los problemas sociales que afectan a las personas, no son nuevos y han sido una constante desde la historia de la humanidad hasta la actualidad, en estos tiempos son muchas las familias que han necesitado la ayuda terapéutica, y los servicios sociales cada vez están más llenos de personas que requieren de la intervención terapéutica para mejorar dificultades familiares, por lo que la labor terapéutica se ha vuelto de vital importancia, y se está tomando con más seriedad, en comparación con el pasado.

Un aspecto a tomar en cuenta es la relación terapeuta cliente.

Que se define como los sentimientos y aptitudes que los participantes de la terapia tienen entre sí, y la manera en que los expresan.

Relación terapéutica o positiva como sentimientos de agrado, respeto y confianza por parte del cliente hacia el terapeuta combinados con sentimientos similares de este hacia el cliente,Goldstein Myers(1986)

Ser terapeuta no es solo tener la capacidad de atender familias en dificultades, es tener la calidad humana para poder escuchar, puesto esto facilita que el cliente hable sobre sí mismo y sus problemas y de esa manera comuniquen información importante y aumente las probabilidades de comprender mejor al cliente, otro aspecto importante es que se potencia la relación terapéutica, si existe una buena escucha es más probable que la intervención terapéutica tenga éxito.

La escucha debe ser activa, ya sea recibir el mensaje y mostrar interés y atención a lo que comunica el cliente, así como modular la postura, gestos, expresión facial y cualquier otro que corresponda a la comunicación no verbal, que se torna muy importante en cualquier terapia, al igual que la coherencia con lo se dice, y en que momento se dice y las emociones implícitas y explicitas, lo que no se dice, pues hay temas que se evitan, personas que no se mencionan entre otros.

Para luego procesar datos y saber discrimar datos importantes y establecer su significado, en este punto los valores y creencias del terapeuta y las emociones que experimentan podrá producir que se sesgue el mensaje y escuche lo que quiere escuchar, por lo que se hace importante que el terapeuta observe sus propios pensamientos y emociones, por si es necesario autorregularlos.

Algunas veces las personas atendidas necesitan saber que están siendo escuchadas y entendidas, por lo que sería importante dar respuesta a esa escucha, por lo que manifestaciones como una mirada, asentimiento con la cabeza, inclinación y orientación hacia el cliente así como también, comentario que demuestren que se sigue atendiendo, ejemplo, ya veo, entiendo….

De esta manera el cliente sabrá que el terapeuta se interesó de su caso.

Sin embargo puede darse el caso en que algunos obstáculos no permitan la escucha eficaz, esto se puede dar por no tener interés en el cliente y sus problemas, tendencia a juzgar lo que el cliente manifieste, experimentar reacciones emocionales antes el comportamiento del cliente ejemplo: enojo, ansiedad, frustración. En estos casos se incurre en un error grave, pues el paciente podría sentirse incomprendido e insatisfecho, pues acude a un terapeuta a buscar solucionar sus dificultades y no lo logra.

La empatía es también un punto a considerar , pues es la capacidad de comprender a las personas, desde su marco de referencia, NO desde el de el terapeuta, pues es entender la posición y creencia del cliente, y captar las implicaciones emocionales y cognitivas que aquella persona tiene en su vida, no pierde nunca de vista que son seres humanos que necesitan atención y los asume con respeto, no minimiza ni desvaloriza a las personas y las respeta como tal, sin discriminarlas, por lo que actúa de forma objetiva y seria, de manera que el paciente se sienta comprendido.

Un terapeuta familiar debe ser una persona con calidad humana para ponerse en los zapatos de las demás personas, que como ser humano entiende que muchas de las dificultades que tienen los individuos en su vida, pueden ser modificadas y superadas, pero con un acompañamiento verdadero y sincero por parte del profesional que lo asuma, y con un verdadero deseo y esfuerzo de cambiar por parte del cliente y por supuesto asumido con la seriedad que cada caso requiere.

La importancia de trabajar con familias

Como es bien conocido es la familia la base de la sociedad, la estructura más importante, por lo cual es de suma importancia ocuparse de los problemas de la misma, en el pasado fue de gran relevancia y con el paso de los años con la modernidad y la problemática social la situación ha cambiado considerablemente,

Pues hoy en día, la familia ha cobrado menos importancia y por eso se ha visto deteriorada nuestra sociedad, en sus valores y demás que se evidencian cada día, por lo que el aporte que se pueden dar como terapeutas sistémicos de familia es de suma importancia ya que son muchas las dificultades que se están dando en las familias y trabajar en ese sentido será un acierto puesto que si se trabaja en esa estructura primordial estamos aportando nuestro conocimiento a la sociedad y lo podemos hacer desde diversos ámbitos, ya que la terapia familiar sistémica es un cuerpo de teorías y técnicas que estudian al individuo en su contexto social; intenta modificar la organización de la familia, pues se parte de la idea de que cuando se transforma la estructura de la familia, se modifican consecuentemente las posiciones de sus miembros en ese grupo y como resultado se modifican las experiencias de cada individuo parte del sistema, pues se considera que el hombre no es un ser aislado, sino que es un miembro activo y reactivo de los grupos sociales.

Como terapeutas sistémicos se debe trabajar en la transformación de la estructura familiar con miras a permitir el cambio, de la familia o sistema familiar ya que este regula, alimenta y socializa

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