PRINCIPIO BÁSICO DE LA OCLUSION.
Kevin Carranza VillaoApuntes4 de Octubre de 2016
2.885 Palabras (12 Páginas)869 Visitas
PRINCIPIO BÁSICO DE OCLUSIÓN EN OPERATORIA DENTAL
El sistema estomatognático es una entidad fisiológica, funcional, perfectamente definida e integrada por un conjunto heterogéneo de órganos y tejidos, cuya biología y fisiopatología son absolutamente independientes. Está conformado por el periodonto, la articulación temporomandibular (ATM), la oclusión dentaria y el sistema neuromuscular.
Para establecer la salud óptima del sistema masticatorio, deben apreciarse la estabilidad de la articulación temporomandibular, la óptima función y la comodidad muscular, la estabilidad oclusal y la armonía funcional. Al reconstruir una pieza dental afectada por cualquier noxa sea, caries, desgastes, traumatismos, etc.; le devolvemos la estética y además la función dentro del sistema estomatognático.
Para lograrlo es indispensable que el operador maneje conceptos básicos de la oclusión pues, no tomarlos en cuenta al momento de realizar una restauración implica alterar el equilibrio armónico que debe existir entre los componentes del sistema estomatognático. Dentro de los componentes anatómicos se encuentran la ATM, los músculos de la masticación, los dientes
Concepto y tipos de oclusión
La oclusión se refiere a todas las relaciones estáticas y dinámicas entre las superficies oclusales y de ellas con los otros componentes del sistema estomatognático.
Cuando el cóndilo y su menisco se encuentran en la posición más alta contra la eminencia del temporal independiente de la posición de los dientes, se establece la relación céntrica. Cuando ocurre el contacto entre el mayor número de dientes, independiente de la posición de los cóndilos mandibulares en la fosa temporal, se produce la posición estática conocida como máxima intercuspidación.
La oclusión céntrica coincide con esta posición más no necesariamente con la relación céntrica. Por lo general la posición de máxima intercuspidación y la relación céntrica no coinciden en los pacientes, como debería de darse para obtener una oclusión ideal. La oclusión fisiológica es cuando se logra armonía de los elementos involucrados del sistema estomatognático sin producir alteraciones o patologías en los tejidos, cuando se dan estas situaciones hablamos de oclusión patológica.
La Mal oclusión es la relación interoclusal en la cual los dientes se encuentran en mala posición o fuera de alineación en la arcada dentaria. Existen pacientes que se adaptan a su mal oclusión y no presentan signos patológicos.
Relaciones oclusales de los dientes
En posición estática, el contacto entre los dientes de ambas arcadas se da sobre las vertientes internas de las cúspides. Durante la oclusión céntrica se producen contactos dentarios equilibrados en sus superficies triturantes, que permiten la estabilidad oclusal, particularidad que debe asegurarse cuando se realizan restauraciones en los dientes y que determinan la denominación de las cúspides de la siguiente manera:
- Cúspides de trabajo, estampadoras, de soporte o retenedoras de céntrica
En los dientes posteriores, las cúspides vestibulares inferiores ocluyen normalmente con las fosas centrales y/o rebordes marginales mesiales de los dientes posteriores superiores; y, las cúspides palatinas superiores ocluyen normalmente con las fosas centrales y/o rebordes marginales distales de los dientes posteriores inferiores.
[pic 1]
En los dientes anteriores inferiores, las superficies incisales son también retenedoras de céntrica y ocluyen con los rebordes marginales y fosas palatinas de los dientes anteriores superiores.
- Cúspides de no trabajo, de corte o de contención de céntrica
Son las opuestas de las de trabajo: cúspides linguales inferiores y cúspides vestibulares superiores.
Entrecruzamiento de los dientes
Generalmente la arcada superior es de mayor tamaño que la arcada inferior, lo que determina que los dientes superiores sobresalgan y sobrepasen a los inferiores en la posición de máxima intercuspidación u oclusión céntrica.
Las cúspides vestibulares superiores cubren a las vestibulares inferiores y las linguales inferiores a las palatinas superiores; además, las superficies incisales de los dientes anterosuperiores cubren a las superficies incisales antero inferiores, estableciéndose dos configuraciones entre los dientes:
- Un entrecruzamiento horizontal, llamado overjet; que es la distancia en sentido horizontal que va desde la superficie palatina del incisivo central superior a la superficie vestibular del incisivo central inferior, estando el paciente en máxima intercuspidación, normalmente corresponde a 3 mm. Esta separación protege a los labios, carrillos y lengua de ser traumatizados durante la masticación.
Cuando las restauraciones de los segundos molares se realizan en relación oclusal borde con borde, es decir, sin entrecruzamiento horizontal, se produce generalmente mordedura de los carrillos
- Un entrecruzamiento vertical, llamado overbite; que es la distancia en sentido vertical que va desde la superficie incisal del incisivo central inferior hasta la homónima del incisivo central superior; normalmente corresponde entre 2 y 3 mm. Esta separación aporta una guía de desoclusión de los dientes en los segmentos no funcionales de la arcada durante los movimientos excéntricos e impide la intrusión de los tejidos blandos. El entrecruzamiento vertical permite la desoclusión de los dientes posteriores.
[pic 2]
Movimientos básicos mandibulares
Desde la posición inicial o relación céntrica, se inician los movimientos básicos de la mandíbula como son: los de apertura, cierre, lateralidad, protusión y retrusión.
El movimiento de protusión se da en sentido anteroposterior, cuando la mandíbula se mueve hacia adelante aproximadamente 10 mm. Los cóndilos mandibulares se deslizan sobre la eminencia articular (guía posterior) y al mismo tiempo se produce el deslizamiento de los incisivos inferiores sobre la fosa palatina de los incisivos superiores, (guía anterior), durante el movimiento los dientes posteriores desocluyen, esto es lo que sucede en la oclusión funcional protusiva. Al movimiento de protusión le sigue un movimiento de retrusión hasta la posición intercuspídea.
El movimiento de lateralidad es condicionado por la superficie palatina de los caninos superiores (guía canina), diferenciándose un lado de trabajo y uno de no trabajo. Los movimientos de trabajo ocurren en dirección al lado para el cual la mandíbula se desplaza. El cóndilo rota y se traslada sobre las paredes posterior y superior de la fosa mandibular del hueso temporal. Las cúspides pasan por los planos inclinados antagonistas sin realizar contacto. El movimiento es de aproximadamente 10 mm.
Los movimientos de no trabajo o balanceo ocurren en dirección al lado opuesto al del trabajo, es decir, hacia el que la mandíbula se aleja. El cóndilo baja a lo largo de la pared media de la fosa mandibular del hueso temporal y las cúspides funcionales inferiores se mueven hacia abajo, anterior y medialmente, sin ocurrir contacto con los planos inclinados antagonistas. El movimiento es de aproximadamente 10 mm.
Es importante la presencia de una guía canina ya que ocurre una menor actividad de los músculos elevadores, caso contrario conlleva a una mayor contracción de los mismos. En pacientes bruxistas, la presencia de la guía canina no elimina el bruxismo pero sí la formación de zonas gatillo debidas a la presencia de interferencias, que pueden estimular la para función.
La búsqueda de la guía canina sin interferencias en una restauración condiciona que los dientes posteriores no deben presentar contactos en lateralidad, por ello la importancia de realizar un examen minucioso de las arcadas del paciente antes de iniciar las restauraciones. Puede suscitarse interferencias en el lado de trabajo, en el lado de no trabajo o en los movimientos protusivos.
Cuando al realizarse los movimientos de lateralidad y el desplazamiento es guiado por uno o más dientes posteriores sea en el lado de movimiento o en el de no movimiento, sin participación del canino se producen interferencias de trabajo o de no trabajo, respectivamente. Si el canino forma parte de este grupo de dientes, se denomina función de grupo y no se considera interferencia.
Consideraciones que se deben tomar en cuenta en el tratamiento restaurador
Si estamos restaurando una pieza dental que tiene una amplia destrucción de su superficie oclusal o incisal, o en otro caso, vamos a realizar el recambio de una restauración defectuosa con una superficie cóncava, es probable que producto de ello exista extrusión de la pieza antagonista. Es necesario entonces realizar una inspección detallada de estas situaciones como maniobra previa, como se ha indicado en los protocolos explicados en los capítulos de Restauración. En estos casos, quizá sea necesario realizar un remodelado del diente antagónico para evitar posibles interferencias cuando la restauración esté terminada.
Como también se ha indicado en el Capítulo 10, una acción importante que se debe realizar como maniobra previa es el análisis oclusal, para determinar los puntos de contactos oclusales de las piezas dentarias, con ello se delimita mentalmente la línea de contorno que se realizará en la preparación cavilaría, dejando fuera, o si la destrucción es extensa, incluyendo los contactos oclusales que se marcaron con el film de articular en la pieza a restaurar.
Una vez realizada la restauración se debe realizar nuevamente el control oclusal para verificar la correcta ubicación de los contactos oclusales. Se debe comprobar que no existan interferencias que puedan provocar para funciones. Marcar los dientes con cintas apropiadas, después de secarlos con gasa, plegadas en una pinza Miller permite al clínico identificar qué partes de los dientes contactan durante el arco de cierre así como los movimientos excursivos.
...