PRINCIPIOS DEL DERECHO PÚBLICO VENEZOLANO

Al establecer un análisis sobre determinado tópico, es menester definir la acepción de los conceptos en los que se esté basando el informe. Por tanto, se acoge en primera instancia la definición establecida por Manuel Ossorio en su diccionario, entendiendo así el término «principio» como el fundamento de algo. En caso de buscar una definición más elaborada, se acoge el fundamento como un concepto, es decir, una idea fundamental que sirve de base a un orden determinado de conocimiento. Partiendo de dichas definiciones, se entiende como Principio del Derecho Público a la base del Derecho que regula todo lo relacionado al Estado, es decir, sus relaciones jurídicas, su personalidad jurídica, y las acciones del Gobierno que lo representa.

1. PRINCIPIOS DE LOS FINES DEMOCRÁTICOS, SOCIALES Y DE JUSTICIA DEL ESTADO.

Para establecer los principios de los fines democráticos, sociales y de justicia del Estado, se considera pertinente que se trabaje con cada uno de ellos de forma independiente, para luego proceder a unirlos en contexto.

Etimológicamente, podemos atribuir el término «democracia» a la Grecia antigua. Este término, se refiere a una doctrina política de intervención del pueblo en el Gobierno y, por consecuente, el predominio del pueblo en el Gobierno de un Estado.

Llamado también «el Gobierno de las mayorías», encontramos el fundamento de este en la organización política de la nación, conjuntamente. En un sistema democrático, encontramos dos tipos: democracia directa, referida a la participación del pueblo mediante elementos de organización popular, democracia indirecta que, a su vez, se refiere a un pueblo representado mediante dirigentes políticos que ellos mismos eligen mediante el sufragio.

Partiendo de las distinciones anteriormente presentadas, podríamos llegar al consenso de que, el sistema más exacto, es la democracia participativa, pues se le otorga aún más protagonismo a la población.

Considerando que el término «democracia» ya está explicado de forma satisfactoria, podemos establecer que éste, como fin independiente de un Estado, presenta fundamentalmente el principio de la soberanía popular, entendiendo por esto que no se aceptan monarcas ni caudillos. Además, como fundamentos asumidos por la definición, encontramos que la igualdad, la libertad y la pluralidad son principios también fundamentales de la democracia.

Por otro lado, entendemos por «Estado Social» a aquel Estado que prioriza las obligaciones sociales, estableciendo en ella un principio de igualdad y no discriminación. La base económica se encuentra regida por un fundamento de justicia social. Persigue el ideal de la mayor comodidad posible para la población, por tanto, fortalece los servicios, garantiza los derechos humanos, y mantiene un nivel de vida lo más digno posible.

Resumiendo eso, establecemos los principios básicos de un Estado Social: igualdad, la preeminencia de los derechos humanos, y la solidaridad a fin de asegurar el desarrollo humano integral.

Por último, y no menos importante, recordamos que Ulpiano define «justicia» como la voluntad firme y continua de dar a cada uno lo que es suyo. Un hombre justo, según la concepción romana, es aquél que adecua su conducta al Derecho; analizando esto, concluimos que los principios del Estado de Justicia son las normas jurídicas justas, necesarias, y aplicadas de forma justa con sanciones proporcionadas a las mismas.

Tomando en cuenta lo impuesto anteriormente, definimos un Estado Democrático Social de Derecho y de Justicia como el sistema político que adapta leyes para garantizar una mejor vida a los ciudadanos. Además, persigue el bienestar social, acorde a los ideales de la población.

La forma de generar justicia en este sistema, consiste en la creación, conservación y materialización de deberes y facultades para los ciudadanos, equilibrando así los supuestos de hechos con las consecuencias jurídicas que se le atribuyen.

El Estado Democrático Social de Derecho y de Justicia, además, funge como garante del bien común, es decir, del correcto desenvolvimiento de la sociedad que se desarrolla en el territorio estatal de aplicación.

En el ámbito socioeconómico, se persigue incesantemente una armonía entre las clases sociales, buscando evitar la subyugación a las clases inferiores, por parte de las clases dominantes. Esto, con el principal objeto de otorgarle participación a las clases inferiores en el Estado, y en el desarrollo socioeconómico del mismo. El Estado, según este sistema, también está obligado a darle prioridad de facultades a las clases que se encuentran en situación de minusvalía jurídica.

Por último, el Estado se encarga de estimular a fomentar el espíritu de la solidaridad y responsabilidad dentro de la sociedad que esté bajo el imperio de la norma. Partiendo de esto, resumimos de forma más metódica y práctica los principios del Estado Democrático Social de Derecho y de Justicia:

o Equidad: Esencialmente, consiste en que cada individuo tenga los mismos bienes o servicios, para gozar de una buena calidad de vida.

o Solidaridad: Se refiere al reparto equilibrado de los beneficios de un país, para conseguir el desarrollo colectivo.

o Bien común: Podemos resumirlo como un correcto desenvolvimiento de la sociedad, siguiendo los ideales legítimos del Derecho Positivo de un Estado.

o Responsabilidad social: Se refiere, sustancialmente, a la retribución del daño causado por un individuo a otro.

o Convivencia

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