Papel Docente

INTRODUCCIÓN.

Compromiso social docente y vocación.

El pensamiento de un autor anónimo nos dice:

“Si tu corazón late más aprisa viendo a tus alumnos.

Si cada persona es para ti un ser que se debe cultivar.

Si sabes volver a estudiar lo que creías saber.

Si tu vida es lección y tu palabra silencio, entonces…………..

En realidad tú eres maestro”.

Para conocer el compromiso social y vocación del docente es necesario saber en realidad que significa ser docente, la importancia que conlleva esta hermosa palabra. El término docente, desde los inicios de nuestra sociedad y a lo largo de nuestra historia se le ha dado un gran valor, que actualmente, y paulatinamente ha ido perdiendo.

Al término docente se le ha entendido y comprendido de diferentes maneras, pero en realidad, por más que se investigue y estudie todas tendrán y llegarán al mismo significado.

DESARROLLO.

Ser docente significa una gran responsabilidad, algo más grande que su propio nombre “docente, maestro, profesor”.

Es la persona encargada de formar hombres en todos los ámbitos de la vida, el docente es la persona que nunca se cansa y se apasiona con su trabajo, en busca de recursos, que haga de su labor algo interesante, que tenga la capacidad de lograr lo que desea o espera, pero sobre todo que haga de su labor algo motivador; que le abra a los niños un mundo de sabiduría, lleno de posibilidades para aprender y progresar con su cultura. Este trabajo por humilde que sea es sumamente gratificante, observar el logro, el avance del niño saber que cumpliste con tu objetivo y propósito vale más que todo el dinero del mundo.

El docente es el que en silencio, con dedicación, esfuerzo y con su ejemplo construye personas con sentido común y capacidad de tomar conciencia de proteger todo lo que nos rodea y de rechazo hacia todas las injusticias de la misma sociedad. Un buen docente debe conocer las necesidades de sus alumnos, tratar de solventar sus problemas, alegrándose por sus logros y preocupándose por sus necesidades.

Como menciona Comenius:

“Todos los hombres, sea cualquiera la diferencia que presenten en sus cualidades tienen una única e igual naturaleza humana dotada de los mismos órganos”.

El docente tiene el compromiso social, de ayudar, comprender, valorar al alumno independientemente de su nivel económico, de su condición física y mental, del color de piel, de su religión.

Como expresa Jacques Delors en los cuatro pilares de la Educación (1998:96-106):

“El maestro en su que hacer docente debe estimular en sus alumnos el Aprender a conocer, que el niño entienda el mundo que lo rodea para vivir con dignidad y desarrollar plenamente su capacidad de comunicarse con los demás; el Aprender a hacer, enseñarle como utilizar todo lo aprendido y al mismo tiempo como adaptar, lo aprendido para desarrollar competencias de manera que lo capaciten para hacer frente a un número de situaciones y poder trabajar en equipo; el Aprender a vivir juntos, mediante la comprensión del otro y respetando opiniones de los demás ; el Aprender a ser, esto es contribuir al desarrollo integral de cada persona: cuerpo y mente, inteligencia, sensibilidad, responsabilidad individual, por medio del conocimiento independiente , crítico, y transformador, elaborar un juicio propio para determinar por si mismo que debe hacer en las diferentes circunstancias de la vida”.

Todo esto le da significado y describe al docente perfecto, al docente ideal, al docente que cumple con exactitud y eficacia su labor, al que no le importa nada solamente educar.

El docente se enfrenta con situaciones problemáticas dentro y fuera del aula en los cuales tendrá que intervenir. En la actualidad existen tantos problemas que afectan al alumno y a la sociedad como es: el bullyng, la pobreza, el maltrato físico y psicológico, el abuso sexual y podríamos seguir mencionando tantos problemas.

¿Pero en realidad el docente cumple con todo esto?, ¿El docente en verdad tiene vocación?, ¿Se siente apasionado por su trabajo?,

¿Cómo actúa ante este tipo de problemáticas?, ¿Actúa o solo es un simple espectador? Y se podrían seguir formulando miles de preguntas…………

Pero, ¿Por qué se formulan este tipo de preguntas?...............

Nos topamos en escuelas con docentes cansados de su trabajo, fastidiados de siempre lo mismo con la mentalidad de: ya qué, ni modo, ya estoy aquí; docentes que esperan con muchas ansías las quincenas para cobrar, las vacaciones, los puentes, los fines de semana tratando de olvidar el trabajo y su rol de docente.

“Cuando al docente se le hace una pregunta de ¿Cómo mejorar la situación actual de la enseñanza en México?”, la mayoría de las veces se ponen a pensar sobre los obstáculos que impiden que esto suceda: nuestros grupos son demasiado numerosos y no contamos con recursos por parte del gobierno para lograrlo; pero porque en vez de tener este tipo de pensamiento tomamos conciencia y reflexionamos, soy profesor y tengo la capacidad, la experiencia como docente, ser humano y las herramientas suficientes para lograr mis objetivos y encontrar soluciones.

“El trato adecuado con los alumnos, según los padres de familia, se enmarca en un equilibrio entre lo que es y no es aceptado”.(Asael)

La sociedad ya no le tiene confianza al docente, ante la sociedad la palabra docente, la persona que representa esa palabra ha sufrido un gran desprestigio; tal vez por culpa de personas que no cumplen con estas expectativas, ya que en años atrás las plazas eran heredadas y los padres obligaban a sus hijos a estudiar esta profesión para asegurar su futuro y al desempeñarla no la ejercían con amor y dedicación.

Se escucha a la sociedad hacer comentarios sobre el trabajo del docente, del porque de la elección de esa profesión, se considera que el trabajo del docente es la labor más fácil, se les cree a los docentes arquitectos no por formadores de alumnos sino

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