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Para Compreder Las Necesidades De Apoyarnos Unos En Otros

73747519 de Agosto de 2013

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Actividad 1

Para comprender la necesidad de apoyarnos unos en otros

LA UNION HACE LA FUERZA

1. Leer y reflexionar en grupos

Cuento popular tradicional

Cuando sintió que se acercaba la hora de su muerte, un señor llamó a sus siete

hijos y les dijo: “quiero que cada uno de ustedes vaya a buscar una rama seca y

me la traiga”.

Los hijos obedecieron. El señor entonces amarró las ramas con

una cuerda y pidió al hijo mayor que las partiera. Pero por más

esfuerzos que hizo el muchacho, no pudo lograrlo. El señor les

pidió que probaran partirlas todos. Pero ni entre todos juntos

pudieron hacerlo. Entonces el señor deshizo el nudo de la

cuerda que unía las ramas y pidió al hijo menor que partiera

rama por rama. Sin mucho esfuerzo, el niño fue partiendo una

por una. El señor les dijo entonces: “hijos míos, ya vieron cómo

ni entre todos juntos pudieron partir las ramas cuando estaban

unidas, mientras que el más pequeño de ustedes pudo partir

rama por rama. Quiero que se acuerden siempre de esto,

porque...

• ¿Qué quiso decirles el padre a sus hijos con esa demostración?

Completen el cuento con una conclusión y pónganle título.

• ¿Se aplica la conclusión del cuento a la vida diaria de ustedes?

¿Cómo? Den ejemplos.

Cuento de la filosofía oriental de hace 2000 años1

Una vez, un maestro reunió a sus discípulos y les contó esta historia:

Más allá de Gor, había una ciudad. Todos sus habitantes eran ciegos. Un rey, con su

cortejo, llegó cerca del lugar, trajo su ejército y acampó en el desierto. Tenía este rey un

poderoso elefante que usaba para atacar e incrementar el temor de la gente. La población

imaginó de mil formas al elefante y algunos ciegos de esta comunidad se precipitaron

como locos para encontrarlo.. Como no conocían ni siquiera la forma y aspecto del

elefante, tantearon ciegamente para reunir información, palpando alguna parte del cuerpo.

Cada uno pensó que sabía algo porque pudo tocar una parte de él. Cuando volvieron

junto con sus conciudadanos, impacientes grupos se juntaron a su alrededor. Todos

estaban ansiosos e inquietos, preguntaron por la forma y aspecto del elefante y

escucharon todo lo que aquellos dijeron. Al hombre que había tocado la oreja le

preguntaron acerca de la naturaleza del elefante, y él dijo: “es una cosa grande, rugosa,

ancha y gruesa como una alfombra”. El que tocó la trompa dijo: “¡nada que ver, es una

barbaridad. Yo conozco los hechos! El elefante es un tubo recto y hueco, horrible y

destructivo”. El que había tocado sus patas dijo: “pero eso no tiene ninguna relación con

lo que es un elefante. Un elefante es poderoso y firme como una columna”. Cada uno

había palpado una sola parte de las muchas, cada uno lo había percibido erróneamente,

ninguno conocía la totalidad. El problema es que la totalidad no la podían conocer,

porque...

1 Tomado de Klainer y otros, Aprender con los chicos. Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos,

Buenos Aires, Argentina, 1968.

• ¿Qué quiso decirles el maestro a sus discípulos con esa historia?

Completen el cuento con una conclusión y pónganle título.

• ¿Se aplica la conclusión del cuento a la vida diaria de ustedes?

¿Cómo? Den ejemplos.

2. Compartir

Los grupos pondrán en común sus conclusiones y comentarios sobre los

cuentos leídos. El profesor o la profesora promoverá la discusión de síntesis

a partir de un par de preguntas. ¿Encuentran relación entre los dos

cuentos? ¿Cuál? ¿Y entre los cuentos y el principio de solidaridad que

estamos discutiendo?

Actividad 2

Para analizar cómo actuamos en un proceso grupal y reflexionar

sobre el trabajo en equipo

EL JUEGO DE LOS CUADRADOS2

1. Jugar en grupos

Materiales y participantes

De antemano, el profesor o la profesora dibujará en un cartón los cinco

cuadrados que se muestran en esta página, conservando las proporciones

(10 cm x 10 cm de lado). Las piezas se recortarán cuidando que las que

llevan las mismas letras sean intercambiables. Las letras no aparecerán en

las piezas recortadas.

2 Según modelo de Rainer Kirsten y Joachim Müller-Schwarz en Entrenamiento de grupos, reproducido en

Klainer y otros, Aprender con los chicos, Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, Buenos Aires,

Argentina, 1988. Hemos enriquecido el ejercicio con preguntas para el diálogo propuestas por Juan José

Mosca y Luis Pérez Aguirre en Derechos Humanos. Pautas para una educación liberadora. Ediciones Trilce,

Montevideo, Uruguay, 1985.

Las piezas recortadas se ubicarán en cinco sobres distintos, según este

detalle:

• en sobre A: i, h, e

• en sobre B: a, a, a, c

• en sobre C: a, j

• en sobre D: d, t

• en sobre E: g, b, t, c

Los materiales mencionados permiten jugar a un grupo de cinco jugadores

(o de cuatro jugadores, si se quiere hacer más difícil el juego...).

Si el profesor o la profesora va a trabajar con toda la clase, deberá hacer el

juego con varios grupos simultáneamente. Entonces, será necesario que

prepare tantos conjuntos de cinco cuadrados y sobres como grupos vayan a

participar.

Entre los participantes hay que calcular que haya también un observador

por grupo, quien tomará nota de todo lo que le parezca interesante mientras

se juega.

Reglas del juego

Cada grupo que entre en el juego tendrá cinco jugadores (como señalamos

antes, otra posibilidad que hace el juego más complicado es formar grupos

de cuatro jugadores. En este caso, solo habrá cuatro sobres con las piezas

mezcladas).

Los distintos grupos de jugadores se colocan en mesas separadas, de

manera que no puedan molestarse ni influirse mutuamente.

Los cinco sobres de piezas (A, B, C, D y E) se distribuirán entre los cinco

jugadores de cada grupo.

A una señal del profesor o la profesora, los jugadores abren los sobres con

sus piezas.

El objetivo del juego es que los jugadores construyan cinco cuadrados con

las piezas de que disponen. Los cuadrados deben ser todos iguales.

Los jugadores no pueden hablar durante el juego. Tampoco pueden

hacerse señas de ningún tipo.

Si un jugador no puede aplicar una pieza a su figura debe ponerla en el

centro de la mesa. Puede también cederla a otro.

Cada jugador solo puede adueñarse de aquellas piezas que sus

compañeros de grupo hayan dejado en el centro de la mesa. No puede

arrebatar ni pedir piezas a los otros.

El observador del grupo se limita a mirar y tomar notas en silencio. No

puede ayudar, ni sugerir, ni hacer señas (antes de empezar, el profesor

puede reunir a los observadores por separado y orientarlos sobre su tarea.

Se trata de que observen lo que pasa, muy especialmente las actitudes de

los jugadores, por ejemplo: ¿todos participan? ¿Actúan en forma

individualista o buscan colaborar entre sí? ¿Toman la iniciativa o son

pasivos? ¿Se notan reacciones de frustración? ¿Y de cooperación mutua?

¿Predomina el nerviosismo o el control personal?).

Cuando los jugadores hayan logrado armar sus cuadrados, la tarea estará

terminada. Intercambiarán sus primeras impresiones y los observadores

comentarán sus observaciones. ¿Qué pasó durante el juego? ¿Cómo

actuaron los miembros del grupo? ¿Cómo se sintieron?

2. Dialogar entre todos

Reunidos en plenario, los grupos compartirán sus experiencias. El profesor

o la profesora guiará la discusión colectiva apoyándose en preguntas como

las siguientes.

Preguntas guía:

¿Cómo se sintieron mientras armaban los cuadrados? ¿Por qué?

¿Qué fue lo más difícil del juego?

¿Cómo hubiera sido más fácil hacer los cuadrados?

¿El silencio fue una ayuda o un obstáculo? ¿Por qué?

¿Se sintieron incómodos de que alguien los observara? ¿Por qué?

¿Alguien encontró en el sobre las tres piezas exactas para formar el

cuadrado?

El hecho de que no encontraran en el sobre las tres piezas exactas, ¿qué

les sugiere?

Cada jugador, ¿encontró colaboración en los compañeros? A su vez,

¿colaboró con los demás?

¿Alguno pensó en ayudar a los otros antes de hacer su propio cuadrado?

¿Alguno fue capaz de desarmar su cuadrado ya hecho para ayudar con una

de sus piezas a otro compañero?

¿Alguno, después de armar su propio cuadrado, se marginó del juego?

Estas conductas, ¿qué reflejan sobre la actitud de cada uno en un trabajo

de grupo?

¿Encuentran alguna relación entre este juego y situaciones de la vida

diaria? ¿Cuáles? Den ejemplos concretos.

Actividad 3

Para reflexionar sobre actitudes y conductas solidarias frente a actitudes y

conductas individualistas

ENTRE CIGARRAS Y HORMIGAS

Usted, y probablemente sus estudiantes, habrán oído alguna vez la vieja fábula de

la cigarra y la hormiga. ¿La recuerda?

...

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