Patrimonio

Juan Rulfo “El llano en llamas”

El llano en llamas es un libro del escritor mexicano Juan Rulfo, compuesto de 17 cuentos, esta obra es publicada en 1953, y esté libro está formado por cuentos publicados en las revistas Pan, América y por cuentos inéditos escritos con el apoyo económico de la beca de la Fundación Rockefeller en México y el Centro Mexicano de Escritores.

En este libro el autor menciona diferentes tipos de asuntos como: el problema de la tierra. “La tierra estéril y deslavada y dura como una roca”, como “La del relato de Lubina” y “Nos han dado la tierra”, en dónde los personajes agotados caminan por la tierra que les han dado haciendo referencia a ella como un comal caliente en donde si siembran no se levantará nada, ni zopilotes, por las escasas lluvias casi todo el año.

Dicho cuento tiene como referencia el significado histórico político y precisamente hace mención de la problemática de la reforma agraria y a la repartición de la tierra incrementada durante el sexenio de Cárdenas, en el cual las tierras más alejadas y estéril se les otorgaban a las personas con menos recursos.

La temática de los cuentos gira alrededor de la vida rural en la época de la Revolución Mexicana y la Guerra Cristera y los conceptos que van enlazados a éstas: la desigualdad social, la lucha por la tierra (las más fértiles), la religión y la política entre otros.

Estas obras pueden clasificarse dentro del realismo asombroso. Otra de sus características importantes es el uso del lenguaje popular y la narración en su mayor parte, en la voz de los personajes. Los personajes principales de cada cuento son los narradores, y muchas veces son los mismos personajes los que dan título a los relatos.

La mayoría de estos cuentos son narrados en primera y tercera persona; el autor recrea un ambiente a través de los cuentos con las personas que viven una situación como de encantamiento, el presente para ellos es deplorable y la soledad del pasado y el recuerdo es persistente.

Nos han dado la tierra. Habla del problema agrario. Después de tantas horas de caminar sin encontrar ni una sombra de árbol, en la tierra dada a estos campesinos, que es un llano desértico en dónde no se da nada y la lluvia se conforma de apenas unas escasas gotas y ni los zopilotes se acercan, no hay conejos ni pájaros, solo unos cuantos huizaches tres peleques, una que otra manchita de zacate con las hojas enroscadas por el calor y unas lagartijas. Éstas personas andan sedientas y a pie por que les robaron los caballos y un rifle.

Escuchan los ladridos de los perros y sienten en el aire el olor del humo, y se saborean ese olor de la gente como si fuera una esperanza. Es el viento el que lo acerca, ellos piensan que es una señal de que están cerca del pueblo que está del otro lado, pero el poblado está aún muy allá.

La villa representa la vida como contraparte a la tierra que les han dado el gobierno que representa la muerte, sin dejar expresar sus intereses, esas tierras no las querían, por su infertilidad, ellos querían lo que estaba junto al río, por las vegas, donde están esos árboles llamados casuarinas y las parameras y la tierra buena.

El delegado les mencionó que nadie les dijo que se les iba a dotar con tierras de riego. En cuanto allí llueva, se levantará el maíz como si lo estiraran. Así nos han dado esta tierra. Y en este comal acalorado quieren que sembremos semillas de algo, para ver si algo retoña y se levanta.

Juan José Arreola “La feria”

El libro relata la historia de Juan José Arreola comenzando el relato desde la descripción de su casa, el lugar donde vive y las personas que le rodean, la vida diaria, el trabajo y las actividades que se realizan en el lugar.

Relata varias historias que él ha vivido, por ejemplo al matar las tuzas, y todo aquello que sucede en su pueblo en torno a esto y a más sucesos, tal como la historia de la vida propia, cuenta el dolor que sufrió al morir su hermana, al tener él varias enfermedades, y todo aquello que vivió en la primaria, y todo lo que aprendió a pesar de que sólo estuvo estudiando hasta 4to año de ella.

También narra una pequeña leyenda, y metáforas para describir la abundancia del mal en el pueblo, corrupción, como crítica a los problemas socio-políticos que se presentaban.

Los personajes forman también parte de gran relevancia en el libro, ya que también en torno a ellos se desenlazan varias historias y relatos que se llevan a cabo en la cúspide de su historia misma, o donde se piensa es importante ya que ha marcado no solamente su vida y la de aquellas personas que lo rodean.

Sino también la capacidad de plasmar estos mismos hechos en una obra literaria, que después se da a conocer como obra única de este autor, y con gran significado para el lector ya que percibe desde la perspectiva del pueblo los acontecimientos sociales y políticos, ya que todos estos afectan a todos por igual.

De la misma manera plasma su historia y todo aquello que ha vivido, tanto el dolor como la alegría. Lo que se puede resaltar en el libro es esta misma crítica social, y política sobre todo, y la reunión concordante de los hechos mismos que captan la tensión de la historia en general.

El libro relata que: *Señor San José llegó a Zapotlán de un modo muy humilde y muy misterioso. Acompañado por la Virgen y a lomo de mula. No se supo de donde venía ni para donde iba descargó dos bultos largos y estrechos como ataúdes. Se acostó para descansar y ya no se levantó.

Los frailes le dieron cristiana sepultura y aguardaron en vano que alguien reclamara la acémila y su carga nadie se presentó. Pocos meses después, los frailes decidieron abrir los bultos. Aparecieron las benditas imágenes y fueron llevadas en triunfo a la parroquia.

Dos años después Zapotlán jura, clama y vocea por general Patrón al Gloriosísimo patriarca Señor San Joseph a efecto de aplacar la Divina Justicia por tan venerable intercesión y pedir la inmunidad contra temblores y terremotos, tan grave y repetidamente experimentados por este pueblo.*

La feria de Zapotlán se hizo famosa por todo este rumbo. Llegan de todas partes, nomás al verles las traza se sabe si viene de la sierra o de la costa. Muchos tienen que quedarse a dormir en los portales, en el atrio de la Parroquia o en la plaza, junto a los puestos de la feria porque no hay lugar para tanta gente.

Los de la Junta Repartidora de Tierras lo arreglaron todo a puerta cerrada, aun que nos citaron a todos en la plaza. Adrián Esteban y Santiago Hernández

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