Pedagogia clase 11
Laura CortesTrabajo30 de Abril de 2017
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Universidad Virtual de Quilmes
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN
LIC. EN CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES
Pedagogía: AULA 207-208
Profesora: Gabriela E. Velázquez Mackenzie
INICIO: 21 DE JULIO de 2016
CLASE N° 11 FECHA: 29 DE SEPTIEMBRE DE 2016
PEDAGOGÍA DE LA LIBERACIÓN Y EDUCACIÓN POPULAR - ALTERNATIVAS DENTRO DE LA ESCOLARIZACIÓN.
En La clase anterior abordamos el pensamiento de Rodríguez y su influencia en la educación. En esta clase, nos enfocaremos en los movimientos de la PEDAGOGÍA DE LA LIBERACIÓN Y LA EDUCACIÓN POPULAR, para analizar sus propuestas a la luz del carácter alternativo que suponen, en relación a su posicionamiento respecto a la escolaridad de la época, sus formas y organización.
ACERCA DEL CARÁCTER ALTERNATIVO DE LAS PROPUESTAS PEDAGÓGICAS
La categoría alternativas no refiere tan solo al carácter innovador de las propuestas pedagógicas, sino a su potencialidad creadora, en tanto generadora de novedades, reactualizaciones y transformaciones de aquello que se pone en cuestión: la forma escolar. La capacidad estructurante que poseen estas pedagogías radica la multiplicidad de aristas que expresan y habilitan deconstruir: tensiones, oposiciones, disidencias. La categoría “ALTERNATIVAS” constituye un analizador teórico que nos permite, en el campo pedagógico, comprender las vanguardias que expresan, por aspectos innovadores en el discurso y práctica que articulan. Evidentemente, no todas las pedagogías innovadoras mantienen hoy el mismo valor o vigencia que tenían en sus contextos de producción. Sin embargo, se actualizan permanentemente, en tanto sus discursos permiten echar luz sobre los actuales procesos educacionales. Su designación de ‘alternativas’ da cuenta de su carácter distintivo: como alternativas a la situación establecida, abogan, por ejemplo, por la democratización escolar y social que van desde el liberalismo hasta la preconización de prácticas de participación directa y popular; las formas de autogobierno y autogestión o la mera destrucción del sistema capitalista. Expresan también la tensión dialéctica entre individuo y sociedad; entre libertad individual y libertad colectiva, entre igualdad y libertad.
ACERCA DE LA EDUCACIÓN POPULAR: MOVIMIENTO Y ANCLAJE LATINOAMERICANO
Para comenzar y contextualizar la clase, recordemos algunas cuestiones generales mencionadas en la Carpeta de Trabajo: la existencia de numerosas experiencias referentes a la Educación Popular en América Latina, dispersas, en tanto se configuran de modos específicos en escenarios particulares, atravesadas por procesos históricos nacionales que le dan sentido. Sin embargo, si bien, difieren entre sí, plantean en común su aversión y oposición a la educación dominante. Para el contexto latinoamericano, rápidamente mencionamos a México, que entre los años 1910 y 1930, se produjeron allí la experiencias realizadas por Felipe Carrillo Puerto en el Estado de Yucatán; y posteriormente los movimientos de maestros rurales, las misiones culturales entre otras. En Brasil se destaca como antecedente la elaboración del documento de la Escola Nova de 1932. Asimismo, es importante mencionar que la figura de Simón Rodríguez, no ha sido rescatada en todos sus aspectos. Muchos prefirieron a los autores escolanovistas y esto posiblemente se encuentra relacionado a su formación en los imaginarios normalistas, en el liberalismo positivista o bien en el catolicismo conservador (Ver Carpeta de Trabajo).
A grandes rasgos, y resumidamente, podemos afirmar que dos grandes temas constituían la preocupación de las comunidades educativas de la época:
- El perfil reproductor progresista del sistema escolar
- Y la vinculación de ese sistema a mundo del laboral.
En Argentina en la década de los ´60 y los ´70, si bien la izquierda se destacaba por ser “liberal, sarmientina, laica y antiperonista” (Carpeta de Trabajo, Pág. 86) muchos educadores, pedagogos y representantes sindicales, ser acercaron ideológicamente a Cuba. Este acercamiento ocurrió también con las ideas predominantes en la Teología de la Liberación[1].
LA PEDAGOGÍA DE LA LIBERACIÓN
El movimiento educativo de la Pedagogía de la Liberación, entiende a la educación como liberadora de los sujetos. Considera que los sujetos, situados históricamente, mediante el análisis critico y reflexivo, pueden tomar conciencia de su situación (individual y colectiva) para liberarse de la alienación en la cual se encuentran inmersos. Dicha toma de conciencia, implica una nueva relación con el conocimiento, desde lo nuevo y lo creativo, con relaciones más horizontales, apela de este modo, a un ejercicio permanente del diálogo, entendiendo que el proceso educativo es un largo camino que conduce a una mayor humanización del sujeto.
Uno de los referentes, dentro de la Pedagogía de la Liberación, es el brasileño Paulo Freire[2], quien combinó ideas del reproductivismo, de Iván Illich[3] y conceptos propios. Su trabajo en materia de alfabetización, surge en 1960, como respuesta a las políticas desarrollistas implementadas en Brasil. En la Carpeta de Trabajo, encontrarán referencias y menciones a las relaciones conflictivas que mantuvo Freire con la izquierda dogmática, la Iglesia católica más conservadora y otros pensadores de la época. A continuación, nos abocaremos a puntualizar aspectos centrales desarrollados en Puiggrós (2005) “De Simón rodríguez a Paulo Freire”.
ILLICH Y FREIRE: ENCUENTROS Y DESENCUENTROS:
La corriente desescolarizante, durante fines de la década del ´50 y el ´60, del siglo XX, ve a la escuela como un agente reproductor de un orden existente injusto. Como señala Puiggrós[4] “De aquellos ataques frontales y radicales, no derivó una nueva concepción de sistema educativo, sino vanguardias antisistema , que estuvieron lejos de impactar en las estructuras permanentes de la educación formal, de manera acorde al magnitud de las denuncias” . Para la autora, en su preocupación por que la educación escolarizada reprodujera la ideología dominante, tanto las corrientes reproductivistas como las del antiescolarismo, produjeron un discurso que desaguazó las categorías pedagógicas, produciendo un vaciamiento que impactó otras ciencias sociales, como la sociología, la psicología, y la misma pedagogía.
Iván Illich, consideraba necesario eliminar a la institución escolar para poder cambiar la sociedad opresora. Desde su perspectiva, América Latina era una “sociedad feudal” , es decir que era innecesario “mantener instituciones obsoletas”. En este punto existe una distancia entre el planteo de Illich y el pensamiento de Freire, pues éste último nunca planteó la abolición de la institución escuela, sino que se abocó a replantear la relación existente entre los sujetos sociales vinculados en el acto educativo (entendido ampliamente); su postura critica un modelo de dominación que implica a los procesos educativos y a la institución escuela.
Para Illich, la figura del educador es la de activista cultural, quien desplegará su accionar en el campo pedagógico informal. En su libro “Un mundo sin escuelas” sostiene que la vía de la educación es individual y es la autoeducación: Al respecto señala Puiggrós, “ (…) el autor comprendió el valor de los saberes adquiridos por vías informales y los efectos negativos del credencialismo sobre las formas de legitimación de la educación.”[5] Sin embargo, al descreer de la política y prescindir de la figura educador, su obra no impactó ni incidió en las transformaciones de la educación en América Latina, como tampoco en las tendencias posteriores para pensar y planificar el cambio.
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