Plan De Evaluación Por Competencias

PLAN DE EVALUACIÓN POR COMPETENCIAS.

La evaluación es el proceso que conduce a establecer el valor o mérito de algo; el mérito o valor se basa en datos, y el dato esta dado por la evidencia en que nos apoyamos (Ríos Cabrera, Universidad pedagógica Libertador, Caracas). Los datos son una condición necesaria, pero no suficiente para llevar a cabo el proceso de evaluación, siempre van acompañados con elementos abstractos que no son evidentes a primera vista, pero que contribuyen a comprenderlos, interpretarlos y contextualizarlos. Muchos datos requieren ser medidos, de ahí que existe el concepto de medición, y esto no es lo mismo que evaluación, que viene de valor. Evaluar es más amplio que medir, y en muchas ocasiones se requiere de hacer varias mediciones para evaluar.

La evaluación educativa se concibe como un proceso en donde se recoge y se interpreta información pertinente sobre un programa educativo, esa información normalmente se traduce en una calificación; Igualmente, se entiende que el centro del proceso educativo no debe ser la enseñanza sino el aprendizaje; que al conocimiento no se accede por la simple transmisión de una persona a otra, sino que se requiere de una participación activa y constructiva del aprendiz (Aznar, 1992; Cooper, 1993;Wilson,1995; Marchesi y Martin,1998), que los contenidos deben acompañarse con una reflexión acerca de los procesos cognitivos requeridos para su procesamiento. Los problemas que vemos actualmente son lo contrario a lo que nos dice el autor, el aprendizaje es un proceso cognitivo de alto nivel, pero a la hora de evaluar, lo seguimos realizando de la forma antigua; memorización de contenidos teóricos con exámenes. La evaluación debe orientarse a la formación de la capacidad crítica y reflexiva del estudiante, no es posible tratarla solo técnicamente, sino se requiere de una reflexión de fondo, y solo después, se estará en condiciones de buscar los instrumentos adecuados para utilizarla.

Por lo tanto a nivel institucional, la evaluación puede ser entendida como un instrumento de control, de acreditación, de clasificación, de selección o de interacción, por lo tanto tiene la finalidad de mejorar los procesos, tanto administrativo, didáctico, o una función selectiva y clasificadora destinada a verificar el logro de ciertos requisitos, a fin de otorgar calificaciones o certificados.

Wolman (1984) define la evaluación como “La determinación del valor o importancia de una puntuación o fenómeno, mediante su comparación con una norma o criterio” (p.164). Esto significa que al determinarle una calificación al alumno, lo estamos clasificando y ello nos conduce a la tradición de colocarlo en un nivel determinado, por lo que muchas veces a los padres lo único que les interesa es saber donde está situado su hijo con respecto al grupo.

Para que el aprendizaje sea un aprendizaje estratégico, es necesario que los partícipes del proceso educativo compartan unos objetivos claros y útiles, esto es, que les sirvan para planificar y orientar sus acciones. Deben tener también unos criterios e indicadores de evaluación explícitos que les ayuden a valorar los progresos (Mauri, 1996). Pues bien, el aprendizaje se realiza mediante la experiencia, ésta puede ser buena o mala, pero siempre se aprende de ellas, o sea que de los errores también se aprende, la autocrítica y la reflexión son necesarias para que de ahí se genere una retroalimentación, una retroinformación y una retroacción. En ese sentido, lo decisivo no es la respuesta correcta, sino el aprendizaje que de ella se pueda derivar; por ello, más que corrección de errores, lo que se persigue con la retroalimentación es la promoción de la reflexión acerca de lo que el estudiante hace, de sus procesos y progresos (Callejo, 1996).

La evaluación puede asumirse, como un proceso de retroalimentación sobre la actuación del estudiante, el cual está destinado a promover la autorregulación de sus estrategias cognitivas. La autorregulación se refiere a los procesos metacognitivos del individuo; abarca el establecimiento de metas, la selección o producción de estrategias y de la supervisión y autoevaluación de la eficiencia en el procesamiento de la información y la solución de problemas. (Ruiz y Ríos, 1994). Por lo tanto no puede existir una autoevaluación sino antes el individuo

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