Planificacion Diaria

JAIRO PEREZ PEREZ

LA PLANIFICACIÓN DIARIA: ¿UNA PRÁCTICA QUE NO SE PRACTICA?

Una situación de aprendizaje requiere de una tarea de elaboración previa del docente que implica el diseño de las actividades que realizarán los alumnos. Como es sabido, existen diferentes tipos de planificaciones: anual, mensual, quincenal, diaria o por unidad temática.

La planificación diaria, es decir, las actividades previstas para que los alumnos desarrollen en una jornada de trabajo escolar, se refiere a diseñar o bien seleccionar una serie de actividades con la finalidad de prever con anticipación las situaciones que favorezcan la promoción de un aprendizaje continuo, significativo y con prácticas con sentido, adecuadas a los fines que se persiguen.

Lo anterior alude a la necesidad de visualizar de antemano qué es lo que nos proponemos enseñar, qué tipo de contenido será objeto de enseñanza, qué tipo de clase vamos a plantear, qué saben nuestros alumnos sobre ese tema, qué intereses y necesidades tienen, qué esperamos que los chicos hagan o desarrollen con este tipo de contenido, además cómo se organizarán las actividades de aprendizaje y por qué se ordenarán de esa manera. Todas ellas suponen decisiones basadas en fundamentos pedagógicos, didácticos y disciplinares.

El modo de organizar la clase puede responder a diferentes esquemas: el clásico: inicio, desarrollo y cierre (Avolio de Cols, 1976), , el esquema anticipación, construcción del conocimiento y consolidación o bien puede estructurarse siguiendo los pasos de una secuencia didáctica (organización de las actividades que progresivamente ganan en complejidad a medida que los estudiantes avanzan), otro modelo consta de tres partes: evocación, atribución de significado y reflexión, denominaciones introducidas por Jeannie Steele y Kurt Meredith (1997). Anteriormente, las tres etapas del modelo se llamaban anticipación, realización y contemplación, según Estes y Vaughn (1986), y muchos pedagogos californianos las denominaban dentro, a través y más allá. Cabe señalar que una secuencia puede desarrollarse en más de una clase.

La elaboración de una propuesta didáctica supone definir con anticipación: los objetivos, las competencias a desarrollar, los contenidos, las propuestas de trabajo (tiempo, orden, materiales) y cómo se evaluarán los aprendizajes.

En conclusión, conocer diferentes maneras de planificar o diseñar las clases, nos ayudará a tomar mejores decisiones en el momento de enfrentar a nuestros alumnos con el aprendizaje de los contenidos.

Bibliografía:

Editorial, (2005). La planificación diaria: ¿una práctica que no se practica?. Página educativa del CONDUSEC, Año 4 No. 35, pp- 4-9

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