Planificacion

HISTORIA DEL DESARROLLO

La guerra dejó a Japón con grandes problemas: unos diez millones de desocupados, gran cantidad de excombatientes que quedaron desmovilizados, destrucción general de viviendas y plantas industriales, una inflación creciente, etc. Las pérdidas materiales debidas a la guerra se han calculado en una cuarta parte de la riqueza nacional. Aún así, no todas las consecuencias eran adversas. El desempleo quería decir que había gran cantidad de mano de obra lista para ser empleada, la guerra había elevado también el nivel de tecnología y de capacidad de la producción de la industria pesada, en el sector de hierros, acero, maquinarias y químicos.

Pero lo que representó un verdadero estímulo para el capitalismo japonés fue la guerra de Corea de 1950. Esta guerra llevó a EE.UU. a invertir veintitrés mil millones de dólares en gastos militares.

En los años ´60, la economía japonesa estaba dominada por un número relativamente pequeño de fabricantes a gran escala, como Mitsubishi, Mitsui, Sumtono y Fuji, cada una de las cuales contaba con más de setenta empresas afiliadas. Aparte de estas agrupaciones había varias empresas de líneas de producción relativamente nuevas, como artículos electrónicos y automóviles. Entre ellas figuraban nombres hoy mundialmente famosos como, Hitachi, Toyota, y Nissan. Gracias al control del M.I.C.E.

A fines de 1973 comienza el período de la crisis del petróleo. Ésta generó en la economía mundial cambios que pusieron fin a la fase japonesa de un crecimiento económico excepcionalmente rápido. Como país que dependía del petróleo, Japón sufrió un enorme aumento en sus facturas de importaciones y una subida general de los precios.

VENEZUELA Y EL CONTINENTE ASIATICO

El continente asiático es la zona más poblada y extensa del planeta, su repunte económico se viene produciendo como mayor rapidez en las últimas décadas, teniendo una recuperación económica rápida a pesar de que varias de ciudades sufrieron una agonía económica, social y cultural durante y después de la segunda guerra mundial y otras actualmente se encuentran inmersa en una grave crisis social, religiosa, cultural y económica, debido a los ataques constantes entre ellos mismos y de países con gran poder económico y político dentro del mundo de hoy. Naciones como China, Japón y Corea se han consolidado dentro del mundo económico actual, gracias a la implantación de políticas comerciales internacionales abriendo su economía a la inversión extranjera y al comercio exterior.

Es dentro de este contexto donde Venezuela comienza a perfilarse como una nación muy importante para actividades de comercio exterior directo con estas naciones, especialmente China y Japón, la creación de bloques comerciales regionales entre naciones permite que la inversión realizada dentro de ellos aproveche las economías de escala en la producción y la comercialización que anteriormente no existían, logrando obtener con ello mejoras en la economía.

El gobierno de Venezuela quiere a través de estas alianzas directas lograr insertarse más efectivamente en los mercados asiáticos. Gracias a que la región es un centro temporal de interés para el comercio y la inversión asiática, en América existe mucha tierra fértil y subutilizada, siempre se ha visto como una solución para su crónico problema al déficit alimentario, focalizando su negociaciones en esta meta a cambio de programas puntuales por regiones, en el nacional se recibe apoyo en el desarrollo carbonífero y petrolero.

Desde luego, Venezuela ha considerado importante a través de su nueva política de comercio Exterior fortaleces estas vinculaciones, ya que ello conllevaría a

Fortificar las relaciones bilaterales, regionales, así como las posiciones comunes.

VENEZUELA FORTALECE RELACIONES BILATERALES CON ASIA Y MEDIO ORIENTE

Hanoi, 26 Mayo ABN.- Venezuela lleva a cabo una ofensiva diplomática para ampliar su presencia en el continente asiático, con cuyos países fortalece sus relaciones bilaterales y económicas, actualmente, Venezuela tiene en Asia misiones diplomáticas en India, Indonesia, Malasia, Filipinas, Japón, Sudcorea, China, y ahora Vietnam, En el campo económico existe gran potencial de intercambio, así como oportunidades de negocios.

Por la parte venezolana, hay interés muy especial en los métodos agrícolas vietnamitas, en particular el cultivo de arroz en el cual tienen un gran desarrollo.

El actual gobierno del presidente Hugo Chávez ha visto la posibilidad de adentrase en Asia y para ello, ha iniciado una seria de negociaciones que considera beneficiará, las potencialidades de Venezuela en Asia Pacifico se sustentan principalmente en el sector energético. Las economías de la región, con elevados y sostenidos crecimientos económicos, requieren cada vez de mayor energía. Se calcula que su demanda de petróleo y derivados aumenta anualmente en un 10%. Actualmente, Venezuela posee un limitado intercambio comercial con los principales socios comerciales asiáticos de América Latina (en orden decreciente, Japón, Corea del Sur, Hong Kong, China, Taiwán, Singapur y Malasia). Venezuela es apenas el séptimo socio comercial de Asia-Pacifico, detrás de Argentina, Brasil, Chile, México, Panamá y Perú.

EL MILAGRO JAPONÉS: UN EJEMPLO DE MÉTODO

Dentro de este contexto, el análisis del caso de Japón ha adquirido especial interés. Japón tiene una de las economías más prósperas del Planeta, que se asienta sobre una transformación productiva particularmente acentuada en las últimas décadas y que le ha permitido al país alcanzar un cambio social, económico y tecnológico de gran magnitud. Gracias a este vertiginoso proceso, el Japón se ha convertido en un modelo internacional de desarrollo ágil y exitoso que ha logrado desbordar los parámetros tradicionales de las sociedades industriales. Como es ampliamente conocido, en Japón la inversión en educación ha sido un factor determinante.

Hoy por hoy, Japón evoluciona en dirección a un cambio de paradigma tecnológico hacia un modelo de desarrollo postindustrial fundamentado en el pensamiento y la innovación, en la investigación asociada a la producción. Los criterios de inversión ya no se basan en la rentabilidad económica como ha sido tradicional en las sociedades industrializadas, sino que están asociados a la investigación y desarrollo, al potencial generador de nuevos productos, procesos productivos y materiales. Esto ha conducido a la reducción de las inversiones de capital y al incremento

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