Poder Y Contrato Pedagogico.

Principios:

1.-Consentimiento mutuo. Ante una oferta se produce una respuesta con una aceptación o demanda y si consienten se inicia el proceso.

2.- Aceptación positiva del alumno, en tanto que es quien mejor se conoce y quien en definitiva realiza la actividad mental de aprender.

3.- Negociación de los diferentes elementos.

4.-Compromiso recíproco entre el profesor y el alumno de cumplir el contrato.

Introducción.

En el tema de poder y contrato pedagógico se hablara de el poder del docente hacia el alumno y también hablaremos de que en el proceso de enseñanza-aprendizaje, siempre existe un discurso, o también se podría llamar “contrato” entre profesor y alumno. También nos habla del funcionamiento de este, y cuáles son sus intenciones ante el alumno.

Aquí también veremos algunos principios, que son la base para que el contrato pedagógico funcione de una manera correcta, como también nos menciona algunos puntos a cumplir durante el ciclo lectivo.

Poder y contrato pedagógico.

En la perspectiva sociológica e institucional la palabra poder es empleada por referencia a la organización política, que se asegura el dominio de un sistema de funcionamiento de la institución educativa para salvaguardarse, o sea perpetuarse, y que delega en alguno de sus miembros funciones de autoridad. En psicosociología, la palabra poder ha sustituido recientemente a autoridad y dominación para designar la naturaleza de la influencia ejercida sobre otro individuo o un grupo que dispone de medios de presión, tales que pueden obtener del otro una acción que este no podría realizar espontáneamente. Por persuasión (lógica o afectiva), obligando a respetar compromisos relativos a los valores, o bien recurriendo a la disuasión o a la obligación.

Los alumnos, por su poder en el plano afectivo, introducen un modo de regulación del poder que detenta el enseñante en el plano funcional. Los mecanismos se ponen en funcionamiento desde el momento en que el profesor abusa de su dominación. Para explicar el poder del enseñante en la clase, el análisis institucional se refiere a la situación eje que ocupa en la institución, en el análisis psicosociologico a su posición central en el grupo de la clase, al control que ejerce sobre el numero y la naturaleza de los intercambios, a la evaluación que el realiza a los modos de aprendizaje del alumno y del rendimiento alcanzado, al juicio que pronuncia sobre los comportamientos socioafectivos e intelectuales del niño o del adolescente y al saber que representa.

En todo proceso de enseñanza-aprendizaje siempre existe un discurso o “contrato” entre profesor y alumno resultado del conjunto de códigos y pactos implícitos y explícitos que regulan los comportamientos, interacciones y relaciones de los docentes y el alumnado (normas, programas de asignatura, etc.). Con el contrato se pretende cambiar los parámetros relacionales, del discurso, entre el que enseña y el que aprende, de forma que las normas implícitas sean sustituidas por normas explícitas y el control del docente por la autonomía del alumno, permitiendo de esta forma que emerja con fuerza una “aula diversificada” (tiempos, espacios, contenidos, metas,... pueden ser diferentes). En esta aula, regulada por sistemas de ayuda al aprendizaje, se pasa de un sistema educativo basado en la transmisión de la información [ Profesor-Contenido vs Alumno ] a otro sistema que pretende provocar la emancipación [ Profesor + Alumno vs Contrato ] Existe un contrato didáctico o de aprendizaje cuando alumno/a, y profesor/a de forma explícita intercambian sus opiniones, comentan sus necesidades, sus sentimientos, comparten proyectos y deciden en colaboración la forma de llevar a cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje y lo reflejan oralmente o por escrito.

Conclusión.

En general se trata

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