Practicas tradicionales de crianza de los niños en la ciudad de cuenca

PRACTICAS TRADICIONALES DE CRIANZA DE LOS NIÑOS EN LA CIUDAD DE CUENCA

En la ciudad de Cuenca desde los tiempos de los abuelitos, bisabuelitos y tatarabuelitos, se han realizado prácticas para la crianza de los que ahora son mis abuelos y papas, prácticas tradicionales para poder criar a los niños desde edades muy tempranas, costumbres que han pasado de generación en generación y que las vamos a ir conociendo una a una, con la ayuda de entrevistas a los que más saben cómo los abuelitos.

Las prácticas de crianza se inician desde el nacimiento de los niños, mas practicado y conservado en las parroquias rurales de nuestra ciudad, la primera práctica que se da es:

NIÑOS RECIÉN NACIDOS FAJADOS

Se acostumbra que cuando el niño es recién nacido o está en sus primeros meses hasta el año de edad, realizar el envuelto o se les faja, en donde se coloca al niño con las manos juntas y los pies juntos, la costumbre era primero envolver con la franela para luego colocar el paño de hombro desde el pescuezo la mitad de la barriga y se apretaba y de ahí se ponía la faja y se le apretaba hasta que quede recta la faja, para finalizar el envuelto se colocaba el Cunga paño que era un pedazo de tela dividido en dos que se lo ponía en la cabeza para que se endure la cabeza, primero se colocaba el gorrito del niño y luego el paño de cabeza

ZAHUMADO DE LOS PAÑALES

Bueno empezare recordando que los pañales que se utilizaban hace no más de 10 años eran pañales de tela, no se utilizaba en gran medida los desechables, y para ello era costumbre lavar los pañales del niño todos los días , sin embargo estos no podían permanecer después de las 6 de la tarde en el cordel de la ropa debido a que el rocio de la tarde y la energía de la luna al caer en los pañales hacían que los pañales que el niño al ponerse estos se sienta muy mal, sentían males que los médicos no podían curar, por lo que se acostumbrara que si los pañales recibían el rocio y la energía de la luna, estos debían ser zahumados en la brasa con carbón, mezclados con incienso y azufre, romero y azúcar.

NIÑO EN EL LUMBRAL

La creencia nos dice que cuando un niño recién nacido o en sus primeros meses de vida es amarcado por una mujer que se encuentra en la regla, es decir en su mes menstrual, el niño empieza a sentirse mal empieza a ser irritable, llora de todo y tiene pujo o cólico, para poder sanar al niño, la costumbre es de poner al niño acostado boca arriba debajo del lumbral de una puerta y hacer que una mujer virgen o doncella pase sobre el saltando tres veces.

EL MAL DEL AIRE EN EL NIÑO

El mal aire es adquirido cuando se transita por quebradas, lagunas o casas abandonadas, y han recibido un aire fuerte o un mal viento, el niño al adquirir este aire no duerme, no quiere comer, llora; lo que se acostumbra hacer es realizar una limpia, esta se lo hace con un atado de cinco plantas: marco, santa maría, yana chilca, chilca negra y ruda. Luego la persona que realiza la limpia debe ser una persona de carácter fuerte (gruñona) declama lo siguiente:

“eluchshi caymata, mapa huaira aruju

(sale de aquí viento sucio, carajo)

Elusna huaira (viento hediondo)

Ñanta yalicunapacman (vete donde los que pasan)

I, campac huaicuman (por el camino de la quebrada)”

Después de decir esto, se toma un bocado de trago de caña y arroja al cuerpo del niño. Después de esto toma los montes y los bota en un lugar desolado en la noche puesto que se cree que los montes llevan consigo todos los males.

EL ESPANTO

El espanto ocurre cuando el niño ha recibido un gran susto por algún ruido, por ver observar algo no muy lindo o por ser sorprendido, por el sonido de los animales; el niño al tener espanto, se asusta con cualquier ruido, no come y duerme mal. Para poder quitarle el espanto

Se realiza

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