Procesos De Enseñanza

RELACIÓN SUJETO OBJETO DE CONOCIMIENTO

El proceso de conocimiento puede concebirse como una relación, entre estos dos elementos, sujeto y objeto.

Comenzando por describir las características del sujeto, se dice que se entiende como éste a la persona (o equipo de personas) que adquiere o elabora el conocimiento. Es por eso que no podemos imaginar un conocimiento sin sujeto, sin que sea percibido por una determinada conciencia.

Por otro lado, en todos los casos, a aquello que es conocido se le denomina objeto de conocimiento.

La relación que se articula entre ambos términos es dinámica y variable: lo primero porque no se establece de una vez y para siempre, sino a través de sucesivas aproximaciones; lo segundo, porque resulta diferente según la actitud del sujeto investigador y las características del objeto estudiado.

En el proceso de conocimiento es preciso que el sujeto se sitúe frente al objeto como algo externo a él, para que pueda examinarlo. Hasta en el caso de que quisiéramos analizar nuestras propias sensaciones y pensamientos deberíamos hacer esa operación, es decir, deberíamos objetivarnos, desdoblarnos en una actitud reflexiva para poder entonces colocarnos ante nosotros mismos como si fuésemos un objeto más de conocimiento. La necesidad de objetivar elementos propios del sujeto para poder conocerlos hace que, desde luego, resulte más compleja toda investigación que se desenvuelva dentro de las ciencias sociales y de la conducta. (Jiménez, 2010)

Esta delimitación o separación no es más que el comienzo del proceso pues, una vez producida, el sujeto debe ir hacia el objeto, acercarse al mismo, para tratar de captar y asimilar su realidad. Es decir que el sujeto investigador debe salir de sí, abandonar su subjetividad, para poder concretar su propósito de comprender cómo es el objeto, de aprehenderlo. De otro modo permanecería encerrado en el límite de sus conceptos previos, de sus anteriores conocimientos, y no tendría la posibilidad de ir elaborando un conocimiento nuevo, más objetivo, que incorpore datos de la realidad externa.

De esta manera el sujeto y el objeto quedan como dos términos que se oponen y se complementan, se separan y se acercan, en un movimiento que se inicia por la voluntad adquirir el conocimiento y que en realidad continúa repetidamente, porque el sujeto debe acercarse una y otra vez hacia lo que está estudiando si se propone que éste sea cada vez más profundo y completo.

APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO

El aprendizaje significativo propuesto por David Ausubel, puede lograrse a través de la significación, la recepción y/o el descubrimiento.

Para poder alcanzar la significación juega un papel fundamental los conocimientos previos del alumno pues a partir de ellos podrá apropiarse de la nueva información y no sólo retenerla o memorizarla, sino hacerla útil y aplicable cuando resulte necesario; sin embargo para que pueda llevarse a cabo lo anterior, intervienen muchos otros factores, entre los que pueden mencionarse, están la naturaleza del material o recursos a emplear para crear esta conexión de conocimientos, así como la naturaleza cognitiva del individuo, la cual a su vez esta correlacionada con aspectos como el Coeficiente Intelectual, la edad y el contexto.

En cuanto a la recepción, se puede decir que es un proceso en donde la adquisición de conocimiento depende en gran medida de la capacidad de almacenamiento, así como de la representación de los elementos y materiales que se le presenten al estudiante, desde mi parecer, entiendo es un nivel elemental para la apropiación del conocimiento.

Finalmente se encuentra el aprendizaje por descubrimiento, dentro del cual asume un rol protagónico el alumno, pues se convierte en el propio generador de su aprendizaje, para desarrollar habilidades que le permitan dar solución a las problemática que se le presenten y al analizar los pasos a seguir en este proceso podrá internalizar el conocimiento.

DIMENSIONES DEL APRENDIZAJE

Dimensiones del aprendizaje es una extensión del andamiaje acerca de la cognición y del aprendizaje que, se describe en dimensiones del pensamiento, un andamiaje para el cúmulo y la instrucción. Es la teoría que se explica en Dimensiones del pensamiento en un andamiaje práctico que los maestros pueden usar para mejorar la calidad de la enseñanza y el aprendizaje en cualquier área de contenidos.

El concepto de dimensiones de aprendizaje se acuña a Robert Marzano, quien describe que existen cinco supuestos básicos que se encuentran implícitos en el modelo de andamiaje de Ausubel. Es un modelo muy completo, que hace uso de lo que los investigadores y los teóricos saben acerca del aprendizaje para definir el proceso. Su premisa es que hay cinco tipos de pensamiento denominados dimensiones del aprendizaje que son esenciales. El andamiaje de Dimensiones ayudará a:

• Mantener el foco sobre el aprendizaje.

• Estudiar el proceso de aprendizaje.

• Planear un currículo, una instrucción y una forma de evaluación que tomen en cuenta los cinco aspectos críticos del aprendizaje.

Dimensión 1: Actitudes y percepciones

Las actitudes y las percepciones afectan las habilidades del alumno para aprender. Por ejemplo, si los alumnos ven el aula como un lugar inseguro y desordenado, es probable que aprendan muy poco ahí. De manera similar, si los alumnos tienen actitudes negativas acerca de las tareas en el aula es probable que dediquen poco esfuerzo a esas tareas. Por eso, un elemento clave para la instrucción efectiva es ayudar a los alumnos a que establezcan actitudes y percepciones positivas acerca del aula y acerca del aprendizaje.

Dimensión 2: Adquirir e integrar el conocimiento

Otro aspecto importante del aprendizaje es ayudar a los alumnos a que adquieran e integren nuevos conocimientos. Cuando los alumnos están aprendiendo información nueva, debe guiárseles para que relacionen el conocimiento

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