Procesos de aprendizaje

1.Las teorías vistas en clase se podrían aplicar en nuestros procesos de aprendizajes de la siguiente manera:

Según Thorndike, podríamos fomentar el aprendizaje del niño a base de “estímulos”; es decir, Lorena tiene 7 años, y en el colegio están aprendiendo las tablas de multiplicar. Sin embargo, Lorena no se ve muy interesada en ello y solo se aprendió la tabla del 2; su maestra nota esto y le da un caramelo y la felicita porque se aprendió la tabla del 2, y le indica que cada que se aprenda una tabla nueva, le va a dar un caramelo; así que Lorena en las siguientes clases se aprende todas las tablas de multiplicar. La maestra está estimulando el aprendizaje de Lorena por medio de “refuerzos positivos”, no solo la “premia” en darle el caramelo, sino que también felicitándola por aprenderse la tabla del 2, además que de esta forma consiguió la aparición de la respuesta que sería siendo el que Lorena se haya aprendido todas las tablas de multiplicar.

Ahora bien, según Bandura, el niño aprende observando; obtiene conocimiento de su entorno y de los modelos. Entonces en este caso pondremos como ejemplo a Emanuel, de 4 años. El niño aprendió por medio de la observación que cuando su primito José se tira al piso y llora, su abuelita María le da lo que quiere, pero se pone muy enojada. Emanuel también quiere que su abuelita lo complazca, pero no le gusta verla enojada. Unos días después, Emanuel observa que su otra primita Ana le está ayudando a la abuelita María con unas galletas, y la abuela se ve feliz; además luego, le regala una. Entonces, el pequeño Emanuel toma como ejemplo a su primita Ana, y también decide ayudarle a la abuelita María con sus galletas. En este caso se puede evidenciar que el modelo es la primita Ana, y el proceso de atención y retención que tuvo el niño al observar los comportamientos de sus primitos y luego con base en ello realizó su proceso de reproducción de todo lo que aprendió. Finalmente, Emanuel fue premiado por su abuelita y eso se convirtió en una motivación o refuerzo.

Cuando la abuela Martha estaba en la escuela, cada vez que memorizaba un nuevo poema, su profesora le regalaba una carita feliz, y esto la hacía sentir muy feliz y orgullosa de sí misma. Pero, cuando no lo memorizaba correctamente o en lo absoluto, le daba una carita triste y a ella no le gustaba. Por ello la abuela Martha decidió aprenderse todos los poemas que su profesora le colocara para así tener muchas caritas felices y ninguna triste. En este ejemplo se pueden observar la ley del efecto y del ejercicio de la teoría de Thorndike. La primera, se evidenció con el refuerzo de las caritas felices o tristes según su trabajo; y la del ejercicio, en la repetición de la acción con el fin de ganar muchas caritas felices.

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