Procuracion judicial

INTRODUCCIÓN

El tema de la procuración se deslinda de dos manera la general y la especial, al hablar de la procuración general estamos ante un tipo de poder que se le otorga a una persona para que pueda administrar como por ejemplo puede ser los bienes y la procuración especial o también llamada judicial que, al estudiar este tema de la Procuración Judicial hay que tener en cuenta la importancia del desempeño en la actuación del profesional del derecho; pues las personas, el ciudadano en común deposita en el abogado todos sus intereses, sus derechos, para que este los defienda a cabalidad. El abogado con su grado de profesionalidad, y con su actuación, garantizará el derecho a la defensa que todos tenemos; el mismo que se encuentra establecido en los diferentes cuerpos normativos. Es por ello que todos quienes ejerzamos esta profesión deberemos practicar con probidad, honradez, sabiduría, ética y luchar siempre por la justicia, verdadera, pues deberemos recordar que estaremos defendiendo los intereses de personas que desconocen de sus derechos y de lo justo, entregando su entera confianza en nuestras capacidades. Siempre deberemos velar que sus derechos sean respetados y luchar por la justicia apegados a la ley. El éxito o fracaso de un abogado van a depender de su actuar, capacitación y amor a su profesión; es por ello que el abogado requiere siempre y necesariamente a diario; pues el mundo del derecho no es estático, es cambiante, el auténtico abogado debe ante todo servir a su cliente y defenderlo como si se tratara de sus propios intereses. Por ello que a más de que represente junto con su cliente también hay otra manera en que lo realiza sin la presencia de su defendido y es la  Procuración Judicial que no es más que una institución encargada de velar por los intereses del patrocinado, es decir, es un encargo de confianza que realiza su cliente o poderdante; a su abogado para que éste lo represente y defienda sus derechos e intereses en un proceso judicial de cualquier tipo. En Derecho, es necesario considerar que frente a un litigio, al hablar específicamente de los sujetos procesales dentro de un juicio, es evidente que las partes intervinientes, son en su mayoría la parte actora y demandada, pero el tema de análisis del presente trabajo se enfoca en la necesidad de la utilización de la procuración judicial para poder comparecer a juicio por lo que con la sentencia que se anexara a continuación se realizar un estudio a la misma y además analizar si es que esta es vital dentro del proceso judicial, primordialmente este instrumento de carácter público es utilizado en un ámbito judicial, legal, extrajudicial que por lo tanto su uso persigue la finalidad de que una persona (usualmente sea un profesional del derecho), comparezca a nombre de otra en favor de sus intereses.

PROCURACIÓN JUDICIAL O ESPECIAL

Antes de hablar de la procuración judicial como una especie de contrato, debemos establecer que, al ser un documento de carácter público, es un contrato de mandato que por lo tanto al ser proveniente del Derecho Civil, es claro que debemos establecer el significado del mismo lo cual indicare a continuación con la finalidad de saber de su procedencia. Al hablar del contrato de Mandato podemos considerar varios aspectos y unos de los principales es que, con la finalidad de que una persona denominada mandante realice una especie de encargo a otra persona llamada mandatario a costa y cuenta del mandante. Es necesario esclarecer que desde la perspectiva de Treviño García  (2008), nos dice que, al hablar de Mandato, es “un contrato en virtud de la cual una persona, el mandatario, se obliga a realizar o ejecutar, por cuenta del mandante, los actos jurídicos que este le encarga”. Con respecto al análisis de dicha definición de mandato, debemos especificar que es un contrato, dentro del mismo se verifica que existen dos partes una llamada mandate y el otro mandatario, pues es aquí donde se indica que el primero ordena al segundo a realizar alguna actividad o acto jurídico. El mandato es de gran utilidad práctica porque por regla general todos los actos jurídicos incluidos el matrimonio se los puede celebrar mediante poder a través de mandatarios. En nuestra legislación en el Art. 2020 del Código Civil nos da una definición que dice, que es un contrato en que una persona confía la gestión de uno o más negocios a otra, que se hace cargo de ellos por cuenta y riesgo de la primera. El mandato puede darse en forma expresa o tácita, así el expreso puede conferirse por instrumento público o privado, por carta o verbalmente, y el tácito no solo por los hechos positivos del mandante, sino también por la inacción o silencio así como puede aceptar expresa o tácitamente.

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