Protocolo sobre Dislexia

INTRODUCCIÓN

La presente propuesta pedagógica surge ante la necesidad de dar atención a niños que presentan dislexia, dado que es un problema frecuente en el aula y consideramos que es oportuna su detección y dar atención a los alumnos de educación primaria, así como a los docentes y padres de familia.

Para hablar de la dislexia, realizamos una investigación documental a través de la cual conozcamos su origen a nivel mundial y su llegada a México, en donde es de importancia saber lo que ha hecho a nivel curricular, tomando en cuenta los procesos de enseñanza-aprendizaje. Así mismo, es necesario entender su relación con la Educación inclusiva al estar vinculada con las Necesidades Educativas Especiales.

Es preciso realizar un diagnóstico pedagógico para determinar las necesidades detectadas en la institución para realizar la intervención pertinente. El resultado del diagnóstico nos dará las bases para diseñar la propuesta pedagógica, llevarla a la aplicación y a su evaluación.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La dislexia es un trastorno en el desarrollo del lenguaje escrito el cual se distingue por presentar dificultades en la lectura y escritura, a pesar de haber obtenido a través de la escuela los aprendizajes previos para desarrollar estas habilidades. Esta dificultad afecta a un número elevado de niños, tal y como lo comenta Aragón “hoy en día 10 de cada 100 niños presentan problemas de aprendizaje y de esos diez, 3 padecen un problema fuerte de dislexia” (Aragón, 2007).    

Los niños que presentan problemas de esta naturaleza  cometen errores al leer, al escribir y dificultades al  aprender, confundiendo grafemas y fonemas es decir letras y sonidos, estas confusiones pueden presentarse durante la educación preescolar y el primer año de primaria, pues es cuando el niño se encuentra en el proceso de iniciación de la escritura y la lectura y todavía no aprende a hacer las discriminaciones correctas. 

La lectoescritura es un proceso perceptivo-motriz, que requiere de la integración de funciones visuales, auditivas y motrices (Celdrán y Zamorano)(Disponible en: http://diversidad.murciaeduca.es/orientamur/gestion/documentos/unidad24.pdf Consulta: 27 de Noviembre de 2015); así que podríamos decir que los niños que presentan dificultades en estas funciones tienden a tener dislexia y por lo tanto entran en lo que es la “Educación Especial” (EE).

Esta denominación se centra en la definición especificada por la Secretaría de Educación Pública (SEP)  en el Diario Oficial de la Federación (DOF), la cual nos dice  que:  

“La Educación Especial, está destinada para los alumnos y alumnas que presenten necesidades educativas especiales, con mayor prioridad a los que presentan discapacidad o a aquellos con aptitudes sobresalientes. Atiende a los educandos de manera adecuada a sus condiciones, con equidad social incluyente y con perspectiva de género” (Disponible en:   http://www.sep.gob.mx/work/models/sep1/Resource/efe3ced7-58c6-476c-874a-56678397baa4/a684.pdf Consultado: 23 de Noviembre de 2015).

Para comprender mejor quiénes son los alumnos con necesidades especiales y más en específico los niños con problemas en lectoescritura,  presentaremos las siguientes definiciones:

Alumno/a con Necesidades Educativas Especiales. El/la que tiene un desempeño escolar significativamente menor en relación con sus compañeros/as de grupo, por lo que requiere que se incorporen a su proceso educativo, diferentes recursos y apoyos con el fin de lograr su participación y aprendizaje, y alcanzar así los propósitos educativos. Las necesidades educativas especiales del alumno pueden ser temporales o permanentes, y pueden o no estar asociadas a una discapacidad o a una aptitud sobresaliente.

Alumno/a con Discapacidad. El/la que tiene una deficiencia física, motriz, intelectual, mental y/o sensorial (auditiva o visual), de naturaleza permanente o temporal, que limita su capacidad para ejercer y participar en una o más actividades de la vida diaria, y puede ser agravada por el entorno escolar, familiar, económico y social. (Disponible en: . Consultado: 24 de Noviembre de 2015).

Según lo citado, podemos clasificar a los niños con dislexia dentro de lo que es la Educación Especial debido a que en este rubro se atiende a la población escolar de educación básica en las siguientes áreas: ceguera, sordera,  hipoacusia, baja visión, discapacidad motriz, discapacidad intelectual y otras condiciones. Esta última no especifica a qué condiciones se refiere, por lo que entra lo que es dislexia.

En el mundo actual existen grandes grupos de personas que necesitan EE; entre éstas se encuentran aquellas que tienen casos particulares de lento aprendizaje tanto en adultos como en niños. Sin embargo, es importante mencionar que en México existen 112, 337 millones de habitantes  según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

“Las personas que tienen algún tipo de discapacidad son 5 millones 739 mil 270, lo que representa 5.1% de la población total, de los cuales el 39.4% presentan discapacidad para caminar o moverse, el 53.2% presenta discapacidad para ver, el 47.1 % presenta discapacidad para escuchar, el 29.4% presenta discapacidad para atender el cuidado personal, el 28.9%  presenta discapacidad mental, el 44.8% presenta discapacidad para hablar y comunicarse y el  51.8 % presenta dificultad para poner atención o aprender” (Disponible en: http://www.inegi.org.mx/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/censos/poblacion/2010/discapacidad/702825051785.pdf. Consultado el 17 de Noviembre del 2015).

Esto quiere decir que la mitad de las entidades federativas del país presentan un porcentaje de población de 6 a 14 años que no han desarrollado adecuadamente la habilidad de la lectoescritura, por lo tanto estaríamos hablando de un 34.1% de niños y adolescentes en todo el país.

Seguramente no se ha visto la necesidad de atender esta problemática puesto que no lo consideran como una limitación para la vida en términos funcionales, entendemos que la realidad mexicana es de trabajadores que operan situaciones y que la lectura no está de por medio en su actuación laboral, basta con que sepan operar una maquina o sepan hacer ejecuciones operativas.

Por otra parte, queremos referir que en la introducción del  DOF del Acuerdo Número 24/12/14 por el que se emiten las Reglas de Operación del Programa para la Inclusión y la Equidad Educativa para el Ejercicio Fiscal 2015, nos informa que:

“En México, el 10% de la población escolar de nivel básico en nuestro país tiene algún tipo de discapacidad y la misma proporción tiene aptitudes sobresalientes. Sólo se atiende 5,8% de la primera lo que equivale a unos 150 mil alumnos/as con discapacidad; mientras que el 7,3% de los alumnos/as con aptitudes sobresalientes que son atendidos equivalen a unos 190 mil; sin embargo, falta por atender en promedio el 90% de la población con esta condición” (Disponible en:  Consultado: 24 de Noviembre de 2015).

Del porcentaje total de la población en México la mitad está en la población infantil y podemos observar que falta mucho por hacer para dar atención a los alumnos con discapacidad y así cumplir con las expectativas educativas del país.

Investigando en el Banco de Indicadores Educativos del  Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), encontramos que el 23.4% de alumnos presentan claras deficiencias en los conocimientos y habilidades estipulados en el currículo nacional vigente en la asignatura de Español, por lo tanto esto quiere decir que no cuentan con la habilidades de comprensión lectora y reflexión sobre la lengua.

Por otra parte, en el Consejo Mexicano de Investigación Educativa (COMIE) Tomo Aprendizaje y Desarrollo 2002-2011, encontramos estudios sobre las categorías de EE de las cuales se añaden:

• Trastornos del Espectro Autista (TAE)
• Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad
• Problemas de Conducta
• Problemas de lenguaje
• Problemas de Aprendizaje

Asumimos que estas categorías se encuentran en lo que la SEP distingue como  “otras consideraciones”.

Con los datos expuestos, podemos determinar de manera muy particular que no hay cifras específicas, ni estudios en México que contabilicen o den cuenta de un porcentaje sobre situaciones de dislexia.

En síntesis, esto indica que no se ha tomado en cuenta esta problemática a pesar de ser un factor que limita el desarrollo académico y que está vigente dentro de las escuelas. De igual forma, el no contar con planes de estudio para niños con este padecimiento, nos habla de la falta de derecho a la educación, toda vez que el cumplimiento del carácter obligatorio implica no sólo que los egresados concluyan la educación básica, sino que adquieran las competencias,  conocimientos, habilidades, valores y actitudes que se especifican en el Currículum Nacional vigente.(Acuerdo 384, SEP. 26 de Mayo de 2006) (Disponible en: http://basica.sep.gob.mx/reformaintegral/sitio/pdf/secundaria/normatividad/Acdo384.pdf Consulta: 26 de Noviembre de 2015). 

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