Proyecto de grado: como fomentar el habito lector

Cómo fomentar el hábito lector en las estudiantes de grado Décimo del Colegio Hermanas Misioneras

Presentado por:

Sofía Ramos Castellanos

Laura Alejandra Guevara Martín

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Colegio Hermanas Misioneras de la Consolata

Proyecto de grado

Bogotá, 2016

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CONTENIDO

INTRODUCCIÓN        3

1.        DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA        4

2.        MARCO TEÓRICO        5

2.1        La Lectura        6

2.2        Importancia de la lectura        6

3.        METODOLOGÍA        8

3.1        Tipo y Diseño de Investigación        8

3.1.2        Diseño de Investigación        8

3.2        Población, Muestra y Métodos de Muestreo        9

3.2.1        Población        9

3.2.2        Muestra        9

3.3        Procedimiento, Técnicas e Instrumentos de Recolección de Datos        9

3.3.1        Procedimientos de recolección de datos        9

3.4        Instrumentos de recolección de datos        10

3.5        Análisis de Datos        10

1. Análisis e interpretación de datos        10

4.      GRÁFICAS         12

5.     CONCLUSIONES        3

6.     BIBLIOGRÁFIA        

INTRODUCCIÓN

El ser humano siempre ha tenido la necesidad de comunicarse con sus semejantes a través de diversas formas de expresión, tales como la pintura, las señales, los símbolos, las palabras y los sonidos. Con el transcurso del tiempo,  el proceso de comunicación se ha ido perfeccionando, buscando conseguir una mayor interacción y la comodidad de sus participantes, aspecto que se  puede constatar con la existencia y el uso de medios como la radio, la televisión, la Internet, etc.

En este orden de ideas^[a], se encuentra  a la lectura como uno de los procesos comunicativos más importantes, ya que este implica un avance que de orden intelectual pone a trabajar la mente y agiliza la inteligencia. Además, aumenta y mejora la cultura, proporciona información, ayuda en la construcción de los conocimientos, exigiendo una participación activa y dinámica por parte del lector, quien se convierte en un protagonista activo del mismo.

Sin embargo, y a pesar de los beneficios que trae este proceso al desarrollo del ser humano, la lectura está siendo infravalorada.  Esto como producto de los fenómenos que se han desarrollado a partir de la  globalización, los cuales, están ocasionando que a través del avance de ciertas tecnologías, los seres humanos cada vez más limiten su experiencia con la lectura y no desarrollen la potencialidad que la misma les ofrece.

Y es que leer no es solo vocalizar de manera correcta, sino también es comprender lo que se lee, es decir, ser capaz de construir y entender un texto; esto quiere decir identificar y entender la idea principal de lo que se quiere comunicar, y a la vez, descubrir las intencionalidades que rodean a la producción del mismo, etc. Por todo esto,  se puede decir que el proceso lector implica una acción intelectual con un grado de complejidad.

Cuando se lee, y se logra comprender, se logra construir la historia y una representación gráfica de las palabras, logrando así darle un valor a cada signo, a cada significado de los enunciados utilizados y en términos generales, dándole un sentido global al texto.

1. DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA

En el contexto nacional e internacional la lectura es considerada como una de las actividades principales para el aprendizaje y la formación educativa, convirtiéndose en la base para una buena educación. Gracias a ella se generan personas capaces de pensar por sus propios medios,  las cuales reconocen y utilizan su lenguaje de manera adecuada, siendo capaces de acceder e interactuar en cualquier ámbito social y cultual.

Por ello, es importante que dentro de un contexto cercano, como lo es el colegio de las Hermanas Misioneras de la Consolata, se  analice qué sucede con las estudiantes y su relación con el proceso de lectura, ya que de acuerdo con diversas observaciones y análisis en torno a los hábitos lectores, se ha evidenciado que existe una deficiencia alrededor de estos, lo cual suscita un interés por fomentar adecuados hábitos que permitan complementar de manera adecuada su formación académica.

En el presente trabajo investigativo parte de la siguiente pregunta:

¿Cómo fomentar el hábito de la lectura en las estudiantes de grado Décimo del Colegio Hermanas Misioneras?

La cual se intenta desarrollar a través de la siguiente hipótesis:

Para fomentar el hábito de la lectura en las estudiantes de grado Décimo del Colegio Hermanas Misioneras de la Consolata, es necesario que se desarrolle una campaña de concientización y motivación sobre la importancia e influencia que tiene el proceso lector para una adecuada formación académica.

1. MARCO TEÓRICO

La importancia de fomentar a las estudiantes del Colegio Hermanas Misioneras a una educación verdaderamente integral, amplia y comprensiva, que trascienda límites de la disciplina académica, se explica a través de las necesidades que de orden nacional se han presentado alrededor del mismo.

Entonces, y según Hernández y Prieto (2000)

Uno de los inconvenientes principales que presenta en la actualidad el estudio formalizado de los saberes proviene de la desconexión del estudiante, que lo obliga a tratar las distintas materias como si fueran unidades en sí mismas. El saber aparecería así desvertebrado y atomizado, sin otorgarle al alumno la oportunidad de entrever una visión de conjunto. Esto pretende que los estudiantes aprendan primariamente a operar y formular y sólo secundariamente a comprender.

A través de esta percepción, puede afirmarse que una de las consecuencias que trae la falta de un adecuado proceso de lectura  es que el estudiante desarrolla una carencia cognitiva, que se puede sumar a una falta de profundización y análisis, generando así un sentido mecánico del aprendizaje, el cual no aportaría ningún tipo de verdadero saber al que aprende.

Sirve además el planteamiento de Sánchez (1987), quien afirma que el hábito de lectura

es una capacidad adquirida que predispone al sujeto a la lectura, pero hay que tener en cuenta, que tanto en la adquisición como en el desarrollo del hábito, se presentan factores o agentes, que favorecen o dificultan su progresión a estos se denominan factores intervinientes, porque en alguna medida tiene relación con la manifestación del hábito lectura. Por ejemplo, en el hábito de beber, consideramos como factores intervinientes: La bebida, la presencia de un amigo, etc.; del mismo modo, en el hábito de leer se considera como tales: Un libro interesante, el ejemplo de los padres o el deseo interno de la persona. Estos factores pueden intervenir positiva o negativamente en la manifestación del hábito.

De acuerdo con esto, el inadecuado o escaso hábito de la lectura, sobre todo en los contextos académicos donde debería desarrollarse de manera más integral, puede  generar no solo un bajo nivel de aprendizaje, sino que además ocasionaría que el sujeto que se forma, desconozca  conocimientos relacionados con su cultura, ya sea a nivel local, regional o nacional.

Y es que dejar de lado la formación de hábitos de lectura en los aprendices o sujetos del conocimiento, trae como consecuencia que los estudiantes presenten dificultades en el campo de la comprensión de lectura, pues muchas veces desconocen o no comprenden lo que leen. Ante esta problemática,  resulta vital promover en el estudiante habilidades de lectura, a través de lo que Burón (1996) denomina Metacognición: "el conocimiento de las distintas operaciones mentales que promueven la comprensión, y saber cómo, cuándo y para qué debemos usarlas”.

La lectura es una de las herramientas más importantes para lograr una transformación y mejorar la formación integral. Como lo expresan, Sardá,  Márquez y Sanmartí (2006), “la lectura como comprensión, utilización y reflexión sobre textos para alcanzar metas propias, desarrollar conocimiento y potencial propios y para participar en la sociedad”. Según estas autoras,  la lectura de obras científicas puede contribuir a la formación de ciudadanos que fundamenten científicamente sus actuaciones en relación con las temáticas socialmente relevantes, es decir, que adquieran el hábito de fundamentar, racional, rigurosa y críticamente, su toma de posición en tales cuestiones. Inversamente, la lectura puede servir para que aquellos ciudadanos con formación científica o tecnológica desarrollen la práctica de sus respectivas disciplinas teniendo en cuenta los principios éticos, las cuestiones sociales y las necesidades humanas

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