Proyecto:Mi casa está sucia

Los niños y las niñas y la defensa del medio ambiente.

Conviertan un árbol en leña y ardera para ustedes, pero no producirá flores ni frutos para sus hijos.

Rabindranath Tagore.

Buenos días honorable jurado calificador, autoridades presentes, compañeros y público en general. Mi nombre es:_________________________________________ pertenezco al cuarto grado sección ¨B¨ y hoy me presento ante ustedes con el tema ¨Los niños y niñas y la defensa del medio ambiente ¨

Bienvenidos, adelante. Les doy la bienvenida a mi humilde hogar. Lo sé, está un poco desordenado y de una mala impresión. Pero  ¿Qué puedo hacer? Cuando llegue ya se encontraba de este modo. Por su puesto, estoy al tanto de quien ha estropeado mi casa por años y años, lo ha hecho demasiado bien, a veces creo que uno ya no puede vivir aquí. El problema es que no puedo mudarme, es imposible, no tengo ningún otro lugar a donde ir… nadie lo tiene.

Mi casa es el planeta tierra. También es tuyo. Este hogar brinda amable ternura y cuidado a sus habitantes, que triste es ver que se encuentra sucio, contaminado y profanado. La conciencia del ser humano es poca para tratar al planeta. Parece que nuestra naturaleza es arruinar cada lugar que visitamos. Arrasamos selvas, secamos ríos y nos jactamos de como destruimos sistemáticamente nuestro entorno. ¡Respiramos aire envenenado! ¡Extinguimos especies enteras! ¡nuestra hambre es insaciable y no hay quien nos detenga! Al final esa es nuestra condena. Nuestra naturaleza nos lleva a estropear y a ignorar que, de seguir así, no habrá lugar que habitar, entonces nuestra era habrá terminado.

Sin embargo, hoy no quiero ser fatalista. Me niego a rendirme. Mi casa me importa y mucho. Así que desde hoy les advierto a todos aquellos que han ensuciado vilmente mi casa. Si, les hablo a ustedes, adultos poderosos y crueles, a aquellos complacientes que prefieren callar. Mi generación está observándolos, somos niños y niñas responsables y preocupados, estamos frente a ustedes para decirles que han fallado, que nos han fallado. Tomaron a la madre naturaleza y la corrompieron con su ambición. ¿Así que nos toca a nosotros comernos las consecuencias de su falta de conciencia? Pues no, no lo aceptaremos, les vamos a demostrar que somos el cambio. Serán nuestras acciones las que arreglen todo lo que ustedes se empeñaron en averiar.

Hoy mi llamado es para mis compañeros. Hermanos y hermanas, niños y niñas que heredamos el mundo, adultos del mañana. El cambio lo debemos hacer ya, no hay que esperar a otra generación. Es ya.

El primer paso es aceptar que la conciencia no es suficiente, pero si necesaria. Pequeñas acciones ayudan, pero no alcanzan a sanar el problema. Nos han convencido de que, reciclando nuestra basura, cerrando la llave de agua y usando la bicicleta salvaremos esta casa. ¡Qué poca vergüenza tienen! Como pretenden que los ciudadanos salvemos a un planeta que ha sido infectado por ambición y capitalismo. Son 100 empresa, no más, las que generan el 75% del monóxido de carbono. ¿Con que cara me vienen a decir que soy el responsable de arreglar el medio ambiente? No, nuestra responsabilidad es advertirles que no soportaremos más su destructora mano sobre nuestro hogar. Nuestra labor es gritarles a la cara que no dormimos más. Hemos despertado y ya no pueden mentirnos.

El segundo paso niños y niñas que me escuchan. Debemos entender que nuestra casa no es como la creemos. Nuestra casa es única y tiene sus propias reglas. Cuatro reglas que son bien descritas por Barry Comonner:

Regla numero 1: todo está conectado. Así es, cada acción que llevo a cabo tiene consecuencias aquí y en todos lados. El barco se hunde para todos, aunque el agua entre primero en el país vecino. Adultos ambiciosos y crueles, el daño que provocan en mi madre tierra los alcanzara más temprano de lo que imaginan.

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