REGIMEN GENERAL ADUANERO
carolyzamd28 de Mayo de 2013
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ÍNDICE GENERAL
Introducción
Antecedentes Históricos
Breve reseña histórica de las Aduanas.
Evolución Histórica de los Regímenes Aduaneros de Venezuela.
Aspectos Teóricos
Bases Legales de los Regímenes Aduaneros de Venezuela.
Concepto y Definición de los Regímenes Aduaneros de Venezuela.
Clasificación y Características de los Regímenes Aduaneros de Venezuela.
Régimen Aduanero General o Definitivo.
Operaciones Aduaneras
Importación
Exportación
Tránsito Aduanero
Operaciones Accesorias (Operaciones Derivadas o Complementarias).
Reimportación
Conclusiones
Referencias Bibliográficas
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo de investigación tendrá por finalidad el estudio de lo relacionado al régimen aduanero General en Venezuela, siendo éste un sistema valioso en los procesos de gestión en las aduanas, técnicas y prácticas que favorecen la modernización y control en el tráfico de las mercancías.
Los regímenes aduaneros, como su nombre indica, son los regímenes a los que habrán de someterse las mercancías que se introduzcan al territorio nacional o se extraigan del mismo. Los regímenes aduaneros constituyen instituciones jurídicas que permiten al operador de comercio exterior escoger el tratamiento al que va a someter a las mercancías que ingresan o salen del territorio aduanero, lo cual también permitirá a la autoridad aduanera realizar el control respectivo.
A lo largo del trabajo se desarrollará la clasificación del Régimen Aduanero General, según sea su destinaciones en el tráfico de mercancías, Importación, Exportación y Transito, además de las derivadas o accesorias como son la reimportación, la reexportación, la reexpedición, el retorno y el reembarque. Ante una situación donde la mercancía es introducida o extraída del territorio aduanero de manera temporal o con mucha frecuencia de un territorio a otro, son aplicables los Regímenes Aduaneros, es decir una serie de normas, trámites, procedimientos administrativos, controles, derechos y obligaciones previamente establecidos, ya que gravar dicha mercancía implicaría una restricción a este tipo de actividades, por la presión excesiva de la carga tributaria que se causaría.
El comercio internacional ha experimentado un auge espectacular desde la medianía de este siglo, pudiéndose constatar operaciones de gran complejidad, que comprometen grandes distancias y cuyos valores son tremendamente significativos. El dinamismo del comercio ha hecho necesaria la participación de Agentes externos como intermediarios entre la Aduana y los particulares.
Antecedentes Históricos
Breve reseña histórica de las Aduanas.
El nacimiento de las aduanas se pierde en la oscuridad de la historia. Los derechos aduaneros se mencionan en el Viejo Testamento, donde reza que el rey Artajerjes proclama que "no será lícito imponer peajes, tributos o gravámenes a los sacerdotes o levitas, a los porteadores o ministros". El derecho aduanero ha evolucionado a través de las edades hasta perder su primitivo carácter rentístico o fiscal para transformarse, junto con las restricciones gubernamentales y administrativas, en un instrumento tendiente a asegurar el desarrollo de la industria nacional, protegiéndola contra la concurrencia del producto foráneo.
El más antiguo antecedente de la aduana lo constituye el portorio de los romanos. Los fenicios fueron los que iniciaron el registro para el comercio de importación y exportación, quienes a su vez fueron seguidos por los cartagineses, que fueron grandes comerciantes en el mar Mediterráneo. También existieron las aduanas de Grecia en la época antigua y se cobraba un impuesto del 2% sobre mercancía que se importaban y exportaban. Igualmente existieron aduanas en aquellas ciudades que tenían un gran auge comercial como: Génova, Pisa, Venecia entre otros. Fueron los árabes quienes impulsaron el impuesto de aduanas, dándole el carácter de contribución general sobre todos los productos que ingresaban por sus fronteras. Estos introdujeron las aduanas en España desde la dominación ocurrida en el siglo VII y llamaron portazgo al derecho que pagaban las mercancías que se transportaban de un lugar a otro.
Los fenicios, grandes navegantes, fueron los que iniciaron el registro para el comercio de importación y exportación; a ellos le siguieron los cartagineses, grandes comerciantes en el mar Mediterráneo. Después de las guerras púnicas, Roma se convirtió en una gran centro comercial, importando y exportando para todos los países vecinos. Venecia ofrecía las mayores franquicias al tráfico, pero en beneficio de sus naturales, de allí que todo extranjero pagaba en los puertos del Mediterráneo dobles derechos. En la Edad Media, Italia, Flandes y las ciudades Anseáticas, fueron muy activas como importadoras y exportadoras. A principios del siglo VIII, España fue invadida por los árabes, e introdujeron las aduanas en dicho país, y llamaron portazgo el derecho que pagaban las mercaderías que se transportaban de un lugar a otro.
Fernando III (1.199 – 1.252) al adueñarse de Sevilla confirmó los derechos de almojarifazgo, y dio el primer cuaderno de las mercancías sujetas al pago de derechos de aduana. Alfonso el Sabio (1.226 – 1.284), redujo los derechos de importación del 15 al 12,5%, concedió franca entrada a los artículos extranjeros y permitió la exportación libre de derechos de cantidades iguales a las mercancías importadas; limitó a un determinado número las prohibiciones de exportación y se preocupó por evitarles molestias a los comerciantes. En el siglo XIV continuó en España la legislación aduanera bajo un régimen de moderación y suavidad, lo que hizo prosperar la navegación y el comercio en los puertos peninsulares. Los Reyes Católicos (1.451 – 1.504) pusieron en vigor el Acta de Navegación, que limitó el número de productos que se podían exportar y aplicó con severidad el régimen aduanero.
La Aduana ha acompañado a lo largo del tiempo los diferentes acontecimientos políticos y económicos que fueron ocurriendo en nuestro país. Su actividad se remonta a tiempos de la conquista y la colonización. Ya en 1534 una Cédula Real establecía “la exención del pago de derechos de todos aquellos bienes que llevarán consigo los colonos y pobladores, siempre que lo introducido fuera para uso personal y provisión de sus viviendas; anulándose el privilegio en caso del cambio de destino de la mercadería a introducir.”
La palabra aduana, al parecer, tiene varias acepciones etimológicas. Según unos, se deriva del término arábigo divanum, que significa la casa donde se cobraban los derechos o impuestos; por el uso y la costumbre se convirtió en divana, más tarde en duana y por último acabó por llamársele aduana. Otros afirman que procede del término advento, por cuanto se trataba de géneros o mercaderías advenidas de otros países. Existen quienes opinan que el origen de dicha palabra se encuentra en el término italiano duxana, o sean los derechos que pagaban las mercaderías en Venecia y Genova al dux, magistrado supremo en dichos lugares. Sin embargo, al parecer su origen verdadero es el árabe o morisco, por cuanto los moriscos del virreinato de Córdoba y de Granada designaban con el nombre de al duyan o adayuan, a la oficina pública establecida para registrar los géneros y mercaderías que se importaban o exportaban y donde se cobraban los derechos que allí se tasaban.
Con el tiempo y por la evolución del lenguaje, fue variando el término hasta convertirse en aduana. El Código de las Siete Partidas definió la aduana como la casa donde se custodiaban las mercaderías por el almojarife, persona de origen morisco, lo que al parecer confirma la etimología de la palabra. En alguna normativa, la palabra aduana designa todo lugar donde esté situado un funcionario aduanero o delegado con autoridad para tasar y recaudar derechos sobre la importación o exportación de mercancías.
Entonces, el término designa toda oficina recaudadora fiscal, establecida por el gobierno nacional en los puertos marítimos, fluviales, fronterizos y aeropuertos del país, para aplicar y hacer cumplir la ley de aduanas y sus concordantes, recauda los derechos que fija el Arancel y los demás que se hallen a su cargo; corre con las operaciones de entrada y despacho, tránsito y trasbordo, depósito y entrega de mercancías de importación y exportación, reprime el contrabando y el fraude a la renta nacional de aduanas y controla el comercio marítimo internacional y de cabotaje en cumplimiento de las leyes referidas, así como la entrada y salida de viajeros internacionales, y hace efectivas las prohibiciones de orden sanitario que las mismas leyes establecen.
Hoy se puede afirmar que las aduanas constituyen el principal organismo ejecutor de la política de comercio internacional del Estado en cuanto al control y cumplimiento de las regulaciones económicas, administrativas, contractuales, restrictivas y tributarias que afectan los términos físicos del intercambio.
Evolución Histórica de los Regímenes Aduaneros de Venezuela.
En Venezuela en cumplimiento de la actividad aduanera, se rige por diferentes esquemas jurídicos de origen y nacional y de origen y base internacional, aplica la Ley Orgánica de Aduanas y sus Reglamentos, de lo cual buena parte de su contenido están inspirados en el Convenio Internacional para la Simplificación y Armonización de los
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