ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

RESOLUCION NUMERO 01164 DE 2002


Enviado por   •  14 de Diciembre de 2014  •  17.606 Palabras (71 Páginas)  •  190 Visitas

Página 1 de 71

Diario Oficial No.: 45.009.

Fecha: 25 de noviembre de 2002.

Pág.:

Ministerio del Medio Ambiente

Resoluciones

RESOLUCION NUMERO 01164 DE 2002

(septiembre 6)

por la cual se adopta el Manual de Procedimientos para la Gestión Integral

de los residuos hospitalarios y similares.

La Ministra del Medio Ambiente y el Ministro de Salud, en ejercicio de las facultades

conferidas en los numerales 2, 10, 11, 14, 25 del artículo 5° de la Ley 99 de 1993 y en

el artículo 31 de la Ley 9ª de 1979 y en desarrollo de lo previsto en los artículos 4° al 38

del Decreto-ley 2811 de 1974, 6°, 7° y 8° de la Ley 430 de 1998, 4° y 21 del Decreto

2676 de 2000,

RESUELVEN:

Artículo 1°. Adoptar el Manual de Procedimientos pa ra la Gestión Integral de los

Residuos Hospitalarios y similares, MPGIRH, adjunto a la presente resolución, de

acuerdo con lo determinado en los artículos 4° y 21 del Decreto 2676 de 2000.

Artículo 2°. Los procedimientos, procesos, activida des y estándares establecidos en el

manual para la gestión integral de los residuos hospitalarios y similares, serán de

obligatorio cumplimiento por los generadores de residuos hospitalarios y similares y

prestadores de los servicios de desactivación y especial de aseo, de conformidad con

lo dispuesto en el Decreto 2676 de 2000.

Artículo 3°. La presente resolución rige a partir d e la fecha de su publicación.

Publíquese y cúmplase.

Dada en Bogotá, D. C., a 6 de septiembre de 2002.

La Ministra del Medio Ambiente,

Cecilia Rodríguez González-Rubio.

El Ministro de Salud,

Juan Luis Londoño de la Cuesta.

(C.F.)

Ministerio de Salud

Ministerio del Medio ambiente

MANUAL DE PROCEDIMIENTOS PARA LA GESTION INTEGRAL

DE LOS RESIDUOS HOSPITALARIOS Y SIMILARES EN COLOMBIA

MPGIRH

MINISTERIO DEL MEDIO AMBIENTE

Cecilia Rodríguez González,

Ministra del Medio Ambiente.

Juan Pablo Bonilla Arboleda,

Viceministro del Medio Ambiente.

Gerardo Viña Vizcaíno,

Director General Ambiental Sectorial.

Santiago Villegas Yepes,

Coordinador Grupo de Gestión Ambiental.

Grupo Técnico Gestión Ambiental Urbana

Carlos Ramírez Rodríguez,

Profesional Especializado.

Rosángela Calle Vásquez,

Jefe Oficina Jurídica.

Luz Stella Rodríguez Jara,

Abogada Especializada.

Sergio Salas Pajón,

Consultor.

Víctor Hugo Franco Carrillo,

Consultor.

Carlos Antonio Bello Quintero,

Consultor.

MINISTERIO DE SALUD

Juan Luis Londoño,

Ministro de Salud.

Juan Gonzalo López Casas,

Viceministro de Salud.

Ana Cristina González Vélez,

Directora General de Salud Pública.

Ricardo León Vega,

Coordinador Grupo Protección de la Salud.

Blanca Cristina Olarte Pinilla,

Profesional Especializada.

Edición y revisión técnica

Grupo Técnico Protección de la Salud

Diego Daza - Asesor

José David Moreno - Asesor

Organización Panamericana de la Salud OPS

PRESENTACION

Los residuos hospitalarios y similares representan un riesgo para la salud del personal

médico, paramédico y enfermería, pacientes, visitantes, personal de recolección de

residuos y otros, y de la comunidad en general, además del riesgo ambiental que de

ellos se derivan.

En respuesta con la problemática los Ministerios de Salud y Medio Ambiente

determinaron en la Agenda Interministerial ejecutar un Programa Nacional para la

Gestión Integral de Residuos Hospitalarios haciendo parte del Plan Nacional Ambiental

PLANASA 2000 – 2010, con tres componentes fundamentales: el primero, lo constituye

el Decreto 2676 de 2000 y sus modificaciones, instrumentos reglamentarios para la

gestión integral de los residuos hospitalarios y similares, en el cual se establecen

claramente las competencias de las autoridades sanitarias y ambientales, quienes

deben desarrollar un trabajo articulado en lo que se refiere a las acciones de

inspección, vigilancia y control.

Por otra parte, el segundo componente del programa es el proceso permanente de

divulgación y sensibilización dirigido al sector salud y autoridades sanitarias y

ambientales de todas las regiones del país.

El tercer componente es el presente Manual de Procedimientos para la Gestión Integral

de Residuos Hospitalarios y Similares en Colombia MPGIRH, elaborado y ajustado a

las necesidades del país. Adicional a este manual se viene desarrollando guías de

apoyo para el personal médico y personal técnico, que tienen a cargo el manejo de los

residuos en las instituciones, además videos de sensibilización. Tanto el manual como

las guías desarrollan los elementos técnicos de la gestión interna y externa.

Este Manual es una valiosa herramienta de ayuda para los centros generadores de

residuos hospitalarios y similares en la elaboración de los Planes de Gestión Integral de

Residuos Hospitalarios y Similares, el cual incluye los procedimientos, procesos,

actividades, así como los estándares para la desactivación y tratamiento de los

residuos hospitalarios y similares, solicitados por las autoridades sanitarias y

ambientales.

Así, esperamos que este material contribuya a reducir la problemática de salud pública

y ambiental generada por este tipo de residuos.

AGRADECIMIENTOS

El desarrollo de este manual contó con el apoyo del Departamento Administrativo del

Medio Ambiente (DAMA), la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR),

la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá, el Comité Ambiental de Salud- ANDI

Bucaramanga, Hospital Pablo Tobón Uribe de Medellín, Hospital San Blas de Bogotá,

el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (INVIMA), el Instituto

de Investigación e Información Geocientífica Mineroambiental y Nuclear

(INGEOMINAS), Secretarías de Salud del país y Corporaciones Autónomas Regionales

que en su momento enviaron sus respectivos comentarios. Así como la Organización

Panamericana de la Salud (OPS) y los hospitales y clínicas de la Costa Atlántica con

quienes el Ministerio del Medio Ambiente e jecutó el Proyecto Piloto que permitió

validar los lineamientos de este Manual: “Hospital Central Julio Méndez Barreneche,

Clínica de la Policía Nuestra Señora del Rosario y Unidad Médica Ambulatoria,

Fundación Policlínica de Ciénaga, Clínica Cartagena de Indias Policía Nacional, Clínica

Materno Infantil Rafael Calvo C., Hospital Universitario de Cartagena, Clínica de la

Policía Regional Caribe, Hospital de Barranquilla, Hospital Universitario de Barranquilla

y Solisalud Limitada Clínicas Unidas (Uniclínicas)”, con el apoyo de la “Corporación

Autónoma del Canal del Dique (Cardique), Corporación Autónoma del Magdalena

(Corpamag) y el Departamento Administrativo del Medio Ambiente de Barranquilla

DADIMA”. De igual manera, la realización de este trabajo contó con la participación y el

apoyo continuo del doctor Phd. Davinder Kumar del Proyecto de Cooperación Colombo

Alemana, el Ingeniero Julio César Luna y la Ingeniera Carmenza Robayo Avellaneda.

CONTENIDO

INTRODUCCION

1. Alcance

2. Objetivos del Manual

3. Definiciones

4. Clasificación de los residuos hospitalarios y similares

4.1. Residuos no peligrosos

4.1.1. Biodegradables

4.1.2. Reciclables

4.1.3. Inertes

4.1.4. Ordinarios o comunes

4.2. Residuos peligrosos

4.2.1. Residuos infecciosos o de Riesgo Biológico

4.2.2. Residuos Químicos

4.2.3. Residuos Radiactivos

5. Algunas enfermedades asociadas a la inadecuada gestión de residuos

hospitalarios y similares

6. Gestión Integral de Residuos Hospitalarios y similares – girh

6.1. Sistema de gestión integral para el manejo de residuos hospitalarios y

similares

6.2. Plan de Gestión Integral de Residuos Hospitalarios y similares PGIRH

7. Gestión Interna

7.1. Grupo administrativo de gestión ambiental y sanitaria

7.1.1. Aspecto organizacional

7.1.2. Aspectos funcionales

7.2. Plan de Gestión Integral de Residuos Hospitalarios y similares – PGIRH –

componente interno

7.2.1. Elaborar el diagnóstico situacional ambiental y sanitario

7.2.2. Programa de formación y educación

7.2.3. Segregación en la fuente

7.2.4. Desactivación de residuos hospitalarios y similares

7.2.4.1. Desactivación de alta eficiencia

7.2.4.2. Métodos de desactivación de baja eficiencia

7.2.5. Movimiento interno de residuos

7.2.5.1. Planear y establecer rutas internas

7.2.6. Almacenamiento de residuos hospitalarios y similares

7.2.6.1. Almacenamiento intermedio

7.2.6.2. Almacenamiento central

7.2.6.3. Almacenamiento de residuos químicos

7.2.6.4. Almacenamiento de residuos radiactivos

7.2.7. Seleccionar e implementar el sistema de desactivación, tratamiento y

disposición de residuos hospitalarios y similares

7.2.8. Manejo de e fluentes líquidos y emisiones atmosféricas

7.2.9. Programa de seguridad industrial y plan de contingencia

7.2.9.1. Protección a la salud de los trabajadores que manejan residuos hospitalarios

7.2.9.2. Plan de contingencia

7.2.10. Monitorear al PGIRH – componente interno

8. Gestión Externa

8.1. Plan de gestión integral – componente externo

8.1.1. Elaborar el diagnóstico situacional ambiental y sanitario

8.1.2. Programa de formación y educación

8.1.3. Recolección

8.1.4. Transporte de residuos hospitalarios y similares

8.1.5. Almacenamiento

8.1.6. Tratamiento de residuos infecciosos por incineración

8.1.7. Control de efluentes líquidos y emisiones atmosféricas

8.1.8. Plan de contingencia

8.1.9. Programa de seguimiento y monitoreo

8.1.10. Elaborar informes a las autoridades ambientales y sanitarias

ANEXOS

ANEXO 1 Gestión de residuos radiactivos

ANEXO 2 Gestión de residuos químicos: medicamentos

ANEXO 3 Formulario RH1 A Fuentes de generación y clases de residuos

Formulario RH1 B Continuación Registro diario de generación de residuos

hospitalarios y similares

ANEXO 4 Formulario RHPS

INTRODUCCION

El manejo integral de los residuos hospitalarios se ha constituido en una de las

prioridades del Programa de Calidad de Vida Urbana y del Plan Nacional para el

impulso de la Política de Residuos del Ministerio del Medio Ambiente, dirigido a

formular Programas de Gestión Integral de Residuos Hospitalarios, con el propósito de

prevenir, mitigar y compensar los impactos ambientales y sanitarios. Así mismo, el Plan

Nacional de Salud Ambiental (Planasa) del Ministerio de Salud, en este aspecto, está

orientado a desarrollar Planes de Acción Sectorial para minimizar los factores de riesgo

a la salud de nuestros habitantes.

Actualmente un porcentaje significativo de los residuos generados en los servicios de

salud y similares, especialmente en las salas de atención de enfermedades

infectocontagiosas, salas de emergencia, laboratorios clínicos, bancos de sangre, salas

de maternidad, cirugía, morgues, radiología, entre otros, son peligrosos por su carácter

infeccioso, reactivo, radiactivo inflamable. De acuerdo con los estudios realizados, 40%

aproximadamente presenta características infecciosas pero debido a su inadecuado

manejo, el 60% restante se contamina, incrementando los costos de tratamiento, los

impactos y los riesgos sanitarios y ambientales.

Así mismo, con base en el número de camas1 , se ha estimado que en Colombia

únicamente en los hospitales de nivel 1, 2 y 3, sin contar las instituciones privadas se

generan aproximadamente 8.500 toneladas por año de residuos hospitalarios y

similares2 , que siendo estos, agentes causantes de enfermedades virales como

hepatitis B o C, entre otras, generan riesgo para los trabajadores de la salud y para

quienes manejan los residuos dentro y fuera del establecimiento del generador.

En virtud de lo anterior, en el marco de la Agend a Interministerial suscrita entre el

Ministerio del Medio Ambiente y el Ministerio de Salud, se viene ejecutando el

programa Nacional para la Gestión Integral de Residuos Hospitalarios con tres

componentes fundamentales: el primero, lo constituye el desarrollo del Decreto 2676 de

2000, instrumento reglamentario que establece responsabilidades compartidas para la

gestión integral de los residuos hospitalarios: al sector de la salud y generador de

residuos similares en cuanto a la planificación de la gestión interna, a las empresas de

servicio público especial en relación con la planificación de la gestión externa y a las

autoridades ambientales y sanitarias, las cuales deben desarrollar un trabajo articulado

y armónico en lo que se refiere a la evaluación, seguimiento y monitoreo de las

obligaciones establecidas al sector regulado.

El segundo componente del programa está enfocado al desarrollo de un permanente

proceso de divulgación y capacitación dirigido al sector regulado y a las autoridades

ambientales y sanitarias competentes de todas las regiones del país con el fin de

promover la implementación de la norma a partir del conocimiento de los

procedimientos técnicos y de gestión para el diseño y puesta en marcha de los planes

de gestión interna y externa de manejo de residuos hospitalarios.

El tercer componente del programa está representado en el presente Manual de

Procedimientos para la Gestión Integral de Residuos Hospitalarios y Similares en

Colombia- MPGIRH, que ha sido ajustado a las condiciones reales del sistema de salud

de nuestro país, a partir de su aplicación y retroalimentación en proyectos piloto de

gestión interna, constituyéndose en el soporte técnico para el cabal desarrollo de los

lineamientos y obligaciones establecidas en Decreto 2676 de 2000.

El ámbito de aplicación del manual se extiende a todas las personas naturales o

jurídicas que en el desarrollo de sus actividades generen residuos hospitalarios y

similares y a aquellas que realicen su manejo tratamiento y disposición final. Así

mismo, incluye las definiciones y conceptos básicos aplicables a la gestión integral, la

clasificación de estos desechos, como base para su adecuada gestión, y la descripción

detallada de los aspectos a tener en cuenta para el desarrollo de los planes de gestión

interna y externa.

En este sentido, en cuanto a los planes de gestión interna, el manual incluye los

aspectos a tener en cuenta para realizar el diagnóstico ambiental y sanitario, para

formular el compromiso institucional, para el diseño del plan de gestión propiamente

dicho con la estructura funcional, la asignación de responsabilidades, los mecanismos

de coordinación, la identificación y gestión de recursos y la puesta en marcha. Así

mismo incluye los procedimientos operativos que garantizan la sostenibilidad del Plan

bajo un enfoque de mejoramiento continuo, es decir, establece la necesidad entre

otros, de desarrollar programas educativos, la segregación en la fuente, el

establecimiento de rutas, los sistemas de almacenamiento, el establecimiento de

indicadores y la implementación de programas de producción más limpia. Cabe

destacar el esfuerzo realizado para lograr una estandarización de colores para el

manejo de los residuos del nivel interno y externo a partir de las condiciones

económicas existentes en Colombia.

De otra parte, el manual describe las diferentes tecnologías para la desactivación de

los residuos hospitalarios, de acuerdo con el tipo de residuo a tratar, así como las

recomendaciones para seleccionar e implementar el sistema de tratamiento más

apropiado. Igualmente incluye los estándares máximos permisibles para los residuos

infecciosos tratados.

En otro ámbito, el documento incluye las recomendaciones para poner en marcha el

programa de seguridad industrial, higiene ocupacio nal y un plan de contingencia, con

las medidas de respuesta a situaciones eventuales de emergencia.

El manual continúa con el programa de monitoreo y seguimiento del componente

interno que incluye recomendaciones para calcular y analizar los indicadores de gestión

interna y externa, a partir de la recolección de información en los formularios RH1 y

RHPS, sin lo cual no será posible la evaluación y el establecimiento de las medidas de

mejoramiento.

En relación con el Componente Externo del Plan de Gestión Integral, que deben

realizar las empresas de servicio público especial de aseo, el documento incluye los

parámetros para elaborar el diagnóstico ambiental y sanitario, para el diseño y

ejecución de los programas de educación y formación, para la estructuración de los

componentes del servicio especial de aseo. De otra parte se establecen los

lineamientos para el diseño y puesta en marcha del plan de contingencia, del programa

de monitoreo y de los programas de producción más limpia con un enfoque de

mejoramiento continuo.

Resumiendo, el propósito del presente Manual es proveer a las Instituciones

Prestadoras de Salud IPS a los demás generadores de residuos hospitalarios y

similares, y a los prestadores del servicio especial para el manejo, tratamiento y

disposición final, los procedimientos, procesos y actividades necesarios para el

desarrollo de la gestión integral de residuos hospitalarios. Así mismo aporta a las

autoridades ambientales y sanitarias pertinentes, las pautas para la evaluación,

seguimiento y monitoreo ambiental y sanitario.

Por lo anterior, en conjunto con los demás componentes del Programa Nacional de

Gestión Integral de Residuos Hospitalario, este documento técnico se constituye en el

fundamento para lograr un cambio trascendental en la cultura y formas tradicionales

relativas al manejo de estos residuos en Colombia, dirigido a la inversión en prevención

para evitar gastar en la cura de nuestros problemas, como una importante contribución

al mejoramiento de las condiciones ambientales, sanitarias y de la calidad de vida de

nuestros habitantes.

1. ALCANCE

El presente documento es aplicable a todas las personas naturales o jurídicas que

presten servicios de salud a humanos y/o animales e igualmente a las que generen,

identifiquen, separen, desactiven, empaquen, recolecten, transporten, almacenen,

manejen, aprovechen, recuperen, transformen, traten y/o dispongan finalmente los

residuos hospitalarios y similares en desarrollo de las actividades, manejo e

instalaciones relacionadas con:

– La prestación de servicios de salud, incluidas las acciones de promoción de la salud,

prevención de la enfermedad, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación.

– La docencia e investigación con organismos vivos o con cadáveres.

– Bioterios y laboratorios de biotecnología.

– Cementerios, morgues, funerarias y hornos crematorios.

– Consultorios, clínicas, farmacias, centros de pigmentación y/o tatuajes, laboratorios

veterinarios, centros de zoonosis y zoológicos.

– Laboratorios farmacéuticos y establecimientos fabricantes de dispositivos médicos.

– Empresas prestadoras del servicio público especial de aseo

Todo generador de residuos hospitalarios y similares, diseñará y ejecutará un Plan para

la Gestión Integral de los Residuos Hospitalarios y Similares (PGIRH) componente

interno, con base en los procedimientos, procesos, acti vidades y estándares

contenidos en este manual. Cuando el generador realiza la gestión externa (transporte,

tratamiento y disposición final), deberá ejecutar el PGIRHS componente interno y

externo y obtener las autorizaciones, permisos, y licencias ambientales pertinentes.

Los prestadores de los servicios de desactivación y público especial de aseo, diseñarán

y ejecutarán el PGIRH, en su componente correspondiente de acuerdo con lo

establecido en este documento, cumplirán los estándares de desinfección,

procedimientos, procesos y actividades contemplados en el manual y obtendrán las

autorizaciones, permisos, licencias ambientales pertinentes.

2. OBJETIVO DEL MANUAL

Establecer los procedimientos, procesos y actividades para la gestión integral de

residuos hospitalarios y similares, en cumplimiento de lo establecido en el Decreto

2676 de 2000.

3. DEFINICIONES

En la aplicación del presente manual se tendrán en cuenta además de las definiciones

establecidas en el Decreto 2676 de 2000, las siguientes:

Sistema: Es el conjunto coordinado de componentes y elementos que actúan

articuladamente cumpliendo una función específica.

Gestión: Es un conjunto de los métodos, procedimientos y acciones desarrollados por

la Gerencia, Dirección o Administración del generador de residuos hospitalarios y

similares, sean estas personas naturales y jurídicas y por los prestadores del servicio

de desactivación y del servicio público especial de aseo, para garantizar el

cumplimiento de la normatividad vigente sobre residuos hospitalarios y similares.

Gestión integral: Es el manejo que implica la cobertura y planeación de todas las

actividades relacionadas con la gestión de los residuos hospitalarios y similares desde

su generación hasta su disposición final.

Generador: Es la persona natural o jurídica que produce residuos hospitalarios y

similares en desarrollo de las actividades, manejo e instalaciones relacionadas con la

prestación de servicios de salud, incluidas las acciones de promoción de la salud,

prevención de la enfermedad, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación; la docencia e

investigación con organismos vivos o con cadáveres; los bioterios y laboratorios de

biotecnología; los cementerios, morgues, funerarias y hornos crematorios; los

consultorios, clínicas, farmacias, centros de pigmentación y/o tatuajes, laboratorios

veterinarios, centros de zoonosis, zoológicos, laboratorios farmacéuticos y de

producción de dispositivos médicos.

Manual de Procedimientos para la Gestión Integral de Residuos Hospitalarios y

Similares –MPGIRH: Es el documento expedido por los Ministerios del Medio Ambiente

y Salud, mediante el cual se establecen los procedimientos, procesos, actividades y

estándares de microorganismos que deben adoptarse y realizarse en los componentes

interno y externo de la gestión de los residuos provenientes del generador.

Plan de Gestión Integral de Residuos Hospitalarios y Similares PGIRH: Es el

documento diseñado por los generadores, los prestadores del servicio de desactivación

y especial de aseo, el cual contiene de una manera organizada y coherente las

actividades necesarias que garanticen la Gestión Integral de los Residuos Hospitalarios

y Similares, de acuerdo con los lineamientos del presente manual.

Prestadores del servicio público especial de aseo: Son las personas naturales o

jurídicas encargadas de la prestación del Servicio Público Especial de Aseo para

residuos hospitalarios peligrosos, el cual incluye entre otras, las actividades de

recolección, transporte, aprovechamiento, tratamiento y disposición final de los mismos,

mediante la utilización de la tecnología a propiada, a la frecuencia requerida y con

observancia de los procedimientos establecidos por los Ministerios del Medio Ambiente

y de Salud, de acuerdo con sus competencias, con el fin de efectuar la mejor utilización

social y económica de los recursos administrativos, técnicos y financieros disponibles

en beneficio de los usuarios de tal forma que se garantice la salud pública y la

preservación del medio ambiente.

Prestadores del servicio de desactivación: Son las personas naturales o jurídicas que

prestan el servicio de desactivación dentro de las instalaciones del generador, o fuera

de él, mediante técnicas que aseguren los estándares de desinfección establecidos por

los Ministerios del Medio Ambiente y de Salud de conformidad con sus competencias.

Residuos hospitalarios y similares: son las sustancias, materiales o subproductos

sólidos, líquidos o gaseosos, generados por una tarea productiva resultante de la

actividad ejercida por el generador. De conformidad con la clasificación establecida en

el Decreto 2676 de 2000.

4. CLASIFICACION DE LOS RESIDUOS HOSPITALARIOS Y SIMILARES

FIGURA 1. CLASIFICACION DE RESIDUOS HOSPITALARIOS Y SIMILARES

4.1. RESIDUOS NO PELIGROSOS

Son aquellos producidos por el generador en cualquier lugar y en desarrollo de su

actividad, que no presentan riesgo para la salud humana y/o el medio ambiente.

Vale la pena aclarar que cualquier residuo hospitalario no peligroso sobre el que se

presuma el haber estado en contacto con residuos peligrosos debe ser tratado como

tal. Los residuos no peligrosos se clasifican en:

4.1.1. Biodegradables

Son aquellos restos químicos o naturales que se descomponen fácilmente en el

ambiente. En estos restos se encuentran los vegetales, residuos alimenticios no

infectados, papel higiénico, papeles no aptos para reciclaje, jabones y detergentes

biodegradables, madera y otros residuos que puedan ser transformados fácilmente en

materia orgánica.

4.1.2. Reciclables

Son aquellos que no se descomponen fácilmente y pueden volver a ser utilizados en

procesos productivos como materia prima. Entre estos residuos se encuentran: algunos

papeles y plásticos, chatarra, vidrio, telas, radiografías, partes y equipos obsoletos o en

desuso, entre otros.

4.1.3. Inertes

Son aquellos que no se descomponen ni se transforman en materia prima y su

degradación natural requiere grandes períodos de tiempo. Entre estos se encuentran:

el icopor, algunos tipos de papel como el papel carbón y algunos plásticos.

4.1.4. Ordinarios o comunes

Son aquellos generados en el desempeño normal de las actividades. Estos residuos se

generan en oficinas, pasillos, áreas comunes, cafeterías, salas de espera, auditorios y

en general en todos los sitios del establecimiento del generador.

4.2. RESIDUOS PELIGROSOS

Son aquellos residuos producidos por el generador con alguna de las siguientes

características: infecciosos, combustibles, inflamables, explosivos, reactivos,

radiactivos, volátiles, corrosivos y/o tóxicos; los cuales pueden causar daño a la salud

humana y/o al medio ambiente. Así mismo se consideran peligrosos los envases,

empaques y embalajes que hayan estado en contacto con ellos.

Se clasifican en:

4.2.1. Residuos Infecciosos o de Riesgo Biológico

Son aquellos que contienen microorganismos patógenos tales como bacterias,

parásitos, virus, hongos, virus oncogénicos y recombinantes como sus toxinas, con el

suficiente grado de virulencia y concentración que pueda producir una enfermedad

infecciosa en huéspedes susceptibles.

Todo residuo hospitalario y similar que se sospeche haya sido mezclado con residuos

infecciosos (incluyendo restos de alimentos parcialmente consumidos o sin consumir

que han tenido contacto con pacientes considerados de alto riesgo) o genere dudas en

su clasificación, debe ser tratado como tal.

Los residuos infecciosos o de riesgo biológico se clasifican en:

Biosanitarios

Son todos aquellos elementos o instrumentos utilizados durante la ejecución de los

procedimientos asistenciales que tienen contacto con materia orgánica, sangre o

fluidos corporales del paciente humano o animal tales como: gasas, apósitos,

aplicadores, algodones, drenes, vendajes, mechas, guantes, bolsas para transfusiones

sanguíneas, catéteres, sondas, material de laboratorio como tubos capilares y de

ensayo, medios de cultivo, láminas porta objetos y cubre objetos, laminillas, sistemas

cerrados y sellados de drenajes, ropas desechables, toallas higiénicas, pañales o

cualquier otro elemento desechable que la tecnología médica introduzca para los fines

previstos en el presente numeral.

Anatomopatológicos

Son los provenientes de restos humanos, muestras para análisis, incluyendo biopsias,

tejidos orgánicos amputados, partes y fluidos corporales, que se remueven durante

necropsias, cirugías u otros procedimientos, tales como placentas, restos de

exhumaciones entre otros.

Cortopunzantes

Son aquellos que por sus características punzantes o cortantes pueden dar o rigen a

un accidente percutáneo infeccioso. Dentro de estos se encuentran: limas, lancetas,

cuchillas, agujas, restos de ampolletas, pipetas, láminas de bisturí o vidrio, y cualquier

otro elemento que por sus características cortopunzantes pueda lesionar y ocasionar

un riesgo infeccioso.

De animales

Son aquellos provenientes de animales de experimentación, inoculados con

microorganismos patógenos y/o los provenientes de animales portadores de

enfermedades infectocontagiosas.

4.2.2. Residuos Químicos

Son los restos de sustancias químicas y sus empaques o cualquier otro residuo

contaminado con estos, los cuales, dependiendo de su concentración y tiempo de

exposición tienen el potencial para causar la muerte, lesiones graves o efectos

adversos a la salud y el medio ambiente. Se pueden clasificar en:

Fármacos parcialmente consumidos, vencidos y/o deteriorados

Son aquellos medicamentos vencidos, deteriorados y/o excedentes de sustancias que

han sido empleadas en cualquier tipo de procedimiento, dentro de los cuales se

incluyen los residuos producidos en laboratorios farmacéuticos y dispositivos médicos

que no cumplen los estándares de calidad, incluyendo sus empaques.

Los residuos de fármacos, ya sean de bajo, mediano o alto riesgo, de acuerdo con la

clasificación del anexo 2, pueden ser tratados por medio de la incineración dada su

efectividad y seguridad sin embargo en el citado anexo se consideran viables otras

alternativas de tratamiento y disposición final.

Respecto a los empaques y envases que no hayan estado en contacto directo con los

residuos de fármacos, podrán ser reciclados previa inutilización de los mismos, con el

fin de garantizar que estos residuos no lleguen al mercado negro (ver anexo B).

Residuos de Citotóxicos

Son los excedentes de fármacos provenientes de tratamientos oncológicos y elementos

utilizados en su aplicación tales como: jeringas, guantes, frascos, batas, bolsas de

papel absorbente y demás material usado en la aplicación del fármaco.

Metales Pesados

Son objetos, elementos o restos de estos en desuso, contaminados o que contengan

metales pesados como: Plomo, Cromo, Cadmio, Antimonio, Bario, Níquel, Estaño,

Vanadio, Zinc, Mercurio. Este último procedente del servicio de odontología en

procesos de retiro o preparación de amalgamas, por rompimiento de termómetros y

demás accidentes de trabajo en los que esté presente el mercurio.

Reactivos

Son aquellos que por sí solos y en condiciones normales, al mezclarse o al entrar en

contacto con otros elementos, compuestos, sustancias o residuos, generan gases,

vapores, humos tóxicos, explosión o reaccionan térmicamente colocando en riesgo la

salud humana o el medio ambiente. Incluyen líquidos de revelado y fijado, de

laboratorios, medios de contraste, reactivos de diagnóstico in vitro y de bancos de

sangre.

Contenedores Presurizados

Son los empaques presurizados de gases anestésicos, medicamentos, óxidos de

etileno y otros que tengan esta presentación, llenos o vacíos.

Aceites usados

Son aquellos aceites con base mineral o sintética que se han convertido o tornado

inadecuados para el uso asignado o previsto inicialmente, tales como: lubricantes de

motores y de transformadores, usados en vehículos, grasas, aceites de equipos,

residuos de trampas de grasas.

4.2.3. Residuos Radiactivos

Son sustancias emisoras de energía predecible y continua en forma alfa, beta o de

fotones, cuya interacción con materia puede dar lugar a rayos X y neutrones.

Debe entenderse que estos residuos contienen o están contaminados por radionúclidos

en concentraciones o actividades superiores a los niveles de exención establecidos por

la autoridad competente para el control del material radiactivo, y para los cuales no se

prevé ningún uso.

Esos materiales se originan en el uso de fuentes radiactivas adscritas a una práctica y

se retienen con la intención de restringir las tasas de emisión a la biosfera,

independientemente de su estado físico.

5. ALGUNAS ENFERMEDADES ASOCIADAS A LA INADECUADA GESTION DE

RESIDUOS HOSPITALARIOS Y SIMILARES

A continuación se presentan algunas de las enfermedades asociadas a la gestión

inadecuada de los residuos hospitalarios y similares, de forma simplificada y

esquemática

FIGURA 2. ALGUNAS ENFERMEDADES ASOCIADAS CON LA GESTION

INADECUADA DE RESIDUOS HOSPITALARIOS Y SIMILARES

6. GESTION INTEGRAL DE RESIDUOS HOSPITALARIOS Y SIMILARES - GIRHS

La gestión integral, implica la planeación y cobertura de las actividades relacionadas

con la gestión de los residuos hospitalarios y similares desde la generación hasta su

disposición final. La gestión integral incluye los aspectos de generación, segregación,

movimiento interno, almacenamiento intermedio y/o central, desactivación, (gestión

interna), recolección, transporte, tratamiento y/o disposición final (gestión externa Ver

figura 3).

El manejo de residuos hospitalarios y similares, se rige por los principios básicos de

bioseguridad, gestión integral, minimización en la generación, cultura de la no basura,

precaución y prevención, determinados en el Decreto 2676 de 2000.

6.1. SISTEMA DE GESTION INTEGRAL PARA EL MANEJO DE RESIDUOS

HOSPITALARIOS Y SIMILARES

El Sistema de Gestión Integral para el manejo de residuos hospitalarios y similares, se

entiende como el conjunto coordinado de personas, equipos, materiales, insumos,

suministros, normatividad específica vigente, plan, programas, actividades y recursos

económicos, los cuales permiten el manejo adecuado de los residuos por los

generadores y prestadores del servicio de desactivación y público especial de aseo.

En el componente ambiental el Sistema de Gestión Integral de Residuos Hospitalarios

y Similares, se integra al Sistema Nacional Ambiental.

El sistema involucra aspectos de planificación, diseño, ejecución, operación,

mantenimiento, administración, vigilancia, control e información y se inicia con un

diagnóstico situacional y un real compromiso de los generadores y prestadores de

servicios

FIGURA 3. GESTION INTEGRAL DE RESIDUOS HOSPITALARIOS

Y SIMILARES

6.2. Plan de Gestión Integral de Residuos Hospitalarios y similares - PGIRH

Los generadores, prestadores del servicio de desactivación y prestadores del servicio

especial de aseo de residuos hospitalarios y similares, diseñarán e implementarán el

PGIRH de acuerdo con las actividades que desarrollen, teniendo como punto de partida

su compromiso institucional de carácter sanitario y ambiental, el cual debe ser: real,

claro, con propuestas de mejoramiento continuo de los procesos y orientado a la

minimización de riesgos para la salud y el medio ambiente. El compromiso debe

responder claramente a las preguntas qué, cómo, cuándo, dónde, por qué, para qué y

con quién. El plan debe contener los aspectos contemplados en este manual.

La planeación se inicia con el diagnóstico del establecimiento generador, para

identificar los aspectos que no presentan conformidad con la normatividad ambiental y

sanitaria vigente y establecer de esta manera los ajustes y medidas correctivas

pertinentes.

El Plan para la gestión integral de residuos hospitalarios y similares debe enfocarse a

diseñar e implementar buenas prácticas de gestión orientadas a la prevención de los

efectos perjudiciales para la salud y el ambiente por el inadecuado manejo de los

residuos, al igual que al mejoramiento en la gestión.

La gestión debe orientarse a minimizar la generación de residuos, mediante la

utilización de insumos y procedimientos con menos aportes a la corriente de residuos y

una adecuada segregación para minimizar la cantidad de residuos peligrosos. A

dicional con lo anterior se realizará el aprovechamiento cuando sea técnica, ambiental

y sanitariamente viable.

Los generadores, prestadores del servicio de desactivación y los prestadores del

servicio público especial de aseo, responderán por los efectos ocasionados en el

manejo inadecuado de los residuos hospitalarios y similares en los términos

establecidos en la Ley 430 de 1998 y el Decreto 2676 de 2000 o las normas que los

modifiquen o sustituyan.

El Plan para la Gestión Integral de Residuos Hospitalarios y Similares - PGIRH, se

estructurará con base en dos componentes generales: componente gestión interna y

componente gestión externa.

7. GESTION INTERNA

La gestión interna consiste en la planeación e implementación articulada de todas y

cada una de las actividades realizadas en el interior de la entidad generadora de

residuos hospitalarios y similares, con base en este manual; incluyendo las actividades

de generación, segregación en la fuente, desactivación, movimiento interno,

almacenamiento y entrega de los residuos al prestador del servicio especial de aseo,

sustentándose en criterios técnicos, económicos, sanitarios y ambientales; asignando

recursos, responsabilidades y garantizando, mediante un programa de vigilancia y

control el cumplimiento del Plan.

7.1. Grupo Administrativo de Gestión Ambiental y sanitaria

Para el diseño y ejecución del PGIRH – componente gestión interna, se constituirá en

el interior del generador un grupo administrativo de gestión sanitaria y ambiental,

conformado por el personal de la institución, cuyos cargos están relacionados con el

manejo de los residuos hospitalarios y similares.

En la estructuración del grupo se considerarán los siguientes aspectos:

7.1.1 Aspecto organizacional

En las Instituciones Prestadoras de Salud, el grupo estará conformado por el director

general, el director administrativo, el director financiero, un empleado que lidere el

diseño y la correcta implementación del Plan (se recomienda un experto en el tema y

especialista en gestión ambiental), el jefe de servicios generales o de mantenimiento, el

coordinador de salud ocupacional y un representante del cuerpo médico. Los demás

generadores deberán constituir el grupo mencionado con el representante legal o su

similar y demás personas conforme a las condiciones específicas del establecimiento.

El grupo administrativo será el gestor y coordinador del Plan para la Gestión Interna de

Residuos Hospitalarios y Similares y podrá ser apoyado por la empresa prestadora del

servicio público especial de aseo o de desactivación de residuos. Podrán hacer parte

de este, las personas que el grupo considere necesarias.

Los Comités de Infecciones ya constituidos en las IPS podrán ser la base para

conformar los grupos administrativos de gestión sanitaria y ambiental, adecuando su

estructura a los requerimientos de este Manual.

El Grupo Administrativo de Gestión Ambiental y Sanitaria se reunirá de forma ordinaria

por lo menos una vez al mes, con el fin de evaluar la ejecución del Plan y tomar los

ajustes pertinentes que permitan su cumplimiento. Las reuniones extraordinarias se

realizarán cuando el grupo lo estime conveniente; de los temas tratados se dejará

constancia mediante actas de reunión.

7.1.2 Aspectos Funcionales

Corresponde al Grupo Administrativo de Gestión Ambiental y Sanitaria cumplir las

siguientes funciones:

&n bsp;

Función 1

Realizar el diagnóstico situacional ambiental y sanitario

El Grupo Administrativo realizará el diagnóstico situacional ambiental y sanitario del

generador en relación con el manejo de los residuos hospitalarios y similares,

efectuando la gestión para que se realicen las mediciones y caracterizaciones

necesarias y confrontando los resultados con la normatividad ambiental y sanitaria

vigente.

La elaboración del diagnóstico parte de efectuar la caracterización cualitativa y

cuantitativa de los residuos generados en las diferentes secciones de la institución,

clasificándolos conforme a lo dispuesto en el Decreto 2676 de 2000 y en este Manual.

El diagnóstico incluirá la evaluación de los vertimientos líquidos al alcantarillado

municipal, la evaluación de emisiones atmosféricas, las tecnologías implicadas en la

gestión de residuos, al igual que su capacidad de respuesta ante situaciones de

emergencia.

Función 2

Formular el compromiso institucional sanitario y ambiental

El compromiso de carácter sanitario y ambiental debe ser claro, realista y verdadero,

con propuestas de mejoramiento continuo de los procesos, orientado a la minimización

de riesgos para la salud y el medio ambiente. El compromiso debe ser divulgado

ampliamente y responder a las preguntas qué, cómo, cuándo, dónde, por qué, para qué

y con quién.

Función 3

Diseñar el PGIRH - componente interno

El Plan de Gestión Integral de Residuos Hospitalarios y Similares - componente interno

debe contener los programas, proyectos y actividades, con su correspondiente

presupuesto y cronograma de ejecución, para la adecuada gestión interna de los

residuos hospitalarios, de conformidad con los lineamientos que se establecen en el

presente capítulo.

Función 4

Diseñar la estructura funcional (organigrama) y asignar responsabilidades específicas.

Corresponde al Grupo Administrativo de Gestión Ambiental y Sanitaria, establecer la

estructura organizativa (organigrama) de las áreas funcionales y personas involucradas

en el desarrollo del PGIRH - componente interno, asignando funciones y

responsabilidades específicas, para garantizar su ejecución.

Función 5

Definir y establecer mecanismos de coordinación

Le corresponde al Grupo Administrativo de Gestión Ambiental y Sanitaria, como

coordinador y gestor del Plan de Gestión Integral PGIRH - componente interno, definir y

establecer los mecanismos de coordinación a nivel interno (con las diferentes áreas

funcionales) y externo (con las entidades de control sanitario y ambiental, los

prestadores de servicios, proveedores, etc.) para garantizar la ejecución del Plan.

Función 6

Gestionar el presupuesto para la ejecución del Plan

Durante el diseño del Plan de Gestión Integral PGIRH - componente interno el grupo

administrativo identificará las inversiones y fuentes de financiación, gestionando los

recursos necesarios para su ejecución, haciendo parte del mismo el correspondiente

presupuesto de gastos e inversiones.

Función 7

Velar por la ejecución del PGIRH

El Grupo de Gestión Ambiental y Sanitaria, observará atentamente que se ejecuten

todas y cada una de las actividades contempladas en el PGIRH - componente interno,

estableciendo instrumentos de seguimiento y control tales como auditorías internas,

listas de chequeo, etc. y realizando los ajustes que sean necesarios.

Función 8

Elaborar informes y reportes a las autoridades de vigilancia y control

El Grupo preparará los informes y reportes requeridos en este manual y aquellos que

las autoridades ambientales y sanitarias consideren pertinentes de acuerdo con sus

competencias, la periodicidad de los reportes deberá ser concertada con la autoridad

competente y debe hacer parte del cronograma de Implementación del plan de gestión

integral de residuos hospitalarios.

7.2. PLAN DE GESTION INTEGRAL DE RESIDUOS HOSPITALARIOS Y SIMILARES

– PGIRH - COMPONENTE INTERNO

El PGIRH – componente interno, debe contemplar además del compromiso institucional

y la conformación del Grupo Administrativo, los siguientes programas y actividades:

7.2.1 ELABORAR EL DIAGNOSTICO SITUACIONAL AMBIENTAL Y SANITARIO

La elaboración del PGIRH – componente interno parte de realizar el diagnóstico

ambiental y sanitario del manejo de los residuos hospitalarios y similares, frente al

cumplimiento de la normatividad vigente sobre los diferentes temas.

En el diagnóstico se debe efectuar la caracterización cualitativa y cuantitativa de los

residuos generados en las diferentes secciones de la Institución, clasificándolos

conforme a lo dispuesto en el Decreto 2676 de 2000 y este Manual. El diagnóstico

incluirá la evaluación de los vertimientos líquidos al alcantarillado municipal, las

emisiones atmosféricas, las tecnologías implicadas en la gestión de residuos, al igual

que su capacidad de respuesta ante situaciones de emergencia.

Una vez identificadas las fuentes de generación de residuos, se procede a estimar las

cantidades y el tipo de residuos, efectuando su registro en el formulario RH1

presentado en el Anexo 1 de este Manual, siendo conveniente referenciar los sitios de

generación mediante planos o diagramas de planta para facilitar el diagnóstico y la

elaboración del Plan de Gestión.

El siguiente cuadro es una guía del tipo de residuos generados en l as diferentes áreas

funcionales de una Institución Prestadora de Servicios de Salud.

Cuadro 1. Servicios de un centro de atención de salud y los tipos de residuos que

pueden generar.

7.2.2. PROGRAMA DE FORMACION Y EDUCACION

Uno de los factores determinantes en el éxito del PGIRH – componente interno lo

constituye el factor humano, cuya disciplina, dedicación y eficiencia son el producto de

una adecuada preparación, instrucción y supervisión por parte del personal

responsable del diseño y ejecución del Plan.

La capacitación la realiza el generador de residuos hospitalarios y similares a todo el

personal que labora en la institución, con el fin de dar a conocer los aspectos

relacionados con el manejo integral de los residuos; en especial los procedimientos

específicos, funciones, responsabilidades, mecanismos de coordinación entre las

diferentes áreas funcionales, trámites internos, así como las directrices establecidas en

el “Manual de Conductas Básicas en Bioseguridad, Manejo Integral”, del Ministerio de

Salud.

El programa de formación y educación contemplará las estrategias y metodologías de

capacitación necesarias para el éxito del Plan de Gestión Integral de Residuos

Hospitalarios: formación teórica y práctica, temas generales y específicos, capacitación

en diferentes niveles, capacitación por módulos, sistemas de evaluación, etc.

A continuación se relacionan los temas mínimos que se deben contemplar en

desarrollo de este programa:

Temas de formación general:

– Legislación ambiental y sanitaria vigente

– Plan de Gestión Integral elaborado por el generador, con la divulgación de los

diferentes programas y actividades que lo integran.

– Riesgos ambientales y sanitarios por el inadecuado manejo de los residuos

hospitalarios y similares

– Seguridad industrial y salud ocupacional.

– Conocimiento del organigrama y responsabilidades asignadas.

Temas de formación específica

Dirigidos al personal directamente involucrado con la gestión interna de residuos

hospitalarios y similares:

– Aspectos de formación general relacionados anteriormente.

– Manual de Conductas Básicas de Bioseguridad, Manejo Integral, expedido por el

Ministerio de Salud o guía que lo modifique o susti tuya.

– Técnicas apropiadas para las labores de limpieza y desinfección.

– Talleres de segregación de residuos, movimiento interno, almacenamiento,

simulacros de aplicación del Plan de Contingencia, etc.

– Desactivación de residuos: procedimientos utilizados, formulación y aplicación de

soluciones desactivadoras, materiales utilizados y su debida manipulación.

El programa específico de capacitación será establecido en el PGIRH - Componente

Interno y en su cronograma de actividades. Se dispondrá de un archivo para todo lo

correspondiente al programa de capacitación.

7.2.3. SEGREGACION EN LA FUENTE

La segregación en la fuente es la base fundamental de la adecuada gestión de

residuos y consiste en la separación selectiva inicial de los residuos procedentes de

cada una de las fuentes determinadas, dándose inicio a una cadena de actividades y

procesos cuya eficacia depende de la adecuada clasificación inicial de los residuos.

Para la correcta segregación de los residuos se ubicarán los recipientes en cada una

de las áreas y servicios de la institución, en las cantidades necesarias de acuerdo con

el tipo y cantidad de residuos generados. Los recipientes utilizados deben cumplir con

las especificaciones de este Manual.

Servicios de atención y unidades de apoyo

En las salas de cirugía, cardiología, pediatría, gineco-obstetricia, gastroenterología,

urgencias, odontología, urología, hospitalización de pacientes infectados o de cirugías

o con heridas, terapia respiratoria, diálisis, quimioterapia, salas de cuidados

intermedios e intensivos o de aislados, urgencias, patología, curaciones, investigación,

laboratorios clínico y de genética, bancos de sangre, toma de muestras, consulta

externa, morgue, unidades de apoyo como lavandería, centrales de enfermería,

vacunación y todos los demás donde se desarrollen procedimientos invasivos o

actividades similares, se utilizan recipientes para residuos peligrosos y no peligrosos

según la clasificación establecida en el Decreto 2676 de 2000 y en este manual. En

servicios de consulta externa donde no se generan residuos infecciosos como terapias

de lenguaje y física, fisioterapia, psiquiatría, psicología, promoción y prevención,

nutrición, medicina deportiva, así mismo para algunas hospitalizaciones asociadas con

ellas; se utilizan recipientes para residuos no peligrosos.

Los residuos de amalgamas y cortopunzantes se disponen en recipientes especiales

como se precisará en este capítulo.

Servicios de alimentación

Los residuos generados en los servicios de alimentación son en general no peligrosos y

biodegradables, compuestos por desperdicios de alimentos como cortezas, semillas,

hojas, etc. producto de la elaboración de alimentos, restos de alimentos preparados y

no consumidos; por tanto deben ser tratados como tal. Los residuos de alimentos

procedentes de salas de hospitalización con pacientes aislados, se consideran

contaminados y serán tratados como infecciosos o de riesgo biológico.

Areas administrativas

Los residuos generados en oficinas, auditorios, salas de espera, pasillos y similares

son considerados residuos no peligrosos comunes y en algunos casos reciclables, por

tanto pueden ser tratados como tales.

Areas externas (Jardines)

Básicamente allí se generan residuos biodegradables como: hojas y flores de árboles,

residuos de corte de césped, poda de árboles, barrido de zonas comunes, entre otros.

Se pueden someter a compostaje para obtener un material útil para la adecuación de

suelos, el cual puede utilizarse en el mismo jardín.

Servicio farmacéutico

Los residuos de fármacos parcialmente consumidos, vencidos y/o deteriorados,

incluyendo sus empaques y presentaciones, deben tener un manejo adecuado y

responsable, de conformidad con el Decreto 2676/2000 y los procedimientos

establecidos en este Manual.

Respecto a los empaques y envases que no hayan estado en contacto directo con los

residuos de fármacos, podrán ser reciclados previa inutilización de los mismos, con el

fin de garantizar que estos residuos no lleguen al mercado ilegal.

Estos residuos deben ser tratados según lo plasmado en el apéndice del presente

manual.

Otros residuos de tipo químico

Es preferible manejarlos en sus propios envases, empaques y recipientes, atendiendo

las instrucciones dadas en sus etiquetas y fichas de seguridad, las cuales serán

suministradas por los proveedores, cuidando de no mezclarlos cuando sean

incompatibles o causen reacción entre sí. Se debe consultar normas de seguridad

industrial y salud ocupacional en estos casos.

Los residuos Radiactivos

Los residuos radiactivos deben clasificarse y segregarse en el mismo lugar de

generación e inmediatamente se producen, para facilitar el siguiente

acondicionamiento. Deben segregarse tanto los sólidos como los líquidos, de forma

diferenciada y en recipientes diferentes de los residuos comunes.

Los recipientes para la segregación, colección y almacenamiento de los residuos

radiactivos deben ser adecuados a las características físicas, químicas, biológicas y

radiológicas de los productos que contendrán, y deben mantener su integridad para

evitar el escape de sustancias radiactivas. La contaminación superficial externa de

esos recipientes debe ser inferior a 4 Bq/cm2 para emisores gamma y beta y a 0.4

Bq/cm2 para emisores alfa, medidos en una superficie de 300 cm2.

Los residuos radiactivos sólidos compactables/combustibles deben ser recogidos en

bolsas plásticas reforzadas y transparentes que permitan observar el contenido. Para

su almacenamiento se recomienda la introducción de las bolsas en tanques plásticos.

Los no compactables (vidrio, agujas, metal) se deben recolectar en envases o

recipientes rígidos con cierre.

Se recomienda utilizar en la recolección de los residuos radiactivos sólidos cestos

accionados por pedales y con bolsa plástica en su interior, en las áreas de trabajo.

Los residuos radiactivos líquidos se deben recoger en envases plásticos de boca

ancha, con buen cierre y se debe medir y registrar el pH de las soluciones, el cual

podrá oscilar en el rango de 7.0 a 8.0. Los residuos líquidos orgánicos que pueden

atacar los envases plásticos, se deben conservar en recipientes de vidrio, los cuales

serán colocados dentro de un recipiente metálico capaz de contener el volumen de los

residuos en caso de rotura del vidrio.

Los residuos radiactivos con riesgos biológicos tales como animales de

experimentación u órganos aislados deberán conservarse en bolsas de nylon en

congelación o en soluciones adecuadas.

Adicionalmente se deben cumplir las normas específicas expedidas por la Autoridad

Reguladora del manejo respecto a la gestión integral del material radiactivo en el país.

Utilizar Recipientes Separados E IDENTIFICADOS, Acordes con el COdigo de Colores

Estandarizado.

En todas las áreas del establecimiento generador se instalarán recipientes para el

depósito inicial de residuos. Algunos recipientes son desechables y otros reutilizables ,

todos deben estar perfectamente identificados y marcados, del color correspondiente a

la clase de residuos que se va a depositar en ellos.

Se ha evidenciado la necesidad de adoptar un código único de colores que permita

unificar la segregación y presentación de las diferentes clases de residuos, para facilitar

su adecuada gestión.

Es así como en este Manual se adopta una gama básica de cuatro colores, para

identificar los recipientes como se establece más adelante. No obstante lo anterior,

quienes adicional a los colores básicos utilicen una gama más amplia complementaria

lo pueden hacer.

El Código de colores debe implementarse tanto para los recipientes rígidos reutilizables

como para las bolsas y recipientes desechables.

A excepción de los recipientes para residuos biodegradables y ordinarios, los demás

recipientes tanto retornables como las bolsas deberán ser rotulados como se indica

más adelante en este manual.

En el siguiente cuadro se clasifican los residuos y se determina el color de la bolsa y

recipientes, con sus respectivos rótulos.

Cuadro 2. Clasificación de los residuos, color de recipientes y rótulos respectivos

CLASE RESIDUO CONTENIDO BASICO COLOR

ETIQUETA

Características de los recipientes reutilizables

Los recipientes utilizados para el almacenamiento de residuos hospitalarios y similares,

deben tener como mínimo las siguientes características:

• Livianos, de tamaño que permita almacenar entre recolecciones. La forma ideal puede

ser de tronco cilíndrico, resistente a los golpes, sin aristas internas, provisto de asas

que faciliten el manejo durante la recolección.

• Construidos en material rígido impermeable, de fácil limpieza y resistentes a la

corrosión como el plástico

• Dotados de tapa con buen ajuste, bordes redondeados y boca ancha para facilitar su

vaciado.

• Construidos en forma tal que estando cerrados o tapados, no permitan la entrada de

agua, insectos o roedores, ni el escape de líquidos por sus paredes o por el fondo.

• Capacidad de acuerdo con lo que establezca el PGIRH de cada generador.

• Ceñido al Código de colores estandarizado. Iniciando la gestión y por un término no

mayor a un (1) un año, el generador podrá utilizar recipientes de cualquier color,

siempre y cuando la bolsa de color estandarizado cubra la mitad del exterior del

recipiente y s e encuentre perfectamente señalado junto al recipiente el tipo de residuos

que allí se maneja.

• Los recipientes deben ir rotulados con el nombre del departamento, área o servicio al

que pertenecen, el residuo que contienen y los símbolos internacionales. No obstante,

los generadores que en su primer año se encuentren utilizando recipientes de colores

no estandarizados, podrán obviar el símbolo internacional.

Los residuos anatomopatológicos, de animales, biosanitarios y cortopunzantes serán

empacados en bolsas rojas desechables y/o de material que permita su desactivación o

tratamiento, asegurando que en su constitución no contenga PVC u otro material que

posea átomos de cloro en su estructura química.

Los recipientes reutilizables y contenedores de bolsas desechables deben ser lavados

por el generador con una frecuencia igual a la de recolección, desinfectados y secados

según recomendaciones del Grupo Administrativo, permitiendo su uso en condiciones

sanitarias.

Los recipientes para residuos infecciosos deben ser del tipo tapa y pedal.

Características de las bolsas desechables

• La resistencia de las bolsas debe soportar la tensión ejercida por los residuos

contenidos y por su manipulación.

– El material plástico de las bolsas para residuos infecciosos, debe ser polietileno de

alta densidad, o el material que se determine necesario para la desactivación o el

tratamiento de estos residuos.

– El peso individual de la bolsa con los residuos no debe exceder los 8 kg.

– La resistencia de cada una de las bolsas no debe ser inferior a 20 kg.

– Los colores de bolsas seguirán el código establecido, serán de alta densidad y calibre

mínimo de 1.4 para bolsas pequeñas y de 1.6 milésimas de pulgada para bolsas

grandes, suficiente para evitar el derrame durante el almacenamiento en el lugar de

generación, recolección, movimiento interno, almacenamiento central y disposición final

de los residuos que contengan.

– Para las bolsas que contengan residuos radiactivos estas deberán ser de color

púrpura semitransparente con la finalidad de evitar la apertura de las bolsas cuando se

requiera hacer verificaciones por parte de la empresa especializada.

Recipientes para residuos cortopunzantes

Los recipientes para residuos cortopunzantes son desechables y deben tener las

siguientes características:

• Rígidos, en polipropileno de alta densidad u otro polímero que no contenga P.V.C.

• Resistentes a ruptura y perforación por elementos cortopunzantes.

• Con tapa ajustable o de rosca, de boca angosta, de tal forma que al cerrarse quede

completamente hermético.

• Rotulados de acuerdo con la clase de residuo.

• Livianos y de capacidad no mayor a 2 litros.

• Tener una resistencia a punción cortadura superior a 12,5 newton

• Desechables y de paredes gruesas

Todos los recipientes que contengan residuos cortopunzantes deben rotularse de la

siguiente forma:

FIGURA 4. RECIPIENTE PARA RESIDUOS CORTOPUNZANTES

Cuando la hermeticidad del recipiente no pueda ser asegurada, deberá emplearse una

solución de peróxido de hidrógeno al 28%.

No obstante lo anterior, el generador podrá seleccionar otro tipo de recipientes que

cumplan con las características anteriormente relacionadas en este numeral.

Recipientes para el reciclaje

El generador debe utilizar recipientes que faciliten la selección, almacenamiento y m

anipulación de estos residuos, asegurando que una vez clasificados no se mezclen

nuevamente en el proceso de recolección.

7.2.4 desactiVaciOn DE RESIDUOS HOSPITALARIOS Y SIMILARES

Los residuos infecciosos biosanitarios, cortopunzantes y de animales, pueden ser

llevados a rellenos sanitarios previa desactivación de alta eficiencia (esterilización) o

incinerados en plantas para este fin, los residuos anatomopatológicos y de animales

contaminados deben ser desactivados mediante desactivación química de conformidad

con el Decreto 2676/00.

7.2.4.1. Desactivación de alta eficiencia:

Desactivación mediante autoclave de calor húmedo

El vapor saturado actúa como transportador de energía y su poder calórico penetra en

los residuos causando la destrucción de los microorganismos patógenos contenidos en

los residuos biosanitarios. Sin embargo, los residuos con grasa y materia orgánica

voluminosa actúan como barreras obstaculizando el proceso de desinfección, razón por

la cual este método no es eficiente para la desinfección de residuos

anatomopatológicos y de animales, siendo adecuado para la desactivación de residuos

biosanitarios, cortopunzantes y algunos residuos líquidos excepto sangre.

La desactivación debe hacerse a presión de vapor, temperatura y tiempo de residencia

que aseguren la eliminación de todos los microorganismos patógenos, garantizando el

cumplimiento de los estándares de desinfección establecidos en este Manual. El nivel

pleno de funcionamiento se alcanza cuando la temperatura es homogénea en todos los

sitios de la carga.

Siempre que este método sea utilizado con residuos cortopunzantes, estos deben ser

triturados antes de ser enviados al relleno sanitario. Este tipo de residuos podrá ser

reciclado en plantas de fundición de metales.

Desactivación por calor seco

Este proceso utiliza altas temperaturas y tiempos de residencia que aseguran la

eliminación de microorganismos patógenos. En el llamado Autoclave de calor seco se

utiliza aire seco a 180°C, sometiendo los residuos a tiempos de hasta dos horas. Con

este tipo de tecnología no se pueden desinfectar los residuos de papeles, textiles o que

posean sustancias alcalinas, o grasas entre otras, es decir aquellos que se quemen,

volatilicen o licuen a dichas temperaturas.

Siempre que este método sea utilizado con residuos cortopunzantes, deben ser

triturados antes de ser enviados al relleno sanitario.

Este proceso no es recomendable para residuos anatomopatológicos y de animales.

Desactivación por radiación

Contempla la exposición de residuos a la acción de una fracción del espectro

electromagnético, como el ultravioleta para superficies o materiales poco densos y

delgados, o mediante el uso de otro tipo de radiación como los rayos gamma, más

penetrantes.

Siempre que este método sea utilizado con residuos cortopunzantes, deben ser

triturados antes de ser enviados al relleno sanitario.

Este proceso no es recomendable para residuos anatomopatológicos y de animales.

Desactivación por microondas

Destruye microorganismos por el aumento de temperatura dentro de la masa de

residuos, es un proceso relativamente nuevo. Es importante aclarar que no todas las

unidades que existen en el mercado sirven para todos los residuos infecciosos; razón

por la cual a la hora de adquirir esta tecnología es necesario diferenciar la convencional

utilizada en alimentos, de la tecnología de microondas que sirve para los residuos

infecciosos.

Siempre que este método sea utilizado con residuos cortopunzantes, deben ser

triturados antes de ser enviados al relleno sanitario.

Este proceso no es recomendable para residuos anatomopatológicos y de animales.

Desactivación mediante el uso de gases

Es posible la utilización de gases desinfectantes para la desactivación de residuos,

pero los riesgos asociados a su uso no han permitido popularizar esta técnica, la cual

requiere equipos y procedimientos especiales.

Siempre que este método sea utilizado con residuos cortopunzantes, deben ser

triturados antes de ser enviados al relleno sanitario.

Este proceso no es recomendable para residuos anatomopatológicos y de animales.

Desactivación mediante equipos de arco voltaico

Ciertos residuos cortopunzantes como las agujas pueden ser destruidos mediante la

utilización de equipos de arco voltaico. Los equipos de arco voltaico deben poseer un

sistema de captura y control de gases y si quedan residuos aún punzantes, éstos serán

triturados.

Desactivación por incandescencia

El residuo es introducido en cámara sellada que contiene gas inerte para que no haya

ignición de los residuos, una corriente eléctrica pasa a través de ellos rompiendo las

membranas moleculares creando un ambiente plasmático, puede operar sin selección

de materiales.

7.2.4.2. Métodos de desactivación de baja eficiencia

Para realizar la manipulación segura de los residuos que vayan a ser enviados a una

planta de tratamiento de residuos peligrosos, deben desinfectarse previamente con

técnicas de baja eficiencia de tal forma que neutralicen o desactiven sus características

infecciosas, utilizando técnicas y procedimientos tales como:

Desactivación química

Es la desinfección que se hace mediante el uso de germicidas tales como amonios

cuaternarios, formaldehído, glutaraldehído, yodóforos, yodopovidona, peróxido de

hidrógeno, hipoclorito de sodio y calcio, entre otros, en condiciones que no causen

afectación negativa al medio ambiente y la salud humana. Es importante tener en

cuenta que todos los germicidas en presencia de materia orgánica reaccionan

químicamente perdiendo eficacia, debido primordialmente a su consumo en la

oxidación de todo tipo de materia orgánica y mineral presente.

Estos métodos son aplicables a materiales sólidos y compactos que requieran

desinfección de superficie como los cortopunzantes, espéculos y material plástico o

metálico desechable utilizado en procedimientos de tipo invasivo.

Los protocolos de desinfección forman parte del PGIRH y serán conocidos

ampliamente por el personal que cumple esta función.

Usualmente se recomienda utilizar hipocloritos en solución acuosa en concentraciones

no menores de 5.000 ppm para desinfección de residuos. En desinfección de residuos

que posteriormente serán enviados a incineración no debe ser utilizado el hipoclorito de

sodio ni de calcio. El formaldehído puede ser utilizado a una concentración de gas en el

agua de 370 g/litro.

Para los residuos cortopunzantes se estipula que las agujas deben introducirse en el

recipiente sin reenfundar, las fundas o caperuzas de protección se arrojan en el

recipiente con bolsa verde o gris siempre y cuando no se encuentren contaminadas de

sangre u otro fluido corporal.

El recipiente debe sólo llenarse hasta sus ¾ partes, en ese momento se agrega una

solución desinfectante, como peróxido de hidrógeno al 20 a 30 %, se deja actuar no

menos de 20 minutos para desactivar los residuos, luego se vacía el líquido en

lavamanos o lavaderos, se sella el recipiente, introduciéndolo en bolsa roja rotulada

como material cortopunzante, se cierra, marca y luego se lleva al almacenamiento para

recolección externa.

Este procedimiento previo de desinfección podrá no llevarse a cabo en los siguientes

casos:

– Cuando el residuo sea trasladado a una planta de tratamiento ubicada dentro del

mismo municipio y los recipientes contenedores sean completamente herméticos y

resistentes a rupturas por golpe.

– Cuando la desactivación de alta eficiencia se realice dentro de las instalaciones del

generador.

Los lugares donde se manejen residuos infecciosos deben ser descontaminados

ambiental y sanitariamente, utilizando desinfectantes tales como flor de azufre,

peróxido de hidrógeno, hipoclorito de sodio o calcio u otros.

Cuando se trate de residuos anatomopatológicos como placentas o cualquier otro que

presente escurrimiento de líquidos corporales, deberán inmovilizarse mediante técnicas

de congelamiento o utilización de sustancias que gelifiquen o solidifiquen el residuo de

forma previa a su incineración o desactivación de alta eficiencia. El congelamiento no

garantiza la desinfección del residuo pero sí previene la proliferación de

microorganismos.

Dado que el cloro es uno de los precursores en la formación de agentes altamente

tóxicos como las Dioxinas y Furanos, no se deben desinfectar con Hipocloritos los

residuos que vayan a ser incinerados.

Uso del óxido de etileno:

Conforme al artículo 15 del Decreto 2676 de 2000 en un plazo no mayor a tres años

todos los generadores de residuos hospitalarios y similares deberán suprimir el uso del

óxido de etileno en mezclas con compuestos fluorocarbonados CFC3 , por ser este

último un agente agotador de la capa de ozono, al igual que suprimir el uso de óxido de

etileno en sistemas que no sean automatizados por considerarse de alto riesgo para la

salud humana y el medio ambiente. De igual manera deberán establecer procesos de

verificación para la instalación de los equipos que manejen este agente esterilizante y

procesos de monitorización periódica de su concentración en ambiente 4 .

Para equipos de presión positiva se deberá proceder a realizar mínimo 4 recambios de

aire (barrido) antes de su apertura.

Estándares máximos de microorganismos

Los procedimientos de desactivación y tratamiento de residuos hospitalarios y similares

deberán generar un tipo de residuo que cumpla con los siguientes estándares o límites

máximos de agentes microbiológicos, como requisito para poder disponerlos en

rellenos sanitarios.

Cuadro 3. Estándares máximos de microorganismos

ND: No detectable.

La caracterización de estos parámetros se hará como mínimo sobre muestras de

residuos correspondientes a 10% de los ciclos de uso del equipo al mes.

Residuos químicos mercuriales

En cuanto a los residuos químicos mercuriales, estos deben ser separados en dos:

– Residuos mercuriales de amalgamas

– Residuos mercuriales de termómetros.

Los primeros pueden ser aprovechados previo tratamiento o pueden ser introducidos

en glicerina, aceite mineral o soluciones de permanganato de potasio al 2 %. Se utilizan

estas sustancias en una cantidad igual al peso de los residuos y se envasan en

recipientes plásticos con capacidad de 2 litros para luego ser enviados en bolsas rojas

selladas y marcadas a rellenos de seguridad, o en su defecto a rellenos sanitarios, para

lo cual los residuos deberán ser encapsulados por técni cas como la cementación

asegurando que el aglomerado no lixivie, para lo cual deberá realizarse el análisis

químico TCLP.

El mercurio de los termómetros rotos debe ser devuelto al proveedor para su

aprovechamiento, o recibir el tratamiento previo mencionado cuando no sea posible su

reutilización.

Residuos químicos de medicamentos

Los medicamentos usados, vencidos, deteriorados, mal conservados o provenientes de

lotes que no cumplen especificaciones de calidad, son considerados como residuos

peligrosos y representan un problema sanitario y ambiental que debe ser resuelto.

Los generadores y prestadores de servicios deben tomar las medidas para el

almacenamiento, transporte, tratamiento y disposición final de residuos de fármacos y

sus empaques o envases, de forma segura, atendiendo a su composición química,

toxicidad y estado físico.

El tratamiento que presenta este manual en el anexo 2 será el aplicado a los residuos

químicos de medicamentos

Residuos Químicos reactivos ( líquidos reveladores)

Estos residuos se encuentran en la clasificación como residuos peligrosos químicos

reactivos (provenientes del revelado de placas de rayos x); deben devolverse al

proveedor, quien realizará el tratamiento fisicoquímico para reciclaje cuando haya lugar

o de lo contrario efectuará su disposición final previa obtención de permisos, licencias

y/o autorizaciones.

Residuos anatomopatológicos

Los residuos infecciosos anatomopatológicos una vez se generen, serán desinfectados

(desactivación química de baja eficiencia) antes de ser llevados al almacenamiento

central refrigerado, se colocan en bolsa a prueba de goteo y se congelan para su

posterior tratamiento y disposición final.

7.2.5. MOVIMIENTO INTERNO DE RESIDUOS

Consiste en trasladar los residuos del lugar de generación al almacenamiento

intermedio o central, según sea el caso.

7.2.5.1. Planear y establecer Rutas Internas

A continuación, se presentan aspectos importantes a ser considerados durante el

traslado de residuos hospitalarios y similares:

Las rutas deben cubrir la totalidad de la institución. Se elaborará un diagrama del flujo

de residuos sobre el esquema de distribución de planta, identificando las rutas internas

de transporte y en cada punto de generación: el número, color y capacidad de los

recipientes a utilizar, así como el tipo de residuo generado.

El tiempo de permanencia de los residuos en los sitios de generación debe ser el

mínimo posible, especialmente en áreas donde se generan residuos peligrosos, la

frecuencia de recolección interna depende de la capacidad de almacenamiento y el tipo

de residuo; no obstante, se recomienda dos veces al día en instituciones grandes y una

vez al día en instituciones pequeñas.

La recolección debe efectuarse, en lo posible, en horas de menor circulación de

pacientes, empleados o visitantes. Los procedimientos deben ser realizados de forma

segura, sin ocasionar derrames de residuos.

Los residuos generados en servicios de cirugía y sala de partos deben ser evacuados

directamente al almacenamiento central, previa desactivación.

En el evento de un derrame de residuos peligrosos, se efectuará de inmediato la

limpieza y desinfección del área, conforme a los protocolos de bioseguridad que deben

quedar establecidos en el PGIRH. Cuando el residuo derramado sea líquido se utilizará

aserrín o sustancias absorbentes gelificantes o solidificantes.

El recorrido entre los puntos de generación y el lugar de almacenamiento de los

residuos debe ser lo más corto posibl e. En las instituciones prestadoras de servicios

de salud queda prohibido el uso e instalación de ductos con el propósito de evacuar por

ellos los residuos sólidos.5

El generador garantizará la integridad y presentación de los residuos hospitalarios y

similares hasta el momento de recolección externa.

Los vehículos utilizados para el movimiento interno de residuos serán de tipo rodante,

en material rígido, de bordes redondeados, lavables e impermeables, que faciliten un

manejo seguro de los residuos sin generar derrames. Los utilizados para residuos

peligrosos serán identificados y de uso exclusivo para tal fin.

Las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud deberán disponer de un lugar

adecuado para el almacenamiento, lavado, limpieza y desinfección de los recipientes,

vehículos de recolección y demás implementos utilizados. Todos los servicios de las

I.P.S. deberán disponer de cuartos independientes con poceta o unidades para lavado

de implementos de aseo y espacio suficiente para colocación de escobas, traperos,

jabones, detergentes y otros implementos usados con el mismo propósito. (Resolución

04445 de1996 del Ministerio de Salud.

Se recomienda a las IPS de segundo y tercer nivel, llevar un control microbiológico

periódico de los implementos utilizados en el manejo interno de los residuos, con el fin

de adoptar las medidas sanitarias a que haya lugar.

7.2.6. ALMACENAMIENTO DE RESIDUOS HOSPITALARIOS Y SIMILARES

Los lugares destinados al almacenamiento de residuos hospitalarios y similares

quedarán aislados de salas de hospitalización, cirugía, laboratorios, toma de muestras,

bancos de sangre, preparación de alimentos y en general lugares que requieran

completa asepsia, minimizando de esta manera una posible contaminación cruzada

con microorganismos patógenos.

Para el almacenamiento interno de residuos hospitalarios debe contarse como mínimo

con dos sitios de uso exclusivo; uno intermedio y otro central. Los intermedios se

justifican cuando la institución o establecimiento presenta áreas grandes de servicios o

estos se ubican en diferentes pisos de la edificación. Los generadores que produzcan

menos de 65 kg/día pueden obviar el almacenamiento intermedio y llevar los residuos

desde los puntos de generación directamente al almacenamiento central.

7.2.6.1. ALMACENAMIENTO INTERMEDIO

Son los sitios ubicados en diferentes lugares del generador, los cuales están

destinados a realizar el depósito temporal de los residuos, antes de la recolección

interna. Los residuos deben permanecer en estos sitios durante el menor tiempo

posible, dependiendo de la capacidad de recolección y almacenamiento que tenga

cada generador.

Estos sitios deben reunir ciertas condiciones para facilitar el almacenamiento seguro y

estar dotados con recipientes conforme la clasificación de residuos.

Estas características son:

– Areas de acceso restringido, con elementos de señalización.

– Cubierto para protección de aguas lluvias

– Iluminación y ventilación adecuadas

– Paredes lisas de fácil limpieza, pisos duros y lavables con ligera pendiente al interior

– Equipo de extinción de incendios

– Acometida de agua y drenajes para lavado

– Elementos que impidan el acceso de vectores, roedores, etc.

A la entrada del lugar de almacenamiento debe colocarse un aviso a manera de

cartelera, identificando claramente el sitio de trabajo, los materiales manipulados, el

código de colores y los criterios de seguridad, implementándose un estricto programa

de limpieza, desinfección y control de plagas.

Se recomienda a las IPS de segundo y tercer nivel, llevar un control microbiológico

periódico en estos lugares, con el fin de evaluar los procedimientos de desinfección y

adoptar las medidas sanitarias a que haya lugar.

El recipiente para residuos infecciosos debe ubicarse en un espacio diferente del de los

demás residuos, a fin de evitar la contaminación cruzada.

7.2.6.2. ALMACENAMIENTO CENTRAL

Es el sitio de la institución generadora donde se depositan temporalmente los residuos

hospitalarios y similares para su posterior entrega a la empresa prestadora del servicio

público especial de aseo, con destino a disposición final si han sido previamente

desactivados o a la planta de tratamiento si es el caso.

El tamaño de la unidad técnica de almacenamiento central debe obedecer al

diagnóstico de las cantidades generadas en cada institución; será diseñada para

almacenar el equivalente a siete días de generación en IPS de segundo y tercer nivel y

de cinco días para instituciones de primer nivel y demás generadores de residuos

hospitalarios y similares.

Adicional a las condiciones de la unidad técnica de almacenamiento intermedio, el

almacenamiento central debe reunir las siguientes características:

– Localizado en el interior de la institución, aislado del edificio de servicios asistenciales

y preferiblemente sin acceso directo al exterior.

– Disponer de espacios por clase de residuo, de acuerdo con su clasificación

(reciclable, infeccioso, ordinario)

– Permitir el acceso de los vehículos recolectores

– Disponer de una báscula y llevar un registro para el control de la generación de

residuos.

– Debe ser de uso exclusivo para almacenar residuos hospitalarios y similares y estar

debidamente señalizado.

En el almacenamiento central los residuos hospitalarios peligrosos serán colocados en

canastillas o recipientes rígidos, impermeables y retornables, los cuales serán

suministrados por la empresa del servicio público especial de aseo o por la entidad

generadora.

Se recomienda a las IPS de segundo y tercer nivel, llevar un control microbiológico

periódico en estos lugares (paredes, aire e implementos utilizados en el manejo de los

residuos), con el fin de evaluar los procedimientos de desinfección y adoptar las

medidas sanitarias a que haya lugar.

Los residuos hospitalarios peligrosos infecciosos (anatomopatológicos) de IPS de

segundo y tercer nivel deben almacenarse en ambientes con una temperatura no

mayor de 4ºC, nunca a la intemperie. No habrá necesidad de filtros biológicos por estar

refrigerados.

Los residuos infecciosos no deben almacenarse por más de 7 días, debido a sus

características y posible descomposición.

No obstante lo anterior, los pequeños generadores (farmacias, centros de

pigmentación) podrán ampliar el tiempo de almacenamiento (en ningún caso superior a

un mes), siempre y cuando no sean anatomopatológicos o de animales y se adopten

las medidas previstas en este manual para minimizar los riesgos sanitarios y

ambientales.

7.2.6.3 ALMACENAMIENTO DE RESIDUOS QUIMICOS

El almacenamiento de sustancias residuales químicas, incluyendo los de

medicamentos y fármacos, debe efectuarse teniendo en cuenta las siguientes medidas:

– Antes de almacenarlas deben ser identificadas, clasificadas y determinadas sus

incompatibilidades físicas y químicas, mediante la ficha de seguridad, la cual será

suministra da por el proveedor.

– Manipular por separado los residuos que sean incompatibles.

– Conocer los factores que alteran la estabilidad del residuo tales como: Humedad,

calor y tiempo.

– El almacenamiento debe hacerse en estantes, acomodándolos de abajo hacia arriba.

Los residuos de mayor riesgo deben ser colocados en la parte inferior, previniendo

derrames.

– Las sustancias volátiles e inflamables deben almacenarse en lugares ventilados y

seguros.

7.2.6.4. ALMACENAMIENTO DE RESIDUOS RADIACTIVOS:

Almacenamiento bajo vigilancia en la instalación del generador

Mientras las fuentes radiactivas en desuso son devueltas al proveedor o entregadas a

una instalación de almacenamiento de fuentes, ellas deben permanecer en un lugar

debidamente señalizado y bajo vigilancia por parte de personal competente. Para el

almacenamiento, se deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

– En ningún caso almacenar fuentes radiactivas en un lugar que contenga otro tipo de

materiales de desecho o elementos en desuso. El sitio de almacenamiento de fuentes

radiactivas en desuso debe ser exclusivo, con el fin de evitar contaminación de

materiales y elementos en caso de pérdida de estanqueidad de las fuentes.

– El acceso a la zona de almacenamiento debe ser restringido y tanto los contenedores

como la zona misma deben estar señalizados

– Se debe garantizar las condiciones de seguridad que impidan el acceso de personal

no autorizado y el hurto de las fuentes

7.2.7. SELECCIONAR E IMPLEMENTAR EL SISTEMA DE TRATAMIENTO Y/O

DISPOSICION DE RESIDUOS HOSPITALARIOS Y SIMILARES

Los residuos hospitalarios peligrosos infecciosos deben ser desactivados mediante

técnicas de alta eficiencia en desinfección, en forma in situ o centralizada para su

posterior envió al relleno sanitario, o ser tratados en plantas de incineración u hornos

para producción de cemento, con base en lo dispuesto en el Decreto 2676 de 2000; sin

embargo, en los municipios de 5ª y 6ª categoría que generen menos de 525 kg./mes y

donde sea imposible la desactivación de alta eficiencia o el tratamiento en forma

conjunta con otros municipios, podrán por un periodo máximo de tres años, incinerar

sus residuos en incineradores con temperaturas de 1.200 °C sin equipos de control

para lo cual deberán seleccionar un terreno alejado de la población rodeado de una

barrera perimetral de árboles y obtener previamente el permiso autorización o licencia

de la autoridad ambiental y/o sanitaria.

Con base en la clasificación aquí presentada, los residuos se pueden tratar y disponer,

mediante las técnicas que se ilustran a continuación:

Cuadro 4. Técnicas de tratamiento y/o disposición por clase de residuo

Los Municipios con categoría 5ª y 6ª que dispongan sus residuos en incineradores sin

equipos de control, de acuerdo a lo previsto, deben tener en cuenta las siguientes

condi-ciones:

– El material de construcción del horno y de la chimenea debe ser diferente a Cobre,

Níquel o sus aleaciones.

– Los hornos deben ubicarse en sitios donde existan barreras perimetrales de árboles.

– Los residuos a ser incinerados deben mezclarse con Cal en una proporción 1 a 1 en

peso a fin de evitar la formación de SO2 y lluvia ácida.

– En estos hornos sólo se podrá incinerar residuos peligrosos infecciosos. Los

químicos deben ser tratados en incineradores o en hornos productores de cemento que

posean los permisos, licencias o autorizaciones exigidos por la autoridad ambiental

competente.

7.2.8. Manejo de EFLUENTES LIQUIDOS Y EMISIONES ATMOSFÉRICAS

Los residuos líquidos provenientes de los generadores de residuos hospitalarios y

similares, se encuentran cargados principalmente por materia orgánica y algunas

sustancias químicas que son vertidas a los efluentes, principalmente de áreas de

lavandería y laboratorios.

La peligrosidad de estos residuos líquidos radica en su contenido de microorganismos

patógenos, materia orgánica y sustancias de interés sanitario, lo cual incide

notoriamente en la calidad del efluente generado.

Los generadores de residuos hospitalarios deben obtener los permisos, licencias o

autorizaciones a que haya lugar y cumplir con los estándares ambientales de

vertimientos según el Decreto 1594 de 1984 o las normas que lo modifiquen o

sustituyan.

Con el objeto de cumplir con los estándares mencionados, los generadores de residuos

hospitalarios podrán:

– Reducir la cantidad de residuos que son vertidos al efluente, de tal forma que la carga

orgánica que se aporta no exceda los estándares exigidos. Esto se logra mediante la

implementación de tecnologías limpias y procedimientos que limiten la generación de

vertimientos líquidos contaminantes.

– Implementar una planta de tratamiento de efluentes, lo cual implica un manejo

adecuado de los biosólidos generados.

Para obtener el Permiso de Vertimientos Líquidos, conforme el Decreto 1594 del 84, se

deberá efectuar la correspondiente caracterización de vertimientos, según lo determine

la autoridad ambiental competente.

En cuanto a las emisiones gaseosas internas se guiarán por las normas de salud

ocupacional en los ambientes de trabajo y por las normas ambientales en lo

relacionado con emisiones atmosféricas para lo cual se debe dar cumplimiento al

Decreto 948 de 1995 como las normas que le reglamenten, modifiquen o sustituyan.

7.2.9. PROGRAMA DE SEGURIDAD INDUSTRIAL Y PLAN DE CONTINGENCIA

Dotar al Personal que Maneje los Residuos con Equipo de Protección

El equipo de protección personal necesario para llevar a cabo el manejo de los

residuos hospitalarios y similares, por los generadores, desactivadores y prestadores

del servicio público especial de aseo, debe estar de acuerdo al manual de bioseguridad

expedido por el Ministerio de Salud, sin perjuicio de las demás normas que al respecto

emita la autoridad competente.

7.2.9.1. PROTECCION A LA SALUD DE LOS TRABAJADORES QUE MANEJAN

RESIDUOS HOSPITALARIOS

Las medidas de higiene y seguridad permitirán proteger la salud del trabajador y

prevenir riesgos que atenten contra su integridad.

Estas medidas contemplan aspectos de capacitación en procedimientos de

bioseguridad y el trabajo, higiene personal y protección personal, entre otras y son

complementarias a las condiciones del ambiente de trabajo, tales como iluminación,

ventilación, ergonomía, etc.

Especial importancia reviste el cumplimiento de lo establecido en el documento

“Conductas Básicas de Bioseguridad, Manejo Integral” expedido por el Ministerio de

Salud.

Todo empleador que tenga a su cargo trabajadores que participen en la manipulación

de residuos hospitalarios debe cumplir con lo estipulado en la normatividad vigente

sobre programas de salud ocupacional.

El personal involucrado en el manejo de residuos hospitalarios tendrá en cuenta las

siguiente s medidas de seguridad:

– Conocer sus funciones específicas, la naturaleza y responsabilidades de su trabajo y

el riesgo al que está expuesto.

– Someterse a un chequeo médico general y aplicarse el esquema completo de vacunación.

– Encontrarse en perfecto estado de salud, no presentar heridas.

– Desarrollar su trabajo con el equipo de protección personal.

– Utilizar el equipo de protección adecuado de conformidad con los lineamientos del

presente manual y los que determine el Grupo Administrativo para prevenir todo riesgo.

– Abstenerse de ingerir alimentos o fumar mientras desarrolla sus labores

– Disponer de los elementos de primeros auxilios

– Mantener en completo estado de asepsia el equipo de protección personal.

La entidad generadora suministrará guardaropas, unidad sanitaria, sitios y estanterías

exclusivas para el almacenamiento de los elementos de protección personal, los cuales

deben mantenerse en óptimas condiciones de aseo.

Las personas que manipulen los residuos hospitalarios y similares deben cambiar

diariamente su ropa de trabajo y ducharse utilizando jabones desinfectantes.

En caso de accidentes de trabajo por lesión con agujas u otro elemento cortopunzante,

o por contacto de partes sensibles del cuerpo humano con residuos contaminados, es

necesario actuar de acuerdo a las siguientes medidas: 6

• Lavado de la herida con abundante agua y jabón bactericida, permitiendo que sangre

libremente, cuando la contaminación es en piel. Si la contaminación se presenta en los

ojos se deben irrigar estos con abundante solución salina estéril o agua limpia. Si esta

se presenta en la boca, se deben realizar enjuagues repetidos con abundante agua

limpia.

• Se debe elaborar el Reporte de Accidente de Trabajo con destino a la Aseguradora de

Riesgos Profesionales.

• Realizar la evaluación médica del accidentado y envío de exámenes (pruebas

serológicas), antígenos de superficie para hepatitis B (AgHBs), anticuerpos de

superficie para hepatitis B (AntiHBs), anticuerpos para VIH (Anti VIH) y serología para

sífilis (VDRL o FTAAbs). De acuerdo con los resultados de laboratorio obtenidos se

debe realizar seguimiento clínico y serológico al trabajador accidentado a las 6, 12 y 24

semanas.

7.2.9.2. PLAN DE CONTINGENCIA

El Plan de Contingencia forma parte integral del PGIRH – componente interno y debe

contemplar las medidas para situaciones de emergencia por manejo de residuos

hospitalarios y similares por eventos como sismos, incendios, interrupción del

suministro de agua o energía eléctrica, problemas en el servicio público de aseo,

suspensión de actividades, alteraciones del orden público, etc.

7.2.10. MONITOREO AL PGIRH – COMPONENTE INTERNO

Con el fin de garantizar el cumplimiento del PGIRH, se establecerán mecanismos y

procedimientos que permitan evaluar el estado de ejecución del Plan y realizar los

ajustes pertinentes. Entre los instrumentos que permiten esta función se encuentran los

indicadores y las auditorías e interventorías de gestión.

Para el manejo de indicadores, han de desarrollarse registros de generación de

residuos y reportes de salud ocupacional.

El formulario RH1, el cual se presenta en el ANEXO 3, debe ser diligenciado

oportunamente por el generador; este registro permitirá establecer y actualizar los

indicadores de gestión interna de residuos.

FORMULARIO RH1

Diariamente el generador debe consignar en el formulario RH1 el tipo y cantidad de

residuos, en peso y unidades, que entrega al prestador del servicio especial de aseo,

para tratamiento y/o disposición final o someterlos a desactivación para su posterior

disposición en relleno sanitario, especificando tipo de desactivación, sistema de

tratamiento y/o disposición final que se dará a los residuos. El generador, en la gestión

externa de sus residuos, verificará el cumplimiento de las condiciones en que se presta

el servicio de recolección, reportando las observaciones pertinentes en el formulario a

fin de mejorar las condiciones de recolección para la gestión externa.

Por su parte el prestador del servicio especial de aseo, verificará que la cantidad de

residuos entregada por el generador sea la declarada, y que las condiciones en las

cuales el generador entrega sus residuos cumplan con los lineamientos establecidos en

este manual.

Estos formularios deben estar a disposición de las autoridades, ser diligenciados

diariamente, con el fin de efectuar un consolidado mensual, el cual debe ser

presentado semestralmente a la autoridad ambiental competente.

FORMULARIO RHPS

Las empresas que presten el servicio de tratamiento o el generador, cuando este sea

quien realiza la actividad, deben llenar diariamente el formulario RHPS (ver anexo 4)

consignando allí la cantidad de residuos tratados por institución, en peso y unidades,

para su posterior disposición en el relleno sanitario de seguridad.

Este formulario se diligenciará diariamente, realizando el consolidado mensual el cual

será presentando semestralmente a la autoridad ambiental y sanitaria competentes.

Calcular y Analizar Indicadores de Gestión Interna

Con el fin de establecer los resultados obtenidos en la labor de gestión interna de

residuos hospitalarios y similares, el generador debe calcular mensualmente, como

mínimo los siguientes indicadores y consignarlos en el formulario RH1.

Indicadores de destinación: Es el cálculo de la cantidad de residuos sometidos a

desactivación de alta eficiencia, incineración, reciclaje, disposición en rellenos

sanitarios, u otros sistemas de tratamiento dividido entre la cantidad total de residuos

que fueron generados. El generador debe calcular los siguientes índices expresados

como porcentajes y reportarlos en el formulario RH1:

– Indicadores de destinación para desactivación de alta eficiencia

Idd = Rd / RT *100

– Indicadores de destinación para reciclaje:

IDR = RR / RT *100

– Indicadores de destinación para incineración:

IDI = RI / RT * 100

– Indicadores de destinación para rellenos sanitarios:

IDRS = RRS / RT * 100

– Indicadores de destinación para otro sistema:

IDos = ROS / RT * 100

Donde:

Idd = Indicadores de destinación desactivación Kg/ mes.

IDR = Indicadores de destinación para reciclaje.

RR = Cantidad de residuos reciclados en Kg./ mes.

IDI = Indicadores de destinación para Incineración.

RI = Cantidad de residuos incinerados en Kg./ mes.

IDRS = Indicadores de destinación para relleno sanitario.

RRS = Cantidad de residuos dispuestos en relleno Sanitario en Kg./ mes.

IDos = Indicadores de destinación para otros sistemas de disposición final aceptada por

la legislación RT = Cantidad total de Residuos producidos por el Hospital o

establecimiento en Kg./mes.

Rd = Cantidad de residuos sometidos a desactivación en Kg/ mes.

Ros = Cantidad de residuos sometidos a desactivación de alta eficiencia, incineración,

otros sistemas de tratamiento, reciclaje y enviados a rellenos sanitarios

Indicador de capacitación: Se establecerán indicadores para efectuar seguimiento al

Plan de Capacitación: Número de jornadas de capacitación, número de personas

entrenadas, etc.

Indicador de beneficios: Se cuantifican los beneficios obtenidos económicamente por el

aprovechamiento y gestión integral de residuos, tales como ingresos por reciclaje,

reducción de costos por tratamiento al minimizar la cantidad de residuos peligrosos por

una correcta segregación, etc.

Indicadores Estadísticos de Accidentalidad: Estos indicadores se calculan tanto para

accidentalidad e incapacidades en general, como para las relacionadas exclusivamente

con la gestión de residuos hospitalarios y similares. Son los siguientes:

– Indicador de Frecuencia: Se calcula como el número total de accidentes por cada 100

trabajadores día totales así como los relacionados exclusivamente con la gestión de los

residuos hospitalarios y similares. Este índice lo deben calcular los generadores y los

prestadores de servicios.

IF = Número Total de Accidentes mes por residuos hospitalarios x 2000 / Número total

horas trabajadas mes.

– Indicador de gravedad: Es el número de días de incapacidad mes por cada 100

trabajadores día totales.

IG = Número total días de incapacidad mes x 2400 / Número total de horas hombre

trabajadas mes

Nota: Los 2400 que corresponde a 50 semanas por 8 horas por 6 días a la semana.

– Indicadores de Incidencia: Es el número de accidentes en total, así mismo para los

relacionados exclusivamente con la manipulación de los residuos hospitalarios y

similares, por cada 100 trabajadores o personas expuestas.

II = Número o de accidentes mes x 100 / Número de personas expuestas

– Indicador de infección Nosocomial: Aplicable a las IPS, es el número de infecciones

adquiridas durante la hospitalización, por cada 100 egresos.

Se considera infección nosocomial, aquella que adquiere el paciente durante su

hospitalización, la cual no padecía previamente ni la estaba incubando al momento de

la admisión.

La infección es nosocomial, si los signos, síntomas y cultivos son positivos después de

48-72 horas de la admisión. Cuando el periodo de incubación es desconocido, se

considera infección nosocomial, si la infección se desarrolla en cualquier momento

después de la admisión. Este índice se calcula solo para IPS de segundo, tercero y

cuarto nivel.

IN = Número de casos de infección nosocomial mes x 100 / Número de egresos totales

mes.

– Indicador de Coincidencia: Es el número de pacientes que presentan infección

nosocomial, sumado al número de trabajadores incapacitados por cualquier tipo de

infección relacionada en ambos casos, con los gérmenes identificados en las revisiones

de laboratorio en centros de almacenamiento y rutas de movimiento interno de residuos

hospitalarios y similares, por cada 100 personas expuestas.

Este indicador se calcula sólo para IPS de tercer nivel.

IC= (Número de INARH + No TIARH)mes x 100 / Número total de personas expuestas

Donde: INARH: Número de pacientes con infección nosocomial asociada a gérmenes

de Residuos en IPS

TIARH: Trabajadores infectados asociados a gérmenes de Residuos en IPS Y

SIMILARES.

El número de personas expuestas hace referencia al total de trabajadores y de

pacientes hospitalizados

Realizar auditorías e interventorías ambientales y sanitarias

Es un proceso que tiene como objeto la revisión de cada uno de los procedimientos y

actividades adoptados en el PGIRH con el fin de verificar resultados y establecer las

medidas correctivas a que haya lugar.

Las interventorías las realiza el generador a los servicios contratados; las auditorías

serán internas tanto para el generador como para el prestador de servicios y tienen

como fin, determinar el cumplimiento de funciones, normas, protocolos de

bioseguridad, programas, etc., en desarrollo del PGIRH.

Presentación de informes a las autoridades ambientales y sanitarias

De la gestión interna se presentarán informes a las autoridades ambientales y

sanitarias, con sus correspondientes indicadores de gestión, de acuerdo con los

contenidos de este documento.

Estos informes los deben presentar las IPS de tercer nivel cada seis meses, las IPS de

segundo y primer nivel cada 12 meses, ante las autoridades sanitaria y ambiental

competentes, firmado por el representante legal, director o gerente.

De igual forma los demás generadores de residuos hospitalarios y similares,

presentarán su informe anualmente, ante las mismas autoridades.

Los informes se constituyen en uno de los instrumentos para el control y vigilancia de la

implementación del PGIRH. Su alcance y contenido será definido por las autoridades

ambientales y sanitarias competentes de acuerdo con el contenido en este manual y

demás normas vigentes.

8. G E S T I O N E X T E R N A

Es el conjunto de operaciones y actividades de la gestión de residuos que por lo

general se realizan por fuera del establecimiento del generador como la recolección,

aprovechamiento, el tratamiento y/o la disposición final. No obstante lo anterior, el

tratamiento será parte de la Gestión Interna cuando sea realizado en el establecimiento

del generador.

La Gestión Externa de residuos hospitalarios y similares puede ser realizada por el

mismo generador, o ser contratada a través de una empresa prestadora del servicio

público especial de aseo y en cualquier caso, se deben cumplir las normas y

procedimientos establecidos en la legislación ambiental y sanitaria vigente.

8.1. PLAN DE GESTION INTEGRAL - COMPONENTE EXTERNO

Las empresas del servicio público especial de aseo que realicen gestión de residuos

hospitalarios y similares, al igual que los generadores, según el caso, implement arán

su correspondiente PGIRH, en su componente de gestión externa.

En el diseño del Plan de Gestión Integral componente externo se desarrollan los

componentes del Plan de Gestión Interna tratado en el numeral 7, que sean aplicables

a la gestión externa.

El componente externo del PGIRH, debe contemplar además del compromiso

institucional y la conformación del Grupo Administrativo, los siguientes programas y

actividades:

8.1.1. ELABORAR EL DIAGNOSTICO SITUACIONAL AMBIENTAL Y SANITARIO

La elaboración del componente externo del PGIRH parte de realizar el diagnóstico

ambiental y sanitario de manejo externo de residuos hospitalarios y similares, lo cual

permitirá sustentar el planteamiento de cada una de las actividades del PGIRH.

Es necesario revisar cada uno de los procedimientos utilizados en la gestión externa de

residuos y confrontarlos con las normas ambientales y sanitarias vigente, de manera

especial el Decreto 2676/2000 y el MPGIRH. Con relación al componente atmosférico

el cumplimiento de los Decretos 948 de 1995, 02 de 1982, Resolución 619 de 1996;

Resolución 0058 de 21 enero 2002 en el componente Hídrico el Decreto 1594 de 1984

con relación a estándares de calidad para vertimientos líquidos y las normas que los

modifiquen o sustituyan. Lo anterior implica que se deben efectuar las

caracterizaciones de vertimientos líquidos y emisiones atmosféricas y obtener los

Permisos, Autorizaciones o Licencias Ambientales correspondientes.

El diagnóstico permitirá revisar las tecnologías implicadas en la gestión externa al igual

que la capacidad de respuesta ante situaciones de emergencia.

8.1.2. PROGRAMA DE FORMACION Y EDUCACION:

Es parte esencial del componente externo del PGIRH la formulación y ejecución de un

programa de capacitación y formación dirigido al personal involucrado en la gestión

externa de residuos hospitalarios. El programa estará dirigido al personal operativo de

recolección, transporte, tratamiento y/o disposición de residuos y el contenido

contemplará las técnicas y procedimientos para la adecuada ejecución de las diferentes

actividades pertinentes a la gestión externa y en especial la divulgación de los aspectos

relacionados con el PGIRH. Los prestadores del servicio público especial de aseo

podrán asesorar a los generadores en el desarrollo del componente de capacitación

que estos deben ejecutar en su PGIRH – componente Gestión Interna.

8.1.3. RECOLECCION:

La recolección debe efectuarse por personal conocedor y capacitado en el manejo de

residuos hospitalarios y similares; con la dotación y elementos de protección

adecuados.

Los residuos peligrosos infecciosos deben ser recogidos de la manera como son

presentados por el generador: con las bolsas dispuestas en canastillas retornables, las

cuales pueden ser suministradas por el prestador del servicio.

Los residuos deben ser pesados y registrados en la planilla diseñada para tal fin

(Formulario RHPS)

8.1.4. TRANSPORTE DE RESIDUOS HOSPITALARIOS Y SIMILARES

Los vehículos que recolecten o transporten residuos infecciosos y químicos, deben

contar como mínimo con las siguientes características:

FIGURA 5. CARROS RECOLECTORES DE RESIDUOS HOSPITALARIOS Y

SIMILARES.

Identificación del vehículo: En los vehículos se utiliza señalización visible, indicando el

tipo de residuos que transportan, especificando el nombre del municipio(s), el nombre

de la empresa con dirección y teléfono.

Acondicionamiento del vehículo: El transporte se realiza en vehículos cerrados, con

adecuaciones necesarias para evitar el derrame o esparcimiento de residuos en vías y

estacionamientos.

El vehículo recolector de residuos debe tener superficies internas lisas de bordes

redondeados de forma que se facilite el aseo y estar provisto de ventilación adecuada.

Dotado de un sistema de carga y descarga que no permita que se rompan los

recipientes. Si es de carga manual, la altura desde el piso al punto de carga en el

vehículo debe ser inferior a 1.20 m.

El vehículo estará dotado de canastillas retornables donde se depositan las bolsas con

residuos, estos recipientes serán de material rígido e impermeable, evitando la

compresión de los residuos al sobreponer bolsas.

Los vehículos de recolección se lavarán y desinfectarán de manera apropiada

únicamente en los lugares designados para tal fin dentro de las instalaciones del

prestador del servicio especial de aseo, y el efluente proveniente del lavado y

desinfección del vehículo debe ser objeto de tratamiento cumpliendo con lo establecido

en el Decreto 1594 de 1984 o la norma que lo sustituya o modifique.

Los horarios y frecuencias de recolección los establece el generador de acuerdo con su

capacidad de almacenamiento y el volumen de generación de residuos. La frecuencia

de recolección de los residuos infecciosos no podrá ser inferior a una vez semanal (7

días), debido a sus características y posible descomposición.

No obstante lo anterior, los pequeños generadores (farmacias, centros de pigmentación

y/o tatuajes) podrán ampliar el tiempo de almacenamiento (en ningún caso superior a

un mes), siempre y cuando no sean residuos anatomopatológicos o de animales y se

adopten las medidas previstas en este manual para minimizar los riesgos sanitarios y

ambientales.

Los vehículos dispondrán de sistemas de comunicación a fin de informar accidentes,

daños en el vehículo que impidan su marcha y sea posible su desvare inmediato y

deben estar provistos de drenaje con tapa hermética, la cual solo debe abrirse para el

respectivo lavado interior del carro.

El manifiesto de transporte de residuos peligrosos es un documento donde se

relacionan: tipo y cantidad de residuos transportados, nombre del generador, destino,

fecha del transporte, firma de quien entrega, nombre del conductor, placa del vehículo,

etc. Una copia del documento queda en poder del generador y el original en poder del

prestador del servicio. Los manifiestos de residuos peligrosos serán implementados por

las empresas prestadoras del servicio público especial de aseo.

Se prohíbe mezclar residuos peligrosos con no peligrosos; sólo se recogerán los

residuos debidamente empacados, identificados y relacionados en el manifiesto de

Transporte.

Los vehículos destinados a la recolección de residuos hospitalarios y similares, además

de las anteriores características, cumplirán con lo establecido en la Resolución 2309 de

1986 y las normas vigentes.

Siempre que los residuos lleguen a la instalación del prestador del servicio especial de

aseo, deben pesarse y verificarse las condiciones de empaque en las cuales fueron

entregadas por cada uno de los generadores, consignando estos datos, como también

fecha, hora, y razón social del generador en el formulario RHPS. Las operaciones

diarias serán consolidadas de manera mensual y cada seis meses el prestador del

servicio público especial de aseo debe enviar el reporte consolidado mensual a la

autoridad ambiental, conjuntamente con el informe de implementación del Plan de

Gestión Integral de Residuos.

8.1.5. ALMACENAMIENTO

La planta del prestador del servicio público especial de aseo debe poseer un lugar para

el almacenamiento de residuos hospitalarios con las condiciones establecidas para el

sistema centralizado de almacenamiento de los generadores (Numeración).

8.1.6 Tratamiento de Residuos Infecciosos por Incineración

La incineración es un proceso de oxidación térmica que convierte la fracción

combustible de los residuos en gases y un residuo inerte que debe ser dispuesto de

manera adecuada. Una correcta incineración conjuga adecuadamente tres variables:

temperatura, tiempo y turbulencia y el cumplimiento de las normas ambientales

vigentes.

Tiene las ventajas de no requerir la trituración previa de los residuos y tratar casi todo

tipo de residuos, naturalmente con los debidos controles de proceso y emisiones.

Para la ubicación de los incineradores se tendrá en cuenta lo dispuesto en los Planes

de Ordenamiento Territorial (POT) o Esquemas de Ordenamiento Territorial (EOT) de

los municipios. Se deben obtener las autorizaciones, licencias y permisos ambientales

a que haya lugar.

Los Municipios con categoría 5ª y 6ª, según clasificación establecida en la Ley 617 de

2000, y que pueden disponer sus residuos en incineradores sin equipos de contr ol, de

acuerdo a lo previsto en el Decreto 2676 de 2000 para la gestión integral de residuos

hospitalarios y similares, deben tener en cuenta las siguientes condiciones:

– El material de construcción del horno y su chimenea, deben ser diferentes a Cobre,

Níquel o sus aleaciones.

– Los hornos deben ubicarse en sitios donde existan o se coloquen barreras vivas

perimetrales.

– Los residuos a ser incinerados deben mezclarse con Cal en una proporción 1 a 1 en

peso, a fin de controlar la formación de SO2 y potencial lluvia ácida.

– En estos hornos solo se podrán incinerar residuos peligrosos infecciosos. Los

químicos deben ser tratados de acuerdo a lo plasmado en el anexo 2 enviados a la

planta de incineración o a hornos productores de cemento que posean los permisos

autorizaciones o licencias determinados en la normatividad vigente.

De llevarse residuos a un municipio de 5ª y 6ª, categoría procedentes de otros

municipios, el incinerador ubicado allí deberá poseer los equipos de control que exija la

autoridad ambiental.

Teniendo en cuenta lo anterior, todos los incineradores deben contar con las siguientes

características de diseño:

– Mínimo dos cámaras: una primaria de cargue, combustión e ignición de los residuos

con una temperatura mínima de 850oC y una secundaria de post-combustión donde se

queman los gases de combustión con una temperatura mínima de 1200oC. Los

residuos deben alimentar las cámaras únicamente cuando se hayan alcanzado y

mantenido estas temperaturas. Si durante la operación, la temperatura disminuye, debe

ser suspendida la alimentación hasta alcanzar nuevamente las temperaturas indicadas.

– El tiempo de residencia de los gases en la cámara de post-combustión será mínimo

de dos (2) segundos.

– Cada una de las cámaras debe tener su propio e independiente quemador con

control y registrador automático de temperatura.

– El incinerador debe estar equipado con quemadores suplementarios de emergencia a

fin de mantener la temperatura necesaria para operar. Estos quemadores pueden usar

como combustible gas natural, gas propano, Fuel Oil, carbón o cualquier otro aceptado

por la normatividad ambiental, con bajo contenido de azufre de acuerdo a la Resolución

898 de 1995 o la norma que la modifique o sustituya.

– No deben presentar salidas de gases o llamas por las puertas de cargue, ni por la

puerta de extracción de cenizas.

– No debe presentar salida de llamas por la chimene a.

– El incinerador debe tener puerta para el cargue de los residuos a incinerar y puerta

para la extracción de las cenizas.

– Las paredes metálicas exteriores no deben llegar a 100 °C aun en trabajo continuo.

– El incinerador debe tener un diseño que no permita la generación de malos olores.

Para el montaje de una planta de incineración de residuos hospitalarios y similares se

requieren las autorizaciones, permisos o licencias establecidos en la legislación

ambiental en materia de transporte, almacenamiento, emisiones, atmosféricas,

vertimientos líquidos, tratamiento y disposición de residuos.

Durante la operación de la planta se deben tomar las siguientes medidas:

Elaborar actas de incineración, reportando tipo de residuo, cantidad, procedencia,

fecha de incineración y condiciones de operación.

Efectuar control y monitoreo de cenizas realizando semestralmente una caracterización

compuesta de las cenizas generadas en el proceso de incineración. El contenido

orgánico de las cenizas no debe exceder el 5%. Dado que estas cenizas contienen

metales pesados, dioxinas y furanos, serán dispuestas finalmente en rellenos de

seguridad o encapsuladas de tal forma que no lixivien sus contenidos lo cual debe

asegurarse mediante el análisis de TCLP.

8.1.7 CONTROL DE EFLUENTES LIQUIDOS Y EMISIONES ATMOSFÉRICAS

Los prestadores del servicio de incineración deben obtener las autorizaciones,

permisos o licencias ambientales a que haya lugar de conformidad con la normatividad

ambiental vigente.

Para el control y monitoreo de vertimientos líquidos, se realizará muestreos

compuestos a fin de verificar el cumplimiento de los límites permitidos en la

normatividad ambiental vigente.

Para el control y monitoreo de las emisiones atmosféricas, se realizarán los muestreos

necesarios a fin de verificar el cumplimiento de los límites permitidos en la normatividad

ambiental vigente.

8.1.8 PLAN DE CONTINGENCIA

El Plan de Contingencias forma parte integral del PGIRH componente externo de

Residuos Hospitalarios y Similares y debe contemplar las medidas a seguir en casos

de situaciones de emergencia por manejo de residuos y por eventos como sismos,

incendios, interrupción del suministro de energía, problemas en el servicio de

recolección de residuos, suspensión de actividades, alteraciones del orden público, etc.

Igualmente se implementará un programa de salud ocupacional y seguridad industrial.

8.1.9. PROGRAMA DE SEGUIMIENTO Y MONITOREO

Con el fin de garantizar el cumplimiento del PGIRH, - componente externo, se

establecerán mecanismos y procedimientos que permitan evaluar su estado de

ejecución y realizar los ajustes pertinentes. Entre los instrumentos que permiten esta

función se dispone de los indicadores y las auditorías de gestión.

Las auditorías serán internas y tienen como fin, determinar el cumplimiento de

funciones, normas, protocolos de bioseguridad, programas, etc., en desarrollo del

PGIRH.

Para el manejo de indicadores, deben desarrollarse registros del procesamiento de

residuos y reportes de salud ocupacional.

Formulario RHPT

Diariamente el prestador del servicio especial de aseo o el propio generador si este

realiza la gestión externa, debe consignar en el formulario RHT7 la cantidad de

residuos, en peso y unidades que recolecta, proveniente de los diferentes generadores

de residuos hospitalarios y similares incluyendo la hora de recolección, de incineración,

número del lote en el cual realizó este proceso y el valor de las variables de monitoreo

exigidas. Finalizado el mes, se calcula el total de residuos recibidos durante ese

período y cada uno de los indicadores descritos para la gestión externa en este

manual.

Este formulario debe diligenciarse diariamente, elaborar un consolidado mensual y

presentar semestralmente los consolidados mensuales a la autoridad ambiental

competente.

Las empresas prestadoras del servicio especial de aseo, dentro del programa de

seguimiento y monitoreo calcularán mensualmente como mínimo los indicadores que

se presentan a continuación:

Indicador de capacitación: Se establecerán indicadores para efectuar seguimiento al

Plan de Capacitación: Número de jornadas de capacitación, No. de personas

entrenadas, etc.

Indicador de Frecuencia: Es el número de accidentes por cada 100 trabajadores día.

IF= Número Total de Accidentes mes x 2400 / No. total horas trabajadas mes.

8.1.9 ELABORAR INFORMES A LAS AUTORIDADES AMBIENTALES Y SANITARIAS

De la gestión externa se deben presentar informes que incluyan aspectos sanitarios y

ambientales, con sus correspondientes indicadores, de acuerdo a los contenidos de

este documento.

Estos informes los deben presentar las empresas prestadoras del servicio especial de

aseo o los generadores según el caso, cada seis meses ante las autoridades sanitaria

y ambiental competentes, firmados por el representante legal.

Los informes se constituyen en uno de los instrumentos para el control y vigilancia de la

implementación del PGIRH. Su alcance y contenido será definido por las autoridades

ambientales y sanitarias competentes de acuerdo con el contenido de este manual y

demás normas vigentes.

A N E X O S

ANEXO 1

GESTION DE RESIDUOS RADIACTIVOS:

El objetivo general de la gestión de residuos radiactivos es garantizar la protección de

los seres humanos y del medio ambiente por períodos adecuados a cada tipo de

residuo en conformidad con los principios vigentes de protección radiológica

internacionales, mediante un sistema eficaz de control, gestión y evacuación que

garantice la seguridad de las personas y el medio ambiente.

CLASIFICACION

Los residuos radiactivos se clasifican según su estado físico, su actividad, su período

de semidesintegración (T1/2) y su presentación, lo cual permite llevar a cabo una

buena gestión. De forma general los residuos radiactivos se clasifican de la siguiente

manera:

CRITERIOS GENERALES EN LA GESTION DE RESIDUOS RADIACTIVOS

Se recomienda a los generadores de residuos o residuos radiactivos tener en cuenta

los siguientes criterios operativos que permiten garantizar una adecuada gestión:

– Minimizar la generación de residuos radiactivos (reduce costos)

– Segregar los residuos radiactivos en la fase de generación, evitando mezclarlos con

residuos no peligrosos.

– Almacenar en forma segura y totalmente identificable los residuos radiactivos para su

disposición final.

– Reducir el volumen de los residuos (para incrementar la capacidad de

almacenamiento o disposición final)

– Solidificar los residuos que no pueden ser descargados al medio ambiente.

– Controlar mediante inventario los residuos eliminados y efluentes descargados

Un esquema global de la gestión de residuos radiactivos incluye:

– Colección y segregación

– Caracterización

– Tratamiento

– Acondicionamiento

– Almacenamiento interino

– Transporte

– Disposición final

PRODUCCION Y MANEJO DE RESIDUOS O RESIDUOS RADIACTIVOS EN

MEDICINA E INVESTIGACION

El empleo de materiales radiactivos en medicina abarca dos grandes tópicos:

diagnóstico y terapia. Las características de los residuos generados en las diferentes

instalaciones del generador dependerán del tipo de técnica empleada. La mayoría de

los radionúclidos empleados en radioinmunoensayos y preparaciones

radiofarmacéuticas son de período corto y sus actividades son del orden de 102 a 103

MBq; por el contrario, las fuentes selladas empleadas en radioterapia son de período

de semidesintegración largo y actividades del orden de 107 a 1015 Bq.

Las aplicaciones más comunes son:

– Medicina Nuclear: estudios morfodinámicos, tomografía con positrones y radioterapia

metabólica

– Radioinmunoanálisis: esencialmente mediciones in vitro

– Radioterapia: teleterapia y braquiterapia.

En las siguientes tablas se incluyen las principales fuentes selladas (material radiactivo

encapsulado, sin posibilidad de escape) y fuentes abiertas (radioisótopos bajo cualquier

forma física, no encapsulados contenidos en recipientes cerrados pero no sellados)

empleadas en aplicaciones médicas, así como algunas de sus propiedades:

Fuentes selladas empleadas en aplicaciones médicas

En la gestión de residuos radiactivos en aplicaciones médicas del material radiactivo,

se deben considerar principalmente dos grandes aspectos: la generación de residuos

radiactivos en medicina nuclear e investigación y el manejo de fuentes selladas en

desuso.

En medic ina nuclear la gestión de residuos radiactivos implica principalmente los

procesos de clasificación correcta y buena administración de los mismos, así como el

control riguroso de las evacuaciones realizadas por el personal responsable,

expresamente designado para ello, el cual debe dejar constancia detallada en registros

de los procesos llevados a cabo. Esa gestión incluye etapas de segregación, colección,

almacenamiento, decaimiento y evacuación.

En el caso de residuos de tipo I y II (períodos de semidesintegración inferiores a 71

días), el almacenamiento en el sitio donde se producen tiene fines de decaimiento,

manteniendo el material bajo control hasta que su actividad alcance los niveles de

exención, es decir niveles por debajo de los cuales pueden ser liberados. Cada

generador debe tener un sitio específico de almacenamiento para decaimiento, el cual

debe ser diseñado y mantenido siguiendo los requerimientos de la Autoridad

Reguladora del manejo del material radiactivo en el país.

Una vez alcanzado el nivel de exención se eliminan los residuos como residuos no

peligrosos. Por tanto, para una buena gestión se debe anotar en los diferentes

paquetes la fecha en que se alcanzará el nivel de exención y se deben almacenar de

forma tal que se tenga acceso en primera instancia a los paquetes que alcanzarán

primero ese nivel.

Las soluciones orgánicas no necesitan ser tratadas como residuos radiactivos cuando

la solución no contiene radionúclidos emisores alfa o la actividad no excede 10

Bq/mm3; si la solución contiene solamente H-3 o C-14, no debe ser considerada como

residuo radiactivo cuando la actividad no exceden 100 Bq/mm3.

En el caso de soluciones orgánicas que contengan material radiactivo y que deban ser

tratadas como residuo radiactivo, seguir los requerimientos establecidos por la

Autoridad Reguladora del manejo del material radiactivo en el país.

GESTION DE FUENTES SELLADAS EN DESUSO

La seguridad física de las fuentes selladas en desuso y la seguridad del personal que

labora en las áreas donde ellas son almacenadas, es responsabilidad del poseedor de

las mismas. Esas fuentes deben ser almacenadas y vigiladas de acuerdo con las

recomendaciones del Organismo Internacional de Energía Atómica o los

requerimientos establecidos por la Autoridad Reguladora del manejo del material

radiactivo en el país.

Para la gestión de las fuentes selladas en desuso existen tres alternativas en Colombia:

1. Devolución al proveedor

Esta opción consiste en devolver la fuente radiactiva al proveedor o fabricante,

informando a la Autoridad Reguladora competente, para que ella sea retirada del

registro del material radiactivo en el país. Esto es posible cuando las fuentes han sido

compradas con el respaldo de una carta de compromiso del proveedor de recibirlas

cuan do ellas sean declaradas en desuso.

2. Almacenamiento bajo vigilancia en la instalación del poseedor

Mientras las fuentes radiactivas en desuso son devueltas al proveedor o entregadas a

una instalación de almacenamiento de fuentes, ellas deben permanecer en un lugar

debidamente señalizado y bajo vigilancia por parte de personal competente. Para el

almacenamiento, se deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

– En ningún caso almacenar fuentes radiactivas en un lugar que contenga otro tipo de

materiales de desecho o elementos en desuso. El sitio de almacenamiento de fuentes

radiactivas en desuso debe ser exclusivo, con el fin de evitar contaminación de

materiales y elementos en caso de pérdida de estanqueidad de las fuentes.

– El generador de las fuentes en desuso debe contar con licencia de manejo de

material radiactivo expedido por la Autoridad Reguladora competente

– El acceso a la zona de almacenamiento debe ser restringido y tanto los contenedores

como la zona misma deben estar señalizados

– El generador de las fuentes debe garantizar las condiciones de seguridad que

impidan el acceso de personal no autorizado y el hurto de las fuentes

3. Almacenamiento centralizado en una instalación especializada

En el caso en el cual la fuente en desuso no puede ser devuelta al fabricante o

proveedor, ella debe ser entregada a la Entidad que tiene bajo su responsabilidad la

instalación de almacenamiento centralizado, en el cual dichas fuentes estarán vigiladas

y manejadas por personal especializado en seguridad nuclear y protección radiológica.

ANEXO 2

GESTION DE RESIDUOS QUIMICOS:

MEDICAMENTOS

El presente anexo constituye una herramienta para el manejo de los residuos de los

medicamentos incluyendo envases y empaques. Tanto el medicamento como los

envases primarios y secundarios, empaques y etiquetas deben ser destruidos en su

totalidad previo a su disposición final en el relleno sanitario.

Algunos empaques, envases y etiquetas, podrán ser reciclados previa inutilización de

estos, antes de ser entregados al prestador de servicio especial de residuos (ej. triturar

los frascos de vidrio, para obtener polvo de vidrio el cual puede ser reutilizado; las cajas

y etiquetas deben ser sometidas a destrucción en molinos y posteriormente reciclar el

papel). Dependiendo del tipo de material y del propósito de reuso, se debe realizar una

apropiada desactivación, como limpieza o desinfección. En NINGÚN caso se

dispondrán o desecharan empaques, envases y etiquetas en perfecto estado sin que

hayan sido previamente destruidos.

La incineración, como método de tratamiento de estos residuos, es tal vez el método de

mayor eficacia y con el que se logra la destrucción total del producto.

Independiente del método de tratamiento y disposición final, el generador debe

asegurar que estos residuos NO representen un riesgo para la salud, y el medio

ambiente. Entre otros aspectos deberá considerar:

a) En primera instancia es importante cuantificar, clasificar y separar los medicamentos

de acuerdo a su grado de riesgo;

b) Los medicamentos sólidos de bajo riesgo se trituran o muelen para inutilizarlos y se

mezclan con material inerte en igual proporción y se envían en bolsas a relleno

sanitario;

c) Algunos productos líquidos fotosensibles de bajo riesgo, se exponen a la luz solar

por un tiempo de 24 horas. Para lograr su descomposición y posteriormente se diluyen

con abundante agua y se vierten al drenaje previo permiso de vertimientos;

d) Grandes cantidades de tabletas pueden ser mezcladas con otros medicamentos en

diferentes tambores o contenedores para evitar altas concentraciones de un solo

medicamento en un único contenedor. Sin embargo, debe evitarse la mezcla con

medicamentos anti-neoplasicos, anti-infecciosos o sustancias controladas;

e) Disposición final de los medicamentos que no representan un riesgo a la salud y al

medio ambiente.

FARMACOS VENCIDOS O NO DESEADOS

Los medicamentos vencidos, deteriorados o mal conservados son considerados

residuos peligrosos y representan un problema porque constituyen un riesgo para la

salud humana y el medio ambiente. La falta de cultura ambiental y de protección a la

salud de los prestadores de servicios asistenciales, así como de los productores, han

considerado a los medicamentos, como un problema administrativo, que afecta costos

y suministros, antes que un riesgo a estos.

Los Productos Farmacéuticos vencidos o no deseados (fuera de los estándares de

calidad, fraudulentos), NUNCA deben ser usados y siempre se consideran un residuo

químico peligroso. Se encuentran dentro de este grupo:

• Los medicamentos alterados o producidos fuera de los estándares de calidad

• Los productos estériles y jarabes abiertos (estén o no vencidos)

• Todos los productos farmacéuticos que debían almacenarse teniendo en cuenta la

cadena de frío y que no fue así (por ejemplo: insulina, polipéptidos, hormonas,

gamaglobulinas, vacunas, etc.)

• Todas las cápsulas y tabletas a granel. Si no se encuentran vencidas estas solo

podrán utilizarse si el empaque no ha sido abierto, se encuentran debidamente

etiquetadas o se encuentran dentro del blister original y no está roto.

• Los medicamentos que han sido usados

Dentro de este grupo también se consideran los antineoplásicos; las sustancias

controladas (por ejemplo: narcóticos, psicotrópicos, etc.); antibióticos; antisépticos,

aerosoles, hormonas y desinfectantes; los cuales requieren de un método de

tratamiento y disposición final especial, descrito adelante.

Los generadores de este tipo de residuos deben implementar una gestión para la

destrucción o disposición de medicamentos de acuerdo a su composición química,

toxicidad y estado físico. Los residuos farmacéuticos son considerados todos de alto

riesgo, sin embargo estos pueden clasificarse para su tratamiento y disposición final

como de Alto, Medio y Bajo riesgo definidas así:

1. RESIDUOS DE MEDICAMENTOS DE BAJO RIESGO

A) Residuos de Medicamentos en estado liquido, en que se recomienda verter

directamente al drenaje, sin ocasionar un riesgo sanitario, como lo son las soluciones

parenterales en sus diferentes concentraciones, o los medicamentos que deberán

diluirse con abundante agua, antes de disponerse al drenaje, previa obtención de

autorizaciones, licencias o permisos y cumpliendo las normas ambientales vigentes se

consideran entre otros:

Glucosa soluciones inyectables

Cloruro de sodio soluciones inyectables

Sodio/glucosa soluciones inyectables.

Sodio/clorhidrato/glucosa

Solución hartmann sol. iny.

Bicarbonato sol. iny.

Glucosa de calcio sol. iny.

Hexahidrato de piperazina jbe

Cloruro de calcio

Paracetamol

Lidocaina soluciones inyectables

Cloruro de potasio

Aluminio y magnesio hidróxido suspensión

Caolin pectina

Metronidazol solución inyectable, suspensión oral

Sulfato ferroso solución

Cloruro de benzalconio

Soluciones yodadas

B) Residuos de medicamentos sólidos o semisólidos que se pueden disponer, previa

obtención de autorizaciones, licencias o permisos y cumpliendo las normas

ambientales vigentes vaciando el contenido y mezclándolo con material inerte para

inutilizar el producto y referirlo a una celda especial del relleno sanitario, adicionalmente

se puede considerar:

Tabletas: Triturarlas, diluirlas en agua y verter al alcantarillado. La proporción de agua

debe ser mayor a la de tabletas.

Cremas o ungüentos: se retira el contenido del envase y se coloca en un papel o cartón

para enviarlo al relleno sanitario.

Cápsulas: se abren y el contenido se diluye en agua.

Dentro de los medicamentos sólidos o semisólidos de bajo riesgo se consideran entre

otros:

C) Residuos de Medicamentos que se pueden desactivar exponiendo los frascos a la

luz solar, durante un tiempo mínimo de 24 horas o hasta descomposición del producto

y después proceder a la disposición del medicamento diluido con abundante agua al

drenaje previa obtención de autorizaciones, licencias o permisos y cumpliendo las

normas ambientales vigentes, son ejemplo de este grupo:

Hidrocortisona polvo para solución inyectable.

Este mismo procedimiento se puede aplicar a todos aquellos medicamentos

fotosensibles que se hallen en solución.

2. RESIDUOS DE MEDICAMENTOS DE MEDIANO RIESGO

A) Residuos de medicamentos en presentación de polvo o tabletas para las cuales se

recomienda triturar y mezclar con material inerte hasta dejar inutilizable y después

enviar en bolsa a una celda de seguridad del relleno sanitario municipal. Las

ampolletas con agua inyectable se deben destruir, verter el líquido directo al drenaje

previa obtención de autorizaciones, licencias o permisos y cumpliendo las normas

ambientales vigentes, se considera entre ot ras:

B) Residuos de medicamentos que se pueden desactivar mediante calor, por lo que se

recomienda someter a desnaturalización en autoclave. Una vez desactivados los

líquidos se deberán diluir y verter al drenaje con abundante agua previa obtención de

autorizaciones, licencias o permisos y cumpliendo las normas ambientales vigentes.

Los sólidos se deberán enviar al relleno sanitario una vez fuera del envase o triturados

y mezclados con material inerte para que queden inutilizables. Las ampolletas con

agua inyectable se deben destruir, verter el líquido después de diluirlo en abundante

agua al drenaje previa obtención de autorizaciones, licencias o permisos y cumpliendo

las normas ambientales vigentes, se consideran entre otros:

C) Residuos de medicamentos en los cuales se debe vaciar el líquido e inactivarlo con

solución de ácido clorhídrico al 10%, después verter al drenaje con abundante agua.

Previa obtención de autorizaciones, licencias o permisos y cumpliendo las normas

ambientales vigentes se consideran entre otros:

D) Residuos de medicamentos en tabletas, cápsulas o comprimidos en los que es

necesario se pulvericen en fino y después se inactiven con solución de ácido clorhídrico

al 10%. El líquido sobrenadante se puede verter al drenaje diluido con abundante agua

y el sólido se puede referir al relleno sanitario previa obtención de autorizaciones,

licencias o permisos y cumpliendo las normas ambientales vigentes, son algunos

ejemplos de este grupo:

3. RESIDUOS DE MEDICAMENTOS DE ALTO RIESGO

Por su contenido de compuestos altamente tóxicos, solo podrán disponerse como

residuo peligroso en un confinamiento controlado o deben ser incinerados. Los

medicamentos de control especial requieren ser dados de baja de los libros respectivos

en presencia de la autoridad sanitaria, antes de ser eliminados.

RESIDUOS DE MEDICAMENTOS Y PRODUCTOS QUE REQUIEREN SU ENVIO A

CONFINAMIENTO PARA RESIDUOS PELIGROSOS

RESIDUOS FARMACEUTICOS DE MANEJO ESPECIAL

1. AEROSOLES

Se incluyen: sprays e inhaladores.

Este tipo de medicamentos serán incinerados teniendo en cuenta el riesgo de explosión

de estos durante la destrucción. Se debe llevar a la celda de seguridad del relleno

sanitario, realizando seguimiento a todo el proceso de disposición final.

2. MEDICAMENTOS ANTI-INFECCIOSOS

Estos son medicamentos muy inestables que deben ser incinerados. En el caso de

medicamentos anti-infecciosos líquidos estos pueden dejarse en agua, durante un peri

odo superior a dos semanas.

3. SUSTANCIAS CONTROLADAS

Las sustancias controladas deben destruirse bajo la presencia de la autoridad sanitaria

o de las autoridades nacionales que ejercen control sobre estas. Deben ser

incineradas. NO pueden ser dispuestas en los rellenos sanitarios si no han sido

incinerados previamente.

4. ANTINEOPLASICOS

Los antineoplásicos, también llamados citotóxicos o medicamentos para el tratamiento

del cáncer, son altamente contaminantes y peligrosos. Si se disponen sin previa

desactivación, estos medicamentos deben incinerarse.

Los contenedores de antineoplásicos deben llenarse hasta el 50% de su capacidad,

después de lo cual se agrega una mezcla bien agitada de cal, cemento y agua en

proporciones de 15:15:5 (en peso) hasta llenar el contenedor. Algunas veces puede

requerirse una mayor cantidad de agua para lograr una consistencia líquida

satisfactoria. Luego los contenedores se sellan con soldadura y se dejan reposar entre

7 y 28 días. Esto formara un bloque sólido, firme, inmóvil en el cual los residuos están

aislados con relativa seguridad.

REFERENCIAS

WAGNER, K.D. 1998. ENVIRONMENTAL MANAGEMENT IN HEALTHCARE

FACILITIES. W.B. Saunders Company. USA.

WORLD HEALTH ORGANIZATION. 1999. GUIDELINES FOR SAFE DISPOSAL OF

UNWANTEED PHARMACEUTICALS IN AND AFTER EMERGENCIES. Departament of

Essential Drugs and other Medicines. WHO. Switzerland.

...

Descargar como  txt (133.4 Kb)  
Leer 70 páginas más »
txt