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RESUMEN DE GESTION EDUCATIVA ESTRATEGICA


Enviado por   •  12 de Diciembre de 2012  •  3.224 Palabras (13 Páginas)  •  6.038 Visitas

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LA EVALUACIÒN COMO INSTRUMENTO REGULADOR EN EL PROCESO DE APRENDIZAJE

La evaluación siempre ha tenido profundos efectos sobre la enseñanza y sobre la formación de los alumnos siendo uno de los componentes más importantes del proceso educativo. En este ENSAYO trato de hacer un acercamiento de qué es una evaluación y el aprendizaje con el fin de relacionar estos dos conceptos, para interpretar cómo la evaluación se vincula con el proceso de aprendizaje; partiendo de la claridad que se debe tener sobre aspectos como: objetivos, funciones, criterios y procesos de la evaluación como piedra angular en el aprendizaje. En este sentido, no se intenta determinar si efectivamente el alumno alcanza el aprendizaje, ya que considero que no siempre después de una enseñanza ni de una evaluación existe un aprendizaje, debemos ver el carácter intencional de la evaluación como eje regulador del aprendizaje, y este depende del objeto de aprendizaje y su contexto.

Todos aquellos que nos dedicamos a enseñar y que, además, queremos aprender (de nuestra práctica y la de otros), comprobamos, día a día, que la evaluación cobra una importancia cada vez mayor porque desempeña un papel primordial en el proceso de enseñanza aprendizaje.

La evaluación en el ámbito escolar tiene como propósito fundamental mejorar el proceso y los resultados del aprendizaje. En este sentido se debe realizar la evaluación en forma permanente de tal manera que sepamos dónde están las potencialidades, las virtudes, los vacíos o las dificultades, con la finalidad de intervenir oportunamente para superarlas. En este sentido, se dice que la evaluación permite realizar el seguimiento en los contenidos, en la parte axiológica, actitudinal y procedimental e identificar hasta qué punto el estudiante ha aprendido. En este ensayo se intenta hacer una reflexión sobre la importancia de la evaluación en el proceso del aprendizaje.

Si la evaluación tiene como propósito mejorar el aprendizaje, ésta se debe desarrollar en forma natural, sin los acostumbrados rituales que refuerzan la creencia de que la evaluación es sancionadora y selectiva. La evaluación es inherente al proceso de aprendizaje, pues toda persona que desee aprender algo tiene que pasar por procesos de evaluación, la tarea de evaluar consiste en recoger información sobre qué y cómo aprende cada alumno, cuáles son sus progresos al participar en situaciones de enseñanza, de modo que podamos juntos con ellos detectar logros pero también incomprensiones y dificultades y tomar medidas necesarias para superarlas.

No puede haber un aprendizaje efectivo si no evaluamos, es mediante la evaluación que sabemos si estamos yendo por el camino adecuado o es necesario cambiar de ruta. En este sentido, hay la necesidad de crear un ambiente favorable para que la evaluación se produzca sin inhibiciones o traumas de ningún tipo.

Cuando se evalúa debe existir el mismo ambiente de familiaridad que existe en las sesiones de aprendizaje.

También es oportuno aclarar que la evaluación es un concepto mucho más amplio que el de un examen o medición, de los que se vale en última instancia para la interpretación de los resultados. No se debe confundir a la evaluación con un simple calificativo. La evaluación nos dice cómo se está desarrollando el proceso de aprendizaje y si los resultados son los esperados o no.

En donde el proceso tiene tanta importancia como los objetivos y los resultados, de ahí que se comience hablar de una evaluación formativa, e integral para oponerla a una evaluación tradicional tipo sumativa, cuantitativa y calificativa.

Hoy la evaluación se percibe como un proceso global donde su único referente no es solo el alumno sino también el docente, la institución, y aún la formación de la propia comunidad educativa y en ella la familia. En este caso la reflexión está centrada en el docente y el estudiante.

Una constante que se mantiene en el término de evaluación son:

• Que la evaluación es un juicio de valor.

• Que la evaluación es un proceso sistemático.

• Que la evaluación es una medida de algo.

• Que la evaluación es una herramienta investigativa.

Se puede considerar que la evaluación ha de ser un proceso de continuidad, sistematicidad, flexibilidad y participación de todos los seres implicados en él.

La evaluación que tiene por objeto el aprendizaje de los alumnos supone el establecimiento de una serie de criterios que permitan emitir un juicio de valor sobre ese objeto. Muchos autores hacen hincapié en que los docentes, en el momento de planificar sus prácticas de evaluación, son los que deben definir qué evaluarán, pero al pensar en una evaluación que sea parte del aprendizaje del alumno aportando elementos, surge la necesidad de “negociar” esos criterios en base a los cuales serán evaluados, sólo así tendrán sentido, aportarán algo a los procesos y permitirán tomar decisiones.

Mientras el objetivo o meta de la evaluación es una; las finalidades y funciones son diversas, no necesariamente coincidentes entre sí, son variables, no siempre propuestas conscientemente, ni reconocidas y asumidas. Pero tienen una existencia real.

Están en estrecha relación con el papel de la educación en la sociedad, con el que se reconoce de modo explícito en los objetivos educativos y con los implícitos.

Están vinculadas con la concepción de la enseñanza y con el aprendizaje que se quiere promover y el que se promueve. La distinción de las finalidades y funciones es una herramienta metodológica importante para la meta de la evaluación pues nos informa acerca del grado de correspondencia entre las funciones que cumple con los propósitos con los que se realiza. El análisis de las funciones es un punto de partida y un aspecto central en el estudio de la evaluación.

El principal desafío a la hora de pensar en la evaluación consiste en construir criterios que nos permitan obtener información valida y confiable.

La construcción de criterios, el análisis del progreso de los estudiantes o la elaboración de la clasificación desde el rendimiento máximo en el grupo, constituyen las maneras habituales de calificar. El problema reside en que muchas veces utilizamos una u otra forma para justificar la nota que hemos construido antes del examen del alumno.

La función sumativa calcula; el valor del resultado y puede servir para investigar

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