REsumen La Vida Sin Celular

Universidad Sergio Arboleda. LEA I.

Blanca Lía Tamayo. 25/02/2013.

Diego Andrés Rodríguez. Resumen La Vida Sin Celular.

Escuela Internacional de Administración y Marketing.

La Vida Sin Celular.

El teléfono celular, es una universalidad en el mundo moderno, y la población desde el más pequeño hasta el más viejo posee uno, pero hay un hombre que a pesar de su profesión se reúsa a dejarse llevar por el aparato de comunicación.

Un hombre que a pesar de su edad (38 años), nunca ha comprado un teléfono móvil, ni siquiera uno flecha, como se le conoce en la jerga del común. Y sus amistades le cuestionan, cosas que comúnmente se resolverían con el uso del celular. Y las deducciones decían que cuando tenían cierto precio monetario él no tenía con qué, pero después que fueron asequibles para todo el público pensaron que era por simple ignorancia.

Sin embargo él se defendió ni por lo uno ni por lo otro el usa internet, tiene portátil, y juega videojuegos, simplemente él dice que quiere vivir tranquilo “me rehúso a convertirme en un call center 24 horas y ambulante, y a gastar (más de 100 mil pesos mensuales) para que cualquier lagarto o desconocido, me pueda encontrar en la playa más perdida o en pleno partido de fútbol.”

También platea el problema de “entrar al club del celular”, que es el dilema de contestar o no contestar, si contestas no pasa nada, pero hay donde no contestes o dejas que entre el buzón o peor apágalo, esto después son problemas con p mayúscula y en negrilla, y compara como antes con el teléfono fijo después de timbrar la conclusión era no estas después te llamo.

Él ha logrado vivir sin el celular sus 38 años de vida, se despierta con su despertador, come sin necesidad de estar chateando, maneja tranquilo sin desconcentrarse, ejercita lo más que puede la memoria aprendiendo 5 números de celular y de los que no se acuerda los anota y si los necesita llamar lo hace desde su teléfono fijo el cual al parecer dice el a las demás personas se les olvido.

Ahora la situación es si te preguntan tu celular les dices no tengo y piensan que es que uno se lo está negando, y hasta se ofenden, pero después de un tiempo dice él, la gente se da cuenta que no es ninguna broma y le preguntan, tu que eres un periodista ¿cómo haces sin celular? Y él les responde “Se hizo periodismo 100 años en Colombia sin celular, eso sigo haciendo”, pero hay personas que son más comprensivas, y lo ven como un héroe, porque ellos admiten que no pueden vivir sin el celular y si se les queda en la casa se devuelven por él, y también ha oído hablar de mujeres que meten la mano al inodoro para salvarlo, las admira.

La calaña siempre ha estado en la humanidad, y los malos comportamientos del hombre no son culpa del celular desde los tiempos de piedra se ha matado, y sido infiel y las ventajas de ello él nos las dice: “No soy blanco de las chuzadas del DAS, pues está out interceptar teléfonos fijos. Me he salvado de pelear con un vigilante de un banco por contestar. Tampoco tengo que ponerles en el teléfono a mis amigas nombres de hombre, Además, me he salvado de los amigos que solo llaman faltando 20 minutos para las 12 de la noche un domingo preguntando cómo va tu vida, De las multas de tránsito por manejar hablando.”

Por ultimo nos da su punto de vista sobre cómo es la vida sin celular, él lo compara con “estar sobrio en el carnaval de barranquilla” y nos dice que tiene su parte cómica y una parte que el “maldice”, porque la gente esta tan introducida en el celular que hay espacios en que por más que se le advierta a las personas ellas simplemente lo omiten, ejemplo Las salas de cine.

Por último el autor termina con un comentario jocoso de la cotidianidad “Por ahora, lo único que me preocupa, no es vararme ni sufrir un infarto sin celular, sino que si me encuentro con un ladrón, espero que sea comprensivo y entienda cuando le diga: No tengo celular.”

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