Reflexiones en torno a los fundamentos y finalidad del proceso educativo

La educación tiene la capacidad, facultad y posibilidad de formar sujetos con un pensamiento crítico, enriquece la cultura de cada ser humano y en el proceso educativo estos obtienen distintos conocimientos y valores importantes para el desarrollo personal, además se educa para formar sujetos que participen activamente dentro de esta. Gracias a la educación podemos decir que estamos informados en la sociedad, de manera que las personas tienen conocimientos de los cambios que hay dentro de ella y como afectan estos cambios a su vida como ciudadanos, por consiguiente, la escuela tiene la función de entregarnos las herramientas para ser sujetos socio-políticos activos. La propuesta educativa de Freire apunta a que los educandos se tornen más conscientes y más deseosos de cambiar el mundo (Freire, 2002, p.313), la cita hace referencia a que en el proceso educativo los aprendices deben estar informados sobre lo que pasa en la sociedad para poder tener una opinión crítica sobre diversas situaciones, ya que estos necesitan de alguien que los guie. Según Delval (2001) “Gracias a que los seres humanos nacen como sin terminar, con pocas conductas fijadas, y pasan por un largo periodo de inmadurez y dependencia hacia los individuos mayores de su grupo, tienen una gran capacidad para formar conductas nuevas”(p.20), la cita hace referencia a que el humano necesita de alguien como guía para su desarrollo como persona y para aprender interactuar con la gente, en este caso, el educador debe ser quien nos ayude a desarrollar y potenciar nuestras capacidades.

Primeramente, en la educación se requiere tener una cultura anamnética, es decir, tener conocimientos sobre qué hitos fueron relevantes en la historia de la humanidad para educar sujetos con un pensamiento crítico, para que de esta manera no vuelvan a ocurrir sucesos donde se deshumaniza a los individuos. Ya que, en el pasado, específicamente, en el holocausto, hubo una serie de acontecimientos donde el ser humano era visto como un objeto. Según Bárcena y Melich (2000), una vez dentro del holocausto se les inhibe la posibilidad de tener derechos, es decir, tenían que acatar todo tipo de órdenes que se les exigía constantemente. Lo anterior se refiere a que una vez dentro de los campos de concentración se atentaba contra la vida de aquellas personas por su orientación sexual o religión y no tenían ningún derecho a expresarse.

Un ejemplo de lo anterior, es la película La Ola (2008), debido a que el profesor Rainer Wenger es el encargado de enseñar la clase autocracia. En dicha clase el educando empieza a ejercer un experimento en el cual era adoctrinar a sus alumnos, para que se dieran cuenta que era posible que una dictadura sucediera nuevamente.

Los alumnos a la semana ya eran obedientes y disciplinados, debido a la forma en que el profesor los educaba porque todos estaban sometidos a un pensamiento único y cada opinión distinta que surgía no la tomaba en cuenta. En suma, el profesor trataba de hacerles entender a sus alumnos que era posible que sucediera una dictadura a través del control de masas, la disciplina y un líder (como lo fue en el caso de los campos de concentración), ya que todos estaban vestidos iguales, acataban las ordenes y se veía el trabajo colectivo. Por esta razón, es importante adquirir conocimientos del pasado en el proceso educativo, para aprender de los errores que se cometieron, así pues, tener consciencia de cómo se minimizaba la importancia del individuo. Además, se busca que los aprendices adquieran valores de manera que desarrollen la moral y ética dentro de la sociedad para así llegar a ser ciudadanos responsables, donde puedan convivir y relacionarse con gente totalmente distinta en sentido de pensamientos, religión y orientación sexual, ya que de eso se trata la educación: tener una reminiscencia para así crear sujetos con mentalidad critica, para que se pueda convivir en la sociedad de manera pacífica.

En segundo lugar, el profesorado

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