Resumen De Un Proyecto

RESUMEN

Este proyecto tiene como objetivo general “Implementar taller de capacitación básica sobre libros contables para la unidad administrativa y financiera del CONSEJO COMUNAL “LAS VIVIENDAS DE SAN ANDRÉS” el cual busca simplificar la forma de administrar de manera legal los recursos, puesto que es esta unidad la encargada de llevar el manejo y control de los recursos que le aprueban a la comunidad, procediendo así a ejecutar todos los objetivos específicos, utilizando para el desarrollo de este proyecto la investigación de campo y documental, constituyéndose de la siguiente manera: parte I: diagnostico; Parte II: diseño y planificación; parte III: conclusiones y recomendaciones; parte IV: resultado y producto. INTRODUCCIÓN

Las viviendas de San Andrés es una comunidad semi-rural ubicada en el sector Macarapana de Carúpano estado Sucre y como toda comunidad o la gran mayoría cuenta con un consejo comunal estructurado por 10 comités y 2 unidades, una de ellas y considerando la más importante es la UNIDAD ADMINISTRATIVA Y FINANCIERA COMUNITARIA la cual es la instancia del consejo comunal que funciona como un ente de administración, ejecución, inversión, crédito, ahorro e intermediación financiera de los recursos y fondos. Es menester que los voceros de esta unidad lleven un control minucioso en cuanto a sus recursos y la teneduría de libros, puesto que de tener alguna falla o descontrol pueden incurrir en responsabilidades civiles, penales y administrativas por infracción, irregularidad o inacción que afecte los intereses individuales o colectivos de los ciudadanos, es por ello que nace la necesidad de realizar este proyecto cuyo objeto principal es; Implementar taller de capacitación BÁSICA sobre libros contables para la unidad administrativa y financiera del CONSEJO COMUNAL “LAS VIVIENDAS DE SAN ANDRÉS”

La estructura del presente proyecto queda de la siguiente manera;

Fase I; Diagnóstico.

Fase II; Diseño y Planificación.

Fase III; Conclusiones y Recomendaciones.

Fase IV; Resultado y Producto

Anexos y referencias bibliográficas.

I FASE

DIAGNÓSTICO

1) DIAGNOSTICO SITUACIONAL

1.1: Descripción del Contexto

a) Razón Social

Sector las viviendas de San Andrés de Macarapana

b) Naturaleza de la Organización

Misión:

La presente organización tiene como misión específica el gestionar todos los recursos necesarios para la culminación de todos aquellos proyectos sociales, culturales, de infraestructuras que no han sido culminados o que están en proceso de construcción así como también darle seguimiento a todas las debilidades y problemáticas que se generan en el mencionado radio de acción.

Visión:

Lograr erradicar en un 100% todas las debilidades y problemáticas que se desarrollan en el sector así como también, darle continuidad a las actividades de concientización y valoración de todos los proyectos que han sido ejecutados en el mismo y de alguna forma poder tener una gestión favorable y acorde a sus responsabilidades.

c) Localización geográfica

San Andrés está ubicado en el Valle de Macarapana, en la Parroquia Macarapana del Municipio Bermúdez del Estado Sucre, es un sector de topografía plana bordeado por el río denominado "Chuare", nombre común de una planta del género Ficus de gran tamaño, que abunda en las cercanías del río y dos elevaciones del relieve que sirven de límite norte y este. Sus límites son:

Norte: Río el Chuare

Sur: Sector el Puente Altamira

Este: Quebrada de Agua

Oeste: Sector Chipichipi

d) Historia de la Comunidad

En la primera década de los años 60 del Siglo XX, se inicia en Venezuela el proceso de reforma agraria, el gobierno nacional con el propósito de disminuir la conflictividad que podría ocurrir como consecuencia del derrocamiento del gobierno dictatorial de Marcos Pérez Jiménez, lo cual generaba expectativas y convertía al sector campesino por su abandono, en susceptibles a incorporarse a movimientos subversivos que surgían en Venezuela y en América Latina (1958).

Debido a estos acontecimientos se promulga la Ley de Reforma Agraria firmada y refrendada en el Campo de Carabobo por representantes de todas las fuerzas políticas, sociales, incluyendo la Iglesia Católica, el 5 de marzo de 1960. Se emprende entonces un proceso de dotación de tierras, mediante el cual viejos latifundios en decadencia pasan a ser propiedad del Estado Venezolano, por compra o expropiación dividida en pequeñas parcelas y convertida en asentamientos Campesinos mediante dotación.

Enterados algunos agricultores del Valle de Macarapana y sus caseríos vecinos (Quebrada de Agua), crearon un Comité de Tierras en el que participaron entre otros, Rubén Crestién su presidente, nacido en el sector La Rinconada, y residenciado para la fecha al otro lado del río en el sector Quebrada de Agua, Dámaso Cedeño, Pedro Máximo Cedeño, Simplicio Hernández (picho), Modesto Zabala, Pedro "Perucho" Zabala, Isidoro Rivera, Mario Cedeño, apoyados por el Sindicato Agrícola de Macarapana, cuyo propósito fue el de gestionar por ante el Instituto Agrario Nacional, organismo recién creado, la adquisición de la Hacienda Altamira, o mejor dicho, la parte de la hacienda en donde estaba ubicado el Valle que ocupa hoy San Andrés cuya propiedad se la atribuía el señor Tomás Morrinson, quien había comprado solo una parte, cuya área total según plano registrado y reconocido por la autoridad competente era de ocho mil 8.850 m2.

En el espacio aspirado por este Comité habían estado el ingenio de caña o alambique, como comúnmente le dicen en la localidad, de cuyas ruinas aún se encuentran algunos fragmentos, y la vieja casona de dos plantas con pisos de madera de la Hacienda Altamira. La mayoría de los integrantes y colaboradores de esta organización de carácter reivindicativo, eran agricultores con dificultades de recursos ¨tierras¨ para la agricultura.

Siendo los valles de propiedad particular, los agricultores que querían realizar sus propias siembras, encontraron como la única alternativa viable cultivar en áreas cercanas al río en la zona este montañosa, pero habiendo la recién derrocada dictadura conducida por Marcos Pérez Jiménez las bienhechurías agrícolas cercanas al río Chuare había una vigilancia permanente y una represión amenazante que se hizo efectiva en diferentes oportunidades llevándose detenidos a los agricultores desde sus conucos. Cabe señalar que durante las entrevistas algunos agricultores manifestaron lo siguiente: "Nos llevaban presos desde los conucos, los Morrinson se creían dueños de todo y los ricos de Macarapana los apoyaban".

Esta situación no había cambiado para la época, era el primer lustro del año 60 del siglo XX y los Morrinson, nuevos dueños de la Hacienda Altamira, tenían vínculos con importantes miembros del gabinete del Gobierno Nacional por lo que obtenían cooperación fácilmente de las autoridades locales, que se traducía en represión contra los campesinos del sector que se acercaran a los predios de la vieja y decadente Hacienda Altamira.

Para entonces el camino era el Río, por el pasaban los agricultores a sus conucos el paso era obligado, por la Hacienda Altamira, que lo circundaba en un largo trayecto. Esto hacía más vulnerable a los campesinos frente al ataque de las autoridades, a lo cual se sumaba en contra de aquellos la importancia y sensibilidad de la existencia del río Chuare como única fuente de agua potable para Carúpano y la lógica necesidad de protegerlo que era aprovechada por los Morrinson, más allá de los límites del derecho y la cuestión ecológica con la cooperación de instituciones que hasta hace menos de una década colocaron la propiedad privada por encima de los derechos sociales.

En el transcurso de la década de los 60, el Gobierno Nacional resuelve el problema de la propiedad de la tierra a su favor y los campesinos a través de su comité de tierras ayudados desde Puerto Santo por una dirigente de nombre Mercedes Fermín, vinculada a dirigentes del sector agrario a quien mediante colectas del grupo financiaban viajes a Caracas, logran ser beneficiados con un plan de viviendas a través de la División de Malariología y Saneamiento Ambiental del entonces Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, acordándose la construcción.

Este acontecimiento fue el resultado de una lucha colectiva que comenzó en el año 1959, a través de reuniones, viajes, la recolección de 96 firmas de apoyo de vecinos solidarios y la constancia durante 4 años (era el año 1963). Entre los años 65 y 66 (Siglo XX) se construyó el primer lote de viviendas y es allí cuando los vecinos del sector comienzan a llamarlo "Las Viviendas". Las 63 Viviendas, cambiaron el paisaje de plantación de caña en decadencia por un poblado con una calle principal que partía desde la orilla del río hasta el frente de la actual Escuela Bolivariana Macarapana adscrita al NER-251, ésta calle que conduce hasta la escuela luego adopto el nombre de calle Los Mangos, en alusión a una inmensa planta de dicha especie, que fue necesario talar debido a encontrarse en estado de deterioro por haber cumplido su ciclo de vida y representar un peligro para los transeúntes, asimismo la calle hace un ángulo de intersección hacia el noreste para encontrarse de nuevo con el río Chuare y hacia el oeste hasta donde actualmente se encuentra el Puente que da

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